La izquierdista Luisa González, por delante con un 33% de los votos

La candidata de la Revolución Ciudadana gana la primera vuelta en Ecuador

La Revolución Ciudadana ha demostrado tener una sólida base electoral, y Luisa González ha mantenido y mejorado los resultados de la primera vuelta de 2021

Tras más de un lustro de persecución política -por parte de los centros de poder oligárquicos y hegemonistas- a Rafael Correa y a la Revolución Ciudadana, la candidata izquierdista Luisa González ha ganado primera vuelta de las elecciones generales en Ecuador con más de 33% de los votos. Se enfrentará en la segunda vuelta del 15 de octubre con Daniel Noboa, quien quedó en el segundo lugar con el 24%, y que es el hijo del propietario del mayor grupo monopolista del país.

Ecuador ha celebrado sus elecciones generales en un clima enrarecido, marcadas por el asesinato a manos del crimen organizado del candidato opositor Fernando Villavicencio a mediados de agosto. La tasa de violencia en el país se ha disparado a niveles extremadamente altos, y sólo en lo que va de año más de 4.000 personas han perdido su vida en tiroteos y crímenes relacionados en su mayoría con las bandas del narcotráfico.

Pero también han sido anómalas las condiciones en las que se convocaban los comicios. Tras tres años de gestión antipopular y neoliberal, y acorralado por las protestas populares y por un escándalo que lo vinculaba al narcotráfico y que lo abocaba a un juicio político en la Asamblea Nacional, el saliente presidente de Ecuador, el banquero Guillermo Lasso activaba el llamado mecanismo de «muerte cruzada», que conlleva la disolución de la Asamblea por parte del Ejecutivo y la convocatoria de elecciones anticipadas.

A pesar de este enrarecido contexto, la participación ha sido del 82,26%, dos puntos por encima que en la primera vuelta de las presidenciales del 2021. Una participación que habría sido aún mayor si los miles de ecuatorianos que viven en el exterior hubieran podido votar con normalidad. Un fallo «inexplicable» en el voto telemático, del que dependen los más de 400.000 ecuatorianos repartidos por el mundo, el 3% del padrón total del país hizo que gran parte de los mismos no pudieran ejercer su legítimo derecho al voto. Frente a este atropello, distintas fuerzas políticas como la Revolución Ciudadana han exigido repetir las elecciones para los ciudadanos que viven en el extranjero.

La Revolución Ciudadana, primera opción.

La Revolución Ciudadana ha ganado la primera vuelta electoral en Ecuador. La fuerza política encabezada por Luisa González ha alcanzado más de 33% de los votos. Tras ella. a nueve puntos de distancia, quedaba el segundo más votado, Daniel Noboa, hijo del político y empresario bananero Álvaro Noboa, propietario del Grupo Noboa, el principal holding monopolista de Ecuador.

Si la violencia -con ataques sobre autoridades y candidatos, y con los principales líderes políticos con chalecos antibalas y fuertes medidas de seguridad- no ha tenido un efecto desmovilizador sobre el electorado, tampoco se ha producido la «movilización anticorreísta» que algunos vaticinaron tras el asesinato de Fernando Villavicencio, un candidato conocido por su oposición frontal a la Revolución Ciudadana. Muchos sospechan que el objetivo oculto del magnicidio era evitar una victoria en primera vuelta de Luisa González, la candidata izquierdista y próxima el expresidente Rafael Correa, que lideraba todas las encuestas y previo al magnicidio de Villavicencio estaba a pocas décimas del 40% de intención de voto, resultado que le hubiera permitido ganar en primera vuelta.

Tras dos legislaturas -la de Lenin Moreno y la de Guillermo Lasso- de persecución política y de «lawfare», con permanentes ataques y campañas de descrédito por parte de los principales grupos mediáticos y centros de poder oligárquicos contra Rafael Correa y su partidarios, la Revolución Ciudadana ha demostrado tener una sólida base electoral, y Luisa González ha mantenido y mejorado los resultados que obtuvo su compañero, el también correísta Andrés Arauz, que alcanzó el 32,72% en la primera vuelta de 2021.

Un frente oligárquico en la segunda vuelta

Padre e hijo: Álvaro y Daniel Noboa, la familia propietaria del primer grupo monopolista del país, con fuertes conexiones con el capital norteamericano.

Aunque las opciones más reaccionarias y furibundamente anti-correístas -Jan Topic, derechista y candidato de la mano dura, Christian Zurita, sustituto de Villavicencio, y Sonnenholzner, exvicepresidente de Lenín Moreno- han quedado en tercer, cuarto y quinto lugar, y el segundo puesto ha quedado para un candidato más moderado, Daniel Noboa, todos dan por hecho que ahora la mayoría de los contendientes de Laura González pedirán el voto para él. «Al fin y al cabo, defienden los mismos intereses de clase», dice Margarita Guerrero Calderón, directora de la Revolución Ciudadana en Europa.

Daniel Noboa es hijo de Alvaro Noboa, un viejo contendiente de Rafael Correa, propietario del Grupo Noboa y uno de magnates bananeros más ricos de Ecuador: posee 119 sociedades nacionales, 15 extranjeras y varios domicilios en paraísos fiscales según el Servicio de Rentas Internas. Con estudios en la Escuela de Negocios Stern de Nueva York, en Harvard y en la Universidad George Washington, Daniel Noboa es miembro y representante directo de la oligarquía financiera y terrateniente ecuatoriana, una clase dominante con íntimos lazos con los centros de poder de EEUU.