Las primarias del PSOE están en el punto de mira de JP Morgan, el mayor banco por activos de EEUU. El gigante de la inversión se alinea con Susana Díaz y considera que la candidatura de Pedro Sánchez es un riego para la estabilidad de España.
“El reciente anuncio de Sánchez de presentarse a las primeras para liderar el PSOE es un desafío para el status quo y supone un renovado riesgo para la estabilidad. Sánchez se postula frente a otros candidatos como la presidenta de Andalucía Susana Díaz. Es la líder regional más influyente del PSOE y una oponente clave para hacer frente a los intentos de Sánchez de formar una coalición alternativa de izquierdas junto a Podemos y los partidos independentistas catalanes”, señala el banco americano en un informe al que ha tenido acceso El Independiente.
JP Morgan apunta que el resultado de las primeras en mayo es “muy incierto” y puede dar al traste con sus positivas previsiones económicas: augura un crecimiento en el primer semestre del 2,75% y del 2,25% para la segunda parte del año, “básicamente por las medidas de consolidación fiscal”.
Por un lado, apunta el gigante de Wall Street, “la victoria de Díaz garantizaría la amplia continuidad del actual Gobierno. […] La victoria de Sánchez desembocaría en una renovada hostilidad a cualquier tipo de apoyo al PP y es probable que provocase la parálisis de las actividad del Gobierno y una convocatoria de elecciones anticipadas”.
El informe incide en que, “aunque ninguno de los candidatos para liderar el PSOE quiere ser percibido como un aliado para apoyar las políticas del Gobierno, la anterior postura de cooperación que mantenía el PSOE (con el PP) se está desvaneciendo”. A ellos se suma que el “joven socio Ciudadanos está manteniendo la distancia”.
En la práctica esto significa, según JP Morgan, que “podrían no aprobarse completamente los presupuestos en 2017”. Y, aunque algunas medidas ya han sido respaldadas y “parece que garantizarán el cumplimiento del objetivo de déficit en el 3,1% para 2017 (desde el 4,6%), el fracaso de llegar a un acuerdo en los presupuestos de 2018 (con un objetivo de déficit del 2,2% del PIB), si Sánchez está la frente del PSOE, podría desatar la disolución del Parlamente a finales de año”.
El banco americano subraya, por tanto, que “sin las abstenciones necesarias del PSOE, el gobierno minoritario del PP tendría dificultades para aprobar el presupuesto de 2018, importante para cumplir con los objetivos fiscales y reforzar el superávit primario antes del fin del QE (Quantitative Easing). Si eso ocurriera, pensamos que la convocatoria de elecciones anticipadas sería una posibilidad real”