Bartomeu Vicens, ex secretario general de Unió Mallorquina (UM) y diputado del Parlamento balear, está acusado de delitos de malversación de fondos públicos y prevaricación, pero tiene, con su voto, el poder de mantener la mayoría del gobierno que preside el socialista Francesc, gobierno tripartito junto con UM y el Bloc. ¡Adelante, pues! Que la corrupción siga en el poder. Fí¨lix Millet y Jordi Montull, que han reconocido el robo de tres millones de euros del Palau en Cataluña seguirán en libertad. Son «prohombres» catalanes. ¡Adelante, pues! Que la corrupción siga libre.
Aunque el botín conseguido or los “gestores” del Palau en Barcelona puede elevarse a casi 24 millones, y lo desviado para financiación política todavía sin saberse pero de una magnitud muy superior, cierta justicia los trata a cuerpo de “prohombre” y les deja libres porque son “de fiar”. Cuando la realidad es que además detrás de estos personajes hay toda una trama de corrupción y financiación política. Aunque varios dirigentes y cargos públicos de UM en Baleares estén imputados por corrupción, Antich, del PSOE, “no tiene más remedio” que mantener hasta 2011 la alianza con Unió Mallorquina y el Bloc (PSM-IU-Verds-Esquerra), en el Gobierno (un consejero), el Parlamento (a la presidenta y otros dos diputados), el Consell de Mallorca (un consejero) y el Ayuntamiento de Palma (un edil). Cuando lo cierto es que detrás de estos políticos hay otra trama de corrupción disfrazada de partido político. En los últimos cinco años la policía ha detenido a 943 personas en las 232 operaciones contra la corrupción ejecutadas en las que han sido incautados bienes valorados en más de 3.000 millones de euros (medio billón de las antiguas pesetas). En plena y larga crisis económica, es absolutamente inadmisible que a los corruptos y sus tramas se les trate con guante blanco. Que no caiga el brazo de la justicia con todo su peso sobre las cabezas de individuos que roban el dinero público, nuestro dinero.