Antes de estallar, el volcán de Cumbre Vieja en la isla de La Palma dio muchos avisos, concretamente 25.000 avisos. Pero si no hubiera habido científicos interpretando que tras el enjambre de 25.000 seísmos había una alta probabilidad de erupción volcánica, las consecuencias para la población podían haber sido peores. Hoy el trabajo de los geólogos se revela en todo su valor. Hablamos con Manuel Regueiro, presidente del Ilustre Colegio Oficial de Geólogos (ICOG) de España, sobre la erupción en La Palma, para comprender un fenómeno que ha conmocionado a todo el país
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¿Por qué se ha producido la erupción de La Palma?
Son islas volcánicas en las que se producen erupciones volcánicas. La isla de La Palma, la de Tenerife… son volcánicas, que surgen del fondo del mar por sucesivas erupciones volcánicas hasta que afloran en la superficie. Es lo que ha ocurrido con estas islas en sus 600 mil años de historia. Lo que pasa es que como funcionamos con otros tiempos nos sorprendemos. Para la Tierra somos irrelevantes y cuando hayamos desaparecido, el planeta seguirá con su vida cotidiana que se basa en la tectónica de placas.
El caso de Canarias es un poco atípico, porque en lugar de ser un borde de placas, es un vulcanismo de intraplaca, como las Azores o Hawai, lo que llamamos en geología ‘punto caliente’. En la astenosfera, que es una parte superior del manto, hay una serie de masas, que por convección interior, porque el manto es un nivel de la Tierra que tiene una composición determinada, en algunos puntos se forman masas de cámaras magmáticas. Como en Canarias, donde hay una zona caliente de esa astenosfera que genera cámaras magmáticas, ¿por qué?, no está tan claro, pero sí está claro que existe la zona, porque eventualmente ascienden por densidad a la superficie y forman volcanes.
En definitiva, la erupción se ha producido porque es una zona de erupciones, y ya sabíamos que era así porque lo hemos estudiado durante muchos años. Lo singular es que se ha advertido con tiempo y que tenemos una tecnología que nos permite predecir. Se pasó a fase amarilla porque había enjambres de terremotos, como se le ha llamado en la prensa. En realidad se llama tremor sísmico, que es como si pones la mano en un tubo por el que pasa el agua y lo notas, esto es lo mismo, porque se mueve la lava y produce estos microterremotos.
‘Lo singular es que se ha advertido con tiempo’
La ventaja de monitorizar el volcán es que sabíamos que la lava se acercaba a la superficie. Por eso hemos podido advertir a la población y evacuarla. Aunque no supiésemos el momento preciso, que con semanas de antelación se pueda decir, es un gran logro. Si hemos aplaudido a los sanitarios porque nos han salvado de la pandemia, hay que aplaudir a los geólogos, geofísicos y científicos en general, que han estudiado estas islas, por advertir a la población con tiempo.
¿No tiene nada que ver con los terremotos del resto de la península como el de Granada?
Nada que ver. Aunque sí tienen un nexo de unión. Es que tienen que ver con un proceso concreto dentro de las placas tectónicas. Los terremotos de Granada son de borde de placa, porque la placa africana está empujando la euroasiática, y se producen terremotos cuando se relajan las tensiones y la energía tiene que salir por algún sitio. Pero nada que ver porque es vulcanismo en intraplaca. Evidentemente tiene que haber fracturas porque si no la lava no saldría, pero es otro proceso dentro del gran proceso de tectónica de placas del planeta.
¿Qué grado de desarrollo y de precisión hemos alcanzado en la predicción?
En 1949 no se sabía nada, y la gente tubo que abandonar la isla, se volvió inhabitable por las cenizas. Han habido erupciones en 1430, 1712, 1646, 1667, 1668, la de 1949 y la de 1971. La diferencia es que se ha advertido con tiempo. ¿Por qué no se ha hecho un plano de por dónde sale la lava?, en Hawai lo tienen, y la lava salió por donde habían dicho, y habían casas construidas porque la gente no piensa que vaya a pasar mañana. De hecho, hay planos con previsiones de los puntos por donde ha salido la lava en La Palma, con variaciones.
‘Hay planos con previsiones de los puntos por donde ha salido la lava’
La Ciencia puede dar predicciones bastante acertadas y hay que felicitarse por ello. Ahora hay que observar qué va a pasar, cuánto va a estar en erupción, que nadie lo sabe. La erupción de Islandia todavía sigue, a pesar de que se dijo que había parado. Un geólogo de la universidad de Barcelona hizo un plano de predicción en Islandia, y habían marcado el sitio donde se produjo después, aunque podría luego no haberse producido.
En años anteriores han habido enjambres sísmicos en La Palma y no ha habido erupción.
¿Las erupciones no siguen ninguna pauta?
No. Las erupciones al menos avisan, pero los terremotos no, porque todavía no tenemos la Ciencia que nos lo permita. Hay geólogos trabajando en ello. Si nos dan dinero conseguiremos hacer mejores predicciones.
El PEVOLCA, que es el plan de emergencias volcánicas, ha funcionado como un reloj, no hay duda, se van a destruir casas y es una desgracia, pero qué podían esperar los que vivían en Pompeya, o los que viven actualmente en el Vesubio… y allí sí que no hay tiempo para irse.
‘La Ciencia española está donde está por el dinero’
¿Es comparable tener un sistema más preciso de predicción con la inversión en vacunas ahora en la pandemia?
La Ciencia española está donde está por el dinero, que no llegamos ni al 2%. Metes dinero en algo que a lo mejor no da nada, porque es así la Ciencia, hasta que lo da. Otros países meten mucho dinero y les sale a cuenta. Hay que invertir bien y en cosas que san útiles, pero si no metes dinero no vas a tener resultados.
Pero en estos momentos no se puede hace ninguna previsión, se puede acabar mañana, en un mes o en un año.
Alguien hizo una previsión de la masa de lava en función del movimiento sísmico que te está diciendo el fluido, las cotas de arriba y abajo, de donde se está moviendo la lava… puedes calcular x millones de metros cúbicos. Pero para mí eso es más una desiderata que datos científicos. Yo no soy vulcanólogo pero si dan más dinero a lo mejor en el día de mañana podemos decir por dónde sale la lava, por dónde va a ir la lengua y haces un mapa de previsiones para excluir esa zona de la construcción.
¿Cuáles son los retos científicos respecto a los terremotos y erupciones?
Son distintos. Los volcanes los tenemos razonablemente bien investigados como para tener certidumbre sobre cuándo se va a producir una erupción. Aunque no se estuviera seguros de si iba a pasar o no, que ya ha pasado otras veces, estamos muy avanzados. Eso no significa que Yellowstone entra en erupción, que ya han dado varios avisos, y da igual porque se lleva medio EEUU.
‘Los volcanes los tenemos razonablemente bien investigados’
Los terremotos todavía hay mucha inversión por hacer. Se está investigando si la emisión de radón previo a un terremoto permite predecir. En el terremoto de Chile tenían unos instrumentos midiendo la tensión en la roca, pero no sirvió para advertir, solo sabíamos que la roca estaba en tensión y que podía saltar en cualquier momento. Puede que algún día lo consigamos,
Todo el mundo decía que no se podían tener una vacuna contra la covid y se han tenido muchas. Este es el tema, cuánto se puede invertir. Hay que ver el ratio de gasto frente al beneficio que se obtiene haciendo Ciencia.