Referéndum en Escocia

¿Independencia? De Londres bien, de Washington ni hablar

Washington utiliza el territorio escocés como base del sistema de submarinos Trident de disuasión nuclear.

A los pocos dí­as de anunciarse el acuerdo alcanzado entre los gobiernos de Londres y Glasgow para realizar un referéndum sobre la independencia de Escocia, el Partido Nacionalista Escocés (SNP) «impulsor de la iniciativa del referéndum» celebraba un congreso cuyo objetivo primordial era cambiar su histórica posición ante la OTAN.

Desde que fue creada tras la Segunda Guerra Mundial, el SNP jamás aceptó que Escocia formara parte de la OTAN. De hecho, durante todo este tiempo ha denunciado cómo los gobiernos británicos, junto con Washington, han utilizado durante décadas el territorio escocés y la privilegiada situación en el Atlántico Norte de sus rocosos acantilados y fiordos para instalar bases militares de la OTAN, entre ellas la que ahora mismo acoge el sistema de submarinos Trident de disuasión nuclear. «¿Es este el ejemplo de independencia que nos proponen seguir Mas y Urkullu?» Sin embargo ahora, con la perspectiva del referéndum por la independencia, los dirigentes del SNP se han tenido que volcar para forzar a sus bases a que acepten la permanencia de una hipotética Escocia independiente en el seno de la OTAN. Cosa que finalmente consiguieron por un estrecho margen de 29 votos, 394 a favor y 365 en contra.Para salvar la cara, y ganar la votación por los pelos, los dirigentes del SNP ligaron la propuesta de aceptación de la OTAN a la completa desnuclearización de una Escocia independiente. Una trampa que en España conocemos sobradamente, por haberla sufrido en propia carne. ¿O no fue esa una de las cláusulas que introdujo Felipe González para forzar la voluntad popular en el referéndum sobre la OTAN en nuestro país en 1986? Más de 25 años después, aviones y buques de guerra norteamericanos siguen paseándose por nuestro territorio sin que nadie ose preguntarles el tipo de armamento que llevan.Tal vez Escocia pueda ser algún día independiente de Londres, pero lo que no se le permite de ninguna manera (“eso no puede ni debe pensarse”) es ser independiente de Washington. Independencia sí, pero dentro de un orden. El orden que exige seguir siendo un peón militar de EEUU dentro de la OTAN y pagando tus deudas a los bancos extranjeros. ¿Es este el ejemplo de independencia que nos proponen seguir Mas y Urkullu? Deberían aclararlo rápidamente.