Juan José Badiola es un profesional de prestigio internacional por su gestión frente a la crisis de las vacas locas. Miembro destacado en varios comités científicos y asesores de la Administración y en Europa, además de haberse convertido en una institución académica en veterinaria, Juan José Badiola representa lo mejor del extraordinario campo científico de nuestro país.
China ha tomado acciones muy drásticas cerrando ciudades enteras como Wuhan, de más de 11 millones de habitantes, para minimizar la extensión de la enfermedad a China y al mundo. ¿Según su experiencia las autoridades del país están actuando correctamente?
Están haciendo lo que realmente hay que hacer. Ante la expansión de la epidemia, sin vacunas ni otros medios, la mejor forma de contener la epidemia es evitar las conglomeraciones de gente evitando el contacto entre personas sanas e infectados. En Europa no me imagino que se pudiesen tomar esas medidas.
La respuesta de España ante los casos de coronavirus ha sido rápida y eficaz
Las medidas tan extraordinarias que ha tomado China quizá han disparado la alarma pero hay que reconocer que han contribuido a que la epidemia no se extienda a más países. Pienso que China quería desquitarse de las críticas por falta de transparencia o mala gestión durante la crisis del SARS del 2003. Desde un primer momento han transmitido a la OMS toda la información y muestras del virus para la síntesis de vacunas. Otra cosa son las noticias que se han publicado sobre asuntos incidentales, sobre las que hay distintas opiniones y valoraciones.
Se apunta a los murciélagos como posible origen de las diferentes epidemias de coronavirus. ¿Está claro cuál es el origen? ¿Se puede llegar a erradicar?
Todo apunta a que el origen del virus es animal. Lo que no se sabe exactamente es cuál. El genoma del virus humano coincide bastante con el genoma de los murciélagos. El origen parece estar en este mercado al aire libre en Wuhan donde se venden todo tipo de animales domésticos y salvajes, vivos y muertos. Se piensa en la posibilidad de dos animales. Por experiencias anteriores los murciélagos podrían haber sido el hospedador inicial, pero probablemente hay un animal intermediario que es el que no está identificado. Probablemente las autoridades chinas están concentradas en primer lugar en controlar la epidemia; habrá tiempo para las investigaciones.
¿Basta con prohibir la venta de animales salvajes para atajar estos brotes?
Yo creo que no. Las autoridades chinas han prohibido el comercio de animales salvajes y creo que es una medida prudente. Desde luego China tendrá que tomar importantes medidas en lo que se refiere a cómo se comercializan los alimentos y la regulación de este tipo de mercados húmedos que son muy peligrosos, porque se venden todo tipo de especies en condiciones higiénicas muy pobres.
En los últimos días se ha disparado el número de infectados, ¿cuándo se alcanzará el número máximo de casos?
Los datos que tenemos a día de hoy es de más de 65.000 infectados, concentrados en la provincia de Hubei. Cuando un virus de origen animal salta la barrera de las especies suelen ser virus muy patógenos y contagiosos. Ten en cuenta que hay ya 1.500 fallecidos cuando en la epidemia de SARS no pasaron de 800 muertos. Es un virus que se está comportando con bastante agresividad aunque la letalidad es del 2%.
Las medidas extraordinarias que ha tomado China han contribuido a que la epidemia no se extienda a más países
¿La globalización agrava el riesgo de pandemia?
Sí. Un agente patógeno puede trasladarse en muy pocas horas a través de un avión. Eso hace unas décadas no ocurría. Ya lo estamos comprobando. El virus en pocas horas se ha trasladado a Europa, y hay casos en América, Australia y en Asia. La fluidez de los transportes es muy elevada y hay una relación directa.
La cepa está identificada y hay experiencia previa con otras epidemias por coronavirus, como el SARS o MERS. ¿Cuáles son los recursos y dificultades para desarrollar rápidamente una vacuna?
El problema es que cualquier vacuna necesita de un tiempo mínimo para su desarrollo. Tenemos identificado el agente patógeno pero identificar aquellos elementos del virus con mayor capacidad inmunógena para sintetizar un producto capaz de fabricar anticuerpos necesita de un tiempo mínimo. Después hay que demostrar que la vacuna es suficientemente eficaz y suficientemente segura. Se habla de que en un mes se podría tener la vacuna, pero yo lo veo muy difícil. Se tarda en sintetizar una vacuna media entre seis meses y un año. Es verdad que gracias a la ingeniería genética el sistema de fabricación de vacunas ha mejorado mucho, pero insisto en que una vacuna debe ser segura y eficaz.
Es España y en el mundo hemos sufrido otras gripes de origen animal como la gripe A de origen porcino o la Gripe Aviar e incluso el del virus del SIDA se asocia a un origen animal. ¿Estamos ante una nueva era de enfermedades emergentes? ¿Cuál es la causa?
Efectivamente están produciéndose con cada vez más frecuencia fenómenos de este tipo. Las causas que lo favorecen son la globalización y la fluidez de los transportes; los cambios climáticos producen la adaptación de insectos-vectores entre distintas zonas del mundo que transportan enfermedades. Otros factores dependen del propio patógeno, de las condiciones que se dan, como la concentración de grandes ciudades como está ocurriendo en China. Es un conjunto de factores que está favoreciendo que estos fenómenos ocurran más frecuentemente.
La respuesta de España ante los casos de coronavirus ha sido rápida y eficaz. ¿Está la sanidad española preparada en caso de epidemia? ¿Qué medidas se están tomando en España y cuáles recomendaría?
Sí. Hace unos años no lo estaba tanto. Anteriormente el sistema sanitario de España, como el de otros países europeos, había concentrado sus esfuerzos en el tratamiento de enfermedades esporádicas como el cáncer, enfermedades cardiovasculares, enfermedades neurodegerativas… Pero desde la epidemia de SIDA, el Ébola o las amenazas de gripes hemos aprendido que no son fenómenos exóticos y los sistemas de salud no solo tratan enfermedades individuales. Antes, por ejemplo, no había habitaciones de aislamiento en los hospitales como se evidenció en la crisis del Ébola, pero hoy en cada ciudad o incluso en cada hospital hay estructuras que permiten realizar aislamientos. Los protocolos de actuación en España han resuelto con facilidad los dos únicos casos de coronavirus, que además se daban en islas.
Cuando un virus de origen animal salta la barrera de las especies suelen ser virus muy patógenos
Defiende usted una estrategia de salud pública «multidisciplinar».
Hay que cambiar la estrategia. Hay que apostar por la colaboración interprofesional. Ante este tipo de desafíos, todas las profesiones sanitarias tenemos que colaborar con nuestros conocimientos y nuestra aproximación concreta, incluso contando también con otras especialidades como la matemática, la bioestadística o la ecología, que también nos ayudan en determinadas circunstancias a solucionar problemas. Los veterinarios, médicos, enfermeros, farmacéuticos… estamos todos implicados y debemos trabajar juntos.
¿No hay en la actualidad una colaboración efectiva de los distintos sectores y profesionales sanitarios?
Los profesionales sanitarios colaborábamos más en el pasado. Sobre todo es un problema de qué importancia se le da a la salud pública. El sistema de salud se centra en la asistencia sanitaria a la enfermedad concreta de un individuo concreto sin tratar de prevenir la aparición de determinadas enfermedades. Nuestro sistema de sanidad, a pesar de ser muy costoso, invierte muy poco en prevención y en salud pública. Los recursos destinados a la salud pública son una mínima parte de los presupuestos.
Ahora se habla del concepto de “un mundo de salud”. Hay que preocuparse por la salud global y por la salud pública. Necesitamos planificar estrategias rápidas y eficaces ante estas amenazas. Prevenir es mucho más barato que curar, esa es una de las lecciones que tenemos que aprender.
El Mobile se ha suspendido entre mucha polémica. ¿Como especialista en salud pública cree que esta justificado?
Entiendo como ciudadano que han influido varios factores y uno de ello es el económico. Como bien ha dicho el gobierno en España, no hay crisis sanitaria. Pero si determinadas empresas han decidido no asistir por razones sanitarias, pues muchos asistentes eran de origen asiático y se tenía miedo al contagio por las aglomeraciones, se trata en cualquier caso de una decisión individual. Supongo que también influyen cuestiones económicas y otros factores. Estas crisis tiene un gran impacto social y económico, provocan miedo en la población y el miedo es muy difícil de contener.