La banca gana: los demás perdemos

«Lo que pasó es muy simple: viví­amos un escenario de negocio muy complejo para las entidades; la bajada de tipos de interés (lo que las entidades cobran y ganan por prestar dinero) hací­a que la rentabilidad por cada préstamos fuera muy bajo. Y, qué se puede hacer para que los bancos sigan ganando mucho dinero (miles de millones de euros) en ese escenario, pues dos cosas: dar préstamos a más años, lo que les permite ganar más para cada préstamo y, sobretodo, intentar prestar a cada cliente la máxima cantidad posible.»

Y cual era la solución que ermitía ambas cosas: las hipotecas. Son un chollo, préstamos a 25-30-40 años, con un bien en garantía de alto valor, con una legislación que somete al ciudadano a responder de su deuda hipotecaria no sólo con el inmueble, como sería lógico y ocurre en muchos países, sino con todos sus bienes presentes y futuros y, sobretodo, con la posibilidad que el mismo banco que va a prestar evalúe el bien inmueble que va a garantizar el préstamo y decida por ello cuanto te puedo prestar. Las tasaciones infladas se convirtieron en la manera que tenían los bancos para prestar más y durante más tiempo, y de esa manera compensar la limitación que tenían para generar más beneficios con los tipos de interés tan bajos. (CIRCULO VIRTUOSO) PÚBLICO.- En el mundo civilizado, si una familia deja de pagar la hipoteca, el banco se queda con la casa y la familia se queda en la calle; punto y final. Es cruel, pero al menos no es sádico. En España, si una familia no puede pagar, el banco la desahucia y es entonces cuando realmente empiezan los problemas. La casa se va, pero la deuda permanece. El banco malvende el piso a través de una oscura subasta, donde varias mafias se reparten las tajadas, y después reclama al hipotecado lo que falte por pagar tras la venta. A esa resta entre el precio del piso en plena burbuja y el saldo de una subasta hay que sumar los intereses del crédito, los intereses de penalización, los costes judiciales y las minutas de los abogados. EL PAÍS.- El presidente del BBVA, Francisco González, está convencido de que España aportará a sus resultados menos del 10% en cinco años, frente al 30% actual. Durante la rueda de prensa en la que ha explicado la compra del 24,9% del segundo banco turco, González ha explicado que, pese a que van a seguir creciendo en España, el resto de áreas en las que está presente fuera de sus fronteras aumentarán su aportación a los resultados de la entidad. Banca. circulovirtuoso.wordpress.com La banca gana: los demás perdemos Luis de Velasco ¿Qué papel han jugado las entidades financieras en la crisis en España? A mi entender han sido sin duda uno de los principales culpables y hasta ahora, muy pocos lo han siquiera señalado: está claro quién manda realmente en este país. Analizando lo ocurrido, durante la formación de la burbuja, por activa o pasiva, de buena o mala fe, la actuación de todas la entidades de crédito es muy criticable. Lo que pasó es muy simple: vivíamos un escenario de negocio muy complejo para las entidades; la bajada de tipos de interés (lo que las entidades cobran y ganan por prestar dinero) hacía que la rentabilidad por cada préstamos fuera muy bajo. Y, qué se puede hacer para que los bancos sigan ganando mucho dinero (miles de millones de euros) en ese escenario, pues dos cosas: dar préstamos a más años, lo que les permite ganar más para cada préstamo y, sobretodo, intentar prestar a cada cliente la máxima cantidad posible. Y cual era la solución que permitía ambas cosas: las hipotecas. Son un chollo, préstamos a 25-30-40 años, con un bien en garantía de alto valor, con una legislación que somete al ciudadano a responder de su deuda hipotecaria no sólo con el inmueble, como sería lógico y ocurre en muchos países, sino con todos sus bienes presentes y futuros y, sobretodo, con la posibilidad que el mismo banco que va a prestar evalúe el bien inmueble que va a garantizar el préstamo y decida por ello cuanto te puedo prestar. Las tasaciones infladas se convirtieron en la manera que tenían los bancos para prestar más y durante más tiempo, y de esa manera compensar la limitación que tenían para generar más beneficios con los tipos de interés tan bajos. Sumando las cientos de miles de hipotecas que se dieron en base a amiguismos, tasaciones infladas, malas evaluaciones de riesgo, etc etc..se fue generando e inflando la burbuja. Es decir, en el mejor de los casos, los errores en cadena de las entidades (infalibles cuando se trata de recomendarnos a los demás apretarnos el cinturón, que disponen de amplios y preparados servicios de estudios, ejecutivos con altos sueldos y supuestamente alta capacidad..) y en el peor (y más probable a mi entender), se hizo a sabiendas, con mala fe, teniendo en cuenta que pese a generar un desastre de proporciones para la gente de este país nunca se les pediría cuentas ni se les dejaría quebrar. Lo que vemos que está ocurriendo ahora: dinero público inyectado a mansalva (trasladando de esta manera el problema de deuda del sector privado al público), los casos CCM Y Cajasur donde la gestión indudablemente mejorable y seguramente ilegal en muchos casos no ha sido valorada ni juzgada con luz y taquígrafos, dan la razón a mis sospechas. Como siempre ha ocurrido en este país: unos pocos amiguetes del poder se pagan la fiesta con el dinero de todos. ¿ y qué pasa ahora? Una vez el mal se hizo, las entidades lejos de reconocer su culpa siguen con su discurso de mirar la realidad económica por encima del hombro, dando recetas de gestión a diestra y siniestra y dejando su sucia casa sin barrer……, guardan en sus balances nuevas sorpresas envenenadas que pueden dar la puntilla a nuestra maltrecha economía. Los miles de inmuebles que se han tenido que comer con patatas por los impagos habidos valen mucho menos dinero de lo que dice el valor reflejado en sus balances. El problema es que reconocer esos valores reales les llevaría a las pérdidas y reconocer con ello su incapacidad gestora. El problema es que para que una economía funcione bien los precios de las cosas han ser razonables y realistas, y si los bancos no bajan los precios de sus inmuebles, el valor de mercado general de los mismos no llega a su precio real. No se ajusta a lo que realmente vale. ¿Y que hace el Banco de España (BDE)?; hace dejación de su principal función, la de supervisión de las entidades y sus balances y les permite estas “cocinas” contables, y mientras, se dedica a sentar cátedra de otra serie de temas como el mercado de trabajo. Es decir, una conclusión obvia es que los bancos españoles no están mejor gestionados que los de otros países simplemente gozan de dos ventajas: una supervisión de baja calidad y laxitud excesiva y una legislación que favorece a las entidades con cláusulas en muchos casos exageradas. En resumen, la gestión fue y es mala o hecha con mala fe, los balances de los bancos no reflejan la mala calidad de muchos de sus activos y por ello sus beneficios y cotizaciones están infladas. Prepárense señores para un 2011 muy complicado, el verdadero “annus horribilis” de la banca, todo lo que sube ha de bajar, lo que es de mala calidad vale poco…..antes o después lo veremos, el camino hasta aquí ha sido cerrar los ojos y dar patadas al problema esperando que el despegue de las economías europeas purgara nuestros pecados de gestión financiera, pero me temo que eso no va a pasar. CIRCULOVIRTUOSO.WORDPRESS.COM. 1-11-2010 Opinión. Público Aquí los bancos no quiebran Ignacio Escolar …porque en España quiebran las personas. En el mundo civilizado, si una familia deja de pagar la hipoteca, el banco se queda con la casa y la familia se queda en la calle; punto y final. Es cruel, pero al menos no es sádico. En España, si una familia no puede pagar, el banco la desahucia y es entonces cuando realmente empiezan los problemas. La casa se va, pero la deuda permanece. El banco malvende el piso a través de una oscura subasta, donde varias mafias se reparten las tajadas, y después reclama al hipotecado lo que falte por pagar tras la venta. A esa resta entre el precio del piso en plena burbuja y el saldo de una subasta hay que sumar los intereses del crédito, los intereses de penalización, los costes judiciales y las minutas de los abogados. El resultado suele ser atroz. Como la historia de Jaime Abelardo, que publicó hace unos días The New York Times: un ecuatoriano residente en Barcelona que se hipotecó para comprar un piso de 220.000 euros y ahora debe 260.000; por supuesto, también ha perdido el piso. Su pesadilla no es anecdótica. Según un reciente informe de la Unión de Consumidores de Catalunya y la Asociación de Usuarios de Cajas y Seguros de Catalunya, más de doscientas mil familias en España cayeron en esta trituradora entre 2007 y 2009; nadie sabe aún cuántas van este año, aunque otros informes dicen que hay 1,4 millones de ciudadanos al borde de la bancarrota personal. ¿La razón de este dislate? Que en este país en retroceso que presume de dos de los bancos más grandes del planeta, la draconiana ley hipotecaria ordena que incluso esos préstamos estén respaldados como si fuesen créditos personales, por todo el patrimonio presente y futuro, por medio de un procedimiento donde todas las garantías están del lado del que siempre gana, de la banca. En el mundo civilizado, son las casas las que se hipotecan. En España, hipotecamos a las personas. PÚBLICO. 2-11-2010 Economía. El País El BBVA prevé que España aporte menos del 10% de beneficios en cinco años Iñigo de Barrón El presidente del BBVA, Francisco González, está convencido de que España aportará a sus resultados menos del 10% en cinco años, frente al 30% actual. Durante la rueda de prensa en la que ha explicado la compra del 24,9% del segundo banco turco, González ha explicado que, pese a que van a seguir creciendo en España, el resto de áreas en las que está presente fuera de sus fronteras aumentarán su aportación a los resultados de la entidad. BBVA ha anunciado hoy que ha llegado a un acuerdo con los principales accionistas del banco turco Garanti, el segundo privado más grande del país y el tercero en general, para comprar el 24,8% de su capital por un importe de 4.195 millones de euros. Para ello, ha adelantado que realizará una ampliación de capital de 5.000 millones para financiarla. La entidad española ha informado a los analistas de que la operación, que confía en cerrar en el segundo trimestre de 2011, creará valor para el accionista ya desde el primer día y que, combinada con la ampliación de capital, le permitirá elevar su ratio de capital de máxima categoría. Pese al desembolso, González ha asegurado que el banco mantendrá el dividendo comprometido de 0,42 euros por acción. Durante la presentación de la operación ante analistas, González ha destacado que el cumplimiento de los nuevos requisitos de capital previstos en Basilea II y III están "asegurado" y que el Garanti "refuerza el perfil de crecimiento" del BBVA, ya que Turquía es uno de los países con mayor potencial de desarrollo. En concreto, de en torno a un 5% en los próximos años, ha añadido. González también ha asegurado que no venderán su participación del 5% en Telefónica para financiar la compra. Esta era una opción que la entidad se reservaba para realizar una ampliación de capital más pequeña. El consejero delegado, Ángel Cano, ha detallado que la adquisición y la ampliación de capital permitirán elevar la ratio de core capital del 8,2% al 9% a lo largo del próximo ejercicio. Según ha informado el BBVA a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la compra se realizará en dos operaciones. En primer lugar, comprará a Dogus Holdings, propiedad de la familia Dogus, hasta ahora máximo accionista del banco y uno de los mayores conglomerados empresariales del país, con 111 sociedades, un 6,29% del capital de Garanti por un total de 2.062 millones de dólares (1.483 millones de euros). BBVA comprará las acciones de Garanti con un 10% de descuento sobre su cotización media. La segunda parte de la operación es la compra a General Electric del 18,60% del capital de Garanti por 3.776 millones de dólares (algo más de 2.715 millones de euros). A partes iguales con la familia Dogus De este modo, el BBVA controlará el 24,8% del capital de Garanti, Dogus otro 24,8% y el 50% restante está en manos de otros accionistas. La familia Dogus, en cualquier caso, ha acordado realizar una gestión conjunta de Garanti con la entidad española. El Consejo de Administración de Garanti que se conformará tras la operación tendrá 4 representantes de la familia Dogus, 4 del BBVA y un consejero delegado que será "nombrado de común acuerdo entre los socios", según ha informado el banco vasco. Dentro de cinco años, el BBVA podrá nombrar a dos tercios de los miembros del Consejo de Administración, ha informado la entidad española. "Hasta dónde queremos llegar, lo dirá el tiempo. BBVA tiene flexibilidad para alcanzar una mayor participación de acuerdo a los tiempos que la entidad se vaya marcando, aunque la voluntad es ampliar la presencia", ha explicado González. En cuanto a los plazos, el calendario previsto para la suscripción de derechos de la ampliación de capital se realizaría entre el 5 y el 19 de noviembre, con fecha de cotización de las nuevas acciones el 1 de diciembre. Ampliación de capital Para financiar la operación, BBVA realizará en las próximas fechas, en cuanto cuente con la autorización de la CNMV, una ampliación de capital por 5.000 millones de euros. Los nuevos títulos serán emitidos a un precio de 6,75 euros por acción, lo que supone un 29% de descuento sobre la cotización del viernes pasado, cuando cerraron con un precio de 9.45 euros. En Bolsa y con un Ibex que ha abierto en rojo, los títulos de BBVA cotizaban a la baja y a primera hora han llegado a dejarse un 3%. No obstante, han moderado el recorte hasta el 0,46% por la tarde, ya con la Bolsa española en verde. EL PAÍS. 2-11-2010