La jefa de la diplomacia estadounidense señaló que el futuro enviado especial prestará especial atención a la parte económica y de inversión asociada a fortalecer el proceso de paz.
La secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, ha confirmado que su Gobierno nombrará un enviado esecial para Irlanda del Norte, ya que considera que esa atención a alto nivel «aporta un valor real al proceso de paz» en marcha.La jefa de la diplomacia estadounidense adelantó la noticia en declaraciones a la prensa tras reunirse con los líderes del Ejecutivo autónomo en el Ulster, Peter Robinson y Martin McGuinness.Clinton explicó que su Gobierno ha querido esperar hasta tener la oportunidad de consultar a los líderes de Irlanda del Norte y de Irlanda -ayer se entrevistó también con su colega irlandés, Michael Martin- sobre la mejor manera de estructurar la relación diplomática de cara al futuro.»Ha habido un acuerdo unánime de que el tener esta atención de alto nivel por parte del Gobierno de EEUU provee un valor real al proceso de paz en marcha y a los aspectos económicos para asegurar la paz y para que la gente pueda realmente ver los frutos de este esfuerzo», indicó la secretaria de Estado.En este contexto, la jefa de la diplomacia estadounidense señaló que el futuro enviado especial prestará especial atención a la parte económica y de inversión asociada a fortalecer el proceso de paz.El anuncio de Clinton se produce el mismo día en que el presidente, Barack Obama, se reunió con el primer ministro irlandés, Brian Cowen, para conmemorar en una ceremonia en la Casa Blanca el día de San Patricio, patrón de la isla.Obama también se reunió con Robinson y McGuinness. Por la mañana, Clinton también se entrevistó con Gerry Adams, el líder del Sinn Fein, el brazo político del IRA.La comunidad de origen irlandés en Estados Unidos es de cerca de cuarenta millones de personas, un porcentaje cuantitativamente muy importante a la hora de apostar por uno u otro candidato. Pero además, históricamente, el peso cualitativo de la misma también ha sido crucial, tanto por las importantes figuras políticas que reivindican sus raíces irlandesas como por el poderoso lobby irlandés. Porque como ya señaló en 1969 John F. Kennedy (JFK) en su visita a Irlanda en 1969, nuestros países están divididos por la distancia, unidos por la historia».En la campaña electoral de Obama, la candidatura demócrata consiguió los apoyos públicos del clan Kennedy y de otros miembros claves del lobby irlandés. Pero más allá de sus raíces y de sus apariciones públicas en algunos actos, lo que la comunidad americano irlandesa ha valorado es la firme apuesta de Obama para «asegurar y promocionar el llamado Acuerdo de Belfast», continuando con una política que permita el desarrollo económico y comercial de Irlanda, manteniendo a ésta en una situación privilegiada en sus relaciones con EEUU.