Los grandes déficit comerciales de Estados Unidos con los países desarrollados, aunque menores que hace dos años, siguen siendo una amenaza para la economía global, advirtió el presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, en un discurso en el que hizo un llamado a las autoridades estadounidenses y asiáticas a abordar el problema.
En su discurso en una conferencia del Banco de la Reserva Federal de San Francisco sobre Asia, Bernanke señaló que el sistema financiero estadounidense estaba "agobiado" or el ingreso de capital. "Debemos evitar desequilibrios cada vez más grandes e insostenibles en el comercio y en los flujos de capital", dijo. DIARIO DEL PUEBLO.- Recientemente se notan muchos comentarios en la comunidad internacional sobre la evolución futura del estatus del dólar norteamericano. El presidente francés Nicolas Sarkozy, el presidente ruso Dmitry Medvedev, el presidente del Banco Mundial Robert B. Zoellick y otros personajes manifestaron sucesivamente que tarde o temprano la configuración multipolar del mundo en lo político y económico tendrá su reflejo en lo monetario. Un mundo multipolar no puede fundarse en una base de reserva internacional única, y en el futuro habrá una mayor cantidad de monedas como alternativas al dólar norteamericano EEUU. The Wall Street Journal Bernanke advierte sobre la amenaza de los desequilibrios comerciales Jon Hilsenrath Los grandes déficit comerciales de Estados Unidos con los países desarrollados, aunque menores que hace dos años, siguen siendo una amenaza para la economía global, advirtió el presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, en un discurso en el que hizo un llamado a las autoridades estadounidenses y asiáticas a abordar el problema. Sus comentarios —en los que pidió a los líderes de Asia desarrollar mejores sistemas de pensiones e incrementar el gasto fiscal y al gobierno del presidente Barack Obama resolver el déficit presupuestario— reflejan un creciente consenso entre las autoridades mundiales sobre la necesidad de "equilibrar" el crecimiento económico global para que dependa menos de los consumidores estadounidenses. Entre 2000 y 2006, la brecha entre las exportaciones y las importaciones de EE.UU. aumentó de menos de 400.000 millones de dólares a casi 800.000 millones. Como porcentaje de su Producto Interno Bruto, la brecha creció de menos de 2% a mediados de los años 90 a más de 5% actualmente. EE.UU. envió dólares al exterior para comprar bienes producidos en otros países. Muchos bancos centrales de mercados emergentes, renuentes a dejar que sus monedas se aprecien contra el dólar y perjudiquen su propio crecimiento basado en las exportaciones, reciclaron esos dólares comprando bonos del Tesoro y otra deuda estadounidense. En su discurso en una conferencia del Banco de la Reserva Federal de San Francisco sobre Asia, Bernanke señaló que el sistema financiero estadounidense estaba "agobiado" por el ingreso de capital. "Debemos evitar desequilibrios cada vez más grandes e insostenibles en el comercio y en los flujos de capital", dijo. El déficit comercial de EE.UU. se ha reducido a menos de 3% del PIB a medida que los consumidores han recortado sus gastos como consecuencia de la desaceleración económica. El superávit comercial de China también se ha reducido, de 10% del PIB a cerca de 6,5%. Bernanke señaló cifras que muestran que la producción industrial en muchas economías asiáticas está creciendo más rápido que las exportaciones, un indicador de que la demanda doméstica en esos países está superando las exportaciones y los desequilibrios están mejorando. El presidente del banco central, no obstante, advirtió que a medida que se recupere la economía global, los desequilibrios podrían reaparecer. "Las autoridades alrededor del mundo deben protegerse contra tal desenlace", indicó. Un resultado de las preocupaciones sobre el déficit comercial de EE.UU. —aunque Bernanke no lo dijo de manera tan explícita— podría ser un dólar más débil frente a las divisas de economías emergentes como China e India. Un dólar más débil abarataría las exportaciones estadounidenses en el exterior y, por lo tanto, las volvería más competitivas. A su vez, las importaciones serían más caras y menos competitivas. El dólar se ha debilitado sustancialmente en los últimos meses contra las divisas principales a excepción del yuan chino. Morris Goldstein, un académico del Instituto Peterson de Economía Internacional, un centro de estudios de Washington, afirmó que, a menos que la divisa china se aprecie de manera más rápida, rebalancear el crecimiento global "va a ser una batalla cuesta arriba". El lunes, Bernanke evitó cuidadosamente incluir al dólar en su prescripción para un comercio mundial más equilibrado. Tampoco mencionó a China, pero dijo que "los superávit comerciales logrados a través de políticas que artificialmente mejoran los incentivos para el ahorro doméstico y la producción de bienes de exportación distorsionan la mezcla de industrias domésticas y la asignación de recursos" y producen "una economía que es menos capaz de satisfacer las necesidades de sus propios ciudadanos en el largo plazo". Bernanke hizo hincapié en que déficit comerciales estadounidenses más pequeños preservarían la confianza en el dólar y ayudarían a equilibrar el crecimiento global al llevar a los estadounidenses a ahorrar más. THE WALL STREET JOURNAL. 20-10-2009 China. Diario del Pueblo El sistema monetario internacional tiende al equilibrio Recientemente se notan muchos comentarios en la comunidad internacional sobre la evolución futura del estatus del dólar norteamericano. El presidente francés Nicolas Sarkozy, el presidente ruso Dmitry Medvedev, el presidente del Banco Mundial Robert B. Zoellick y otros personajes manifestaron sucesivamente que tarde o temprano la configuración multipolar del mundo en lo político y económico tendrá su reflejo en lo monetario. Un mundo multipolar no puede fundarse en una base de reserva internacional única, y en el futuro habrá una mayor cantidad de monedas como alternativas al dólar norteamericano. Mientras tanto, el presidente norteamericano Obama, el secretario del Tesoro de EEUU Timothy Geithner, el presidente de la Reserva Federal de EEUU Ben Bernanke y el director general del Fondo Monetario Internacional Strauss-Kahn destacaron que en vista del liderazgo de la economía norteamericana y su mercado financiero en el globo, en consideración que por ahora ninguna moneda puede sustituir al dólar, y teniendo en cuenta que el cambio del sistema monetario internacional es un largo proceso histórico, en las próximas décadas el dólar norteamericano no perderá su estatus protagonista como moneda de reserva internacional. Sin duda alguna, la crisis de las subprime ha dañado seriamente el mercado financiero y la economía real de EEUU, y ha colocado en la cuerda floja la confianza de los inversionistas del mundo en los productos financieros de EEUU. Tal como lo que sucedió en la Gran Depresión de 1929-1933 y el establecimiento del papel protagonista del dólar norteamericano después de la II Guerra Mundial, la crisis de las subprime que empezó en 2007 remodelará posiblemente la configuración del sistema monetario internacional. Hay puntos de vista en el sentido de que es inevitable la tendencia a la baja del estatus del dólar norteamericano. Esto se debe principalmente a los siguientes puntos: Primero, antes de que las nuevas revoluciones tecnológicas como energías limpias y la medicina biológica se conviertan realmente en puntos de crecimiento económico, el ritmo de crecimiento de la productividad laboral de EEUU se quedará notablemente atrás en relación con los países del mercado emergente. Segundo, el déficit persistente en la cuenta corriente y el creciente déficit fiscal después de la crisis pasarán objetivamente a ser motivos del Gobierno norteamericano para afrontarlos a través de la devaluación del dólar. Tercero, si la Reserva Federal de EEUU no se retrocede oportunamente de su política monetaria flexible, provocará una disparatada inflación, intensificando la presión para la depreciación del dólar. Cuarto, a juzgar por el movimiento de la liquidez global, después de la crisis parte de los capitales internacionales a corto plazo se retirarán del mercado del Bono del Tesoro de EEUU para entrar de nuevo en el mercado de capitales de riesgo. La prosperidad de negocios del cambio del dólar incrementará presión para su devaluación. Si el dólar norteamericano entra en el mercado flojo de constante devaluación, se debilitará su estatus como la moneda principal en la reserva internacional. Sin embargo, existen incertidumbres relativamente grandes en la configuración de las reservas internacionales. A pesar de que se vea ampliamente con buenos ojos el euro, no está claro si puede convertirse realmente en la moneda principal para la reserva global. Primero, existen problemas estructurales en la zona económica del euro, particularmente en el presente el sistema de seguro social representa una presión excesivamente grande para las finanzas de los gobiernos europeos, y la tasa de desempleo se mantiene a un alto nivel. Segundo, son dispares las estructuras de los países de la zona del euro y sus ciclos económicos. Es difícil adoptar una política unificada financiera y monetaria. Tercero, a juzgar por las manifestaciones de la crisis, los países de la zona de euro no pueden adoptar acciones colectivas en momentos claves. Por otra parte, antes de que la economía japonesa podrá salir del período bajo que ha durado cerca de 20 años, el yen aún tiene una perspectiva sombría. En cuanto a las monedas de los países emergentes, su opción más realista es convertirse primero en monedas regionales. En resumidas cuentas, antes de que las nuevas monedas puedan sustituir al dólar norteamericano, éste sigue ocupando el estatus principal en el sistema de reserva internacional. En un contexto en que el estatus del dólar norteamericano se ve debilitado en forma relativa, y a medida del avance de la reforma estructural de la zona del euro, y conforme al crecimiento de la economías emergentes de Asia, el sistema monetario internacional se mantiene más equilibrado, con una configuración multipolar de convivencia entre el dólar, euro, y monedas de países emergentes. DIARIO DEL PUEBLO. 19-10-2009