Según fuentes dignas de crédito el secretario general de UGT-Madrid, José Ricardo Martínez, se sentará en el consejo de administración de Caja Madrid, quien ya defendió los intereses de su casta regional frente a la gran banca atacando al gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, con palabras «malsonantes». El otro, que va a permanecer en el consejo sería José Antonio Moral Santín, en el que lleva de forma ininterrumpida desde 1995, y 20 años sin apearse del coche oficial, por parte de CCOO e IU. Ambos, obvia y lógicamente, con el apoyo y el beneplácito del PP madrileño de Esperanza Aguirre. El consejo de administración de Caja Madrid es la expresión económica concentrada de la burguesía burocrática regional. Por ello, integra representantes de los distintos sectores, de las distintas castas que la componen, castas políticas, económicas, sindicales… que se reparten sus cuotas de poder, su parte del botín. Y ahora la casta sindical exige la suya.
Las cúulas sindicales como parte de las burguesías burocráticas regionales, junto con los empresarios y caciques locales, exigen su cuota de poder, su parte del botín. Por ello el consejo de administración de Caja Madrid sigue concentrando las necesarias “adhesiones inquebrantables”. La Caja integra actualmente en su consejo de administración políticos, ex políticos y compañeros de viaje de todas las tendencias. Lo de Moral Santín puede parecer un caso paradigmático demasiado estridente, pero es simplemente un individuo más en el sistema de castas burocráticas regionales, realmente existente. Un individuo claramente ejemplar.Moral Santín, antiguo militante de un partido prosoviético, es vicepresidente de la Caja, consejero de Mapfre y futuro director de la sucursal española de la London School of Economics (LSE), proyecto financiado por la Caja y Mapfre, supuestamente representando a Izquierda Unida de Madrid y a CCOO de Madrid, y es el vicepresidente de la cuarta entidad financiera en España gracias al apoyo del Partido Popular durante años. Es decir, las castas se fusionan en las cajas.En esta ocasión es producto del acuerdo global alcanzado en el verano por el Partido Popular de Esperanza Aguirre con las camarillas dirigentes de los partidos y sindicatos de izquierda para controlar la base económica de la burguesía burocrática madrileña. Y Rodrigo Rato, futuro presidente de Caja Madrid, que representa a la gran banca en la Caja, tiene que contar con los distintos representantes de la casta político-burocrática que la controlaba.Dominio burocrático de casta que en Caja Madrid aparece con toda su crudeza como cáncer maligno. Son las castas totales, castas que fusionan las políticas, las económicas, las sindicales, las sociales… llegando a formar un extenso clan endogámico donde se alcanzan acuerdos aparentemente contra natura (PP-UGT-CCOO). ¿Qué une a estos personajes? El interés en controlar los recursos económicos de Caja Madrid, la 4ª entidad financiera. Y simultáneamente, se producen alianzas y luchas por el reparto del poder ante la crisis financiera entre la gran banca y las castas, ya que Caja Madrid es también la tercera Caja con más morosidad debido a la gran inversión en la construcción y en el crédito a inmigrantes, es decir, lo que se llama “una entidad de riesgo sistémico”.