Los monopolios de la electricidad están ejecutando un verdadero atraco a las familias en un momento de dificultades y frenando la recuperación económica del país. La tarifa de la electricidad está alcanzando precios abusivos generando graves problemas en muchos hogares para poder pagarla. Pero el “tarifazo eléctrico” supone también un lastre para la industria y para el comercio encareciendo las mercancías. En los últimos días se ha hecho público cómo un hotelero de Gijón ha pagado un recibo de luz de 2.700 euros. La pequeña recuperación que en este verano habían tenido los negocios hosteleros, gracias al mercado turístico nacional, les ha durado poco…
Y no se limitan a efectuar este saqueo subiendo un 42% la tarifa sobre el año anterior; a esto se suman diferentes estafas perpetradas con impunidad. Endesa, Naturgy e Iberdrola nos estafaron manipulando la oferta retirando del mercado energías baratas. Algunas comercializadoras aprovecharon la modificación de tarifas para incrementar el precio de la luz hasta un 30%. Hay municipios que han denunciado a Iberdrola por vaciarles los embalses.
El precio de la luz es un atraco para las familias y un lastre para la industria y el comercio, están boicoteando la recuperación económica del país en un momento de dificultades.
La historia de Ricobayo, uno de estos municipios, es un ejemplo: su “playa” que aliviaba los calores del verano, Iberdrola abrió las puertas del pantano para aumentar la producción de energía hidroeléctrica en un momento en el que el mercado le permitía venderla muy cara y lo vació. Cuando se leen estas noticias dan ganas de exigir que se hagan públicos los lugares de vacaciones de los miembros del consejo de administración de Iberdrola y que todos los habitantes de estos pueblos vayan a disfrutar de sus piscinas, terrazas, comidas… Pero tenemos que convertir esta indignación en lucha y dar una alternativa.
Necesitamos una alternativa estructural, no es suficiente con algunas medidas para paliar el atraco de los monopolios. Es imprescindible que cambie esta ley que blinda los beneficios de las eléctricas y también una empresa pública española que compita con mejores precios y ponga bases para la independencia energética de España.
Estos días se ha abierto el debate sobre si debemos tener una empresa pública, y la respuesta es evidentemente sí, como tienen la mayoría de países. Pero este debate oculta una parte sustancial de la realidad: que ya tenemos empresas públicas en el sector eléctrico, lo que pasa es que no son españolas. ComoEndesa que era pública antes de malvenderla el gobierno de Aznar; y sigue siéndolo pero de la Empresa Nacional de Electricidad de Italia (ENEL)
En el debate sobre la necesidad de una empresa pública se oculta una parte sustancial de la realidad: que ya tenemos empresas públicas en el sector eléctrico, lo que pasa es que no son españolas
En la propuesta que hacemos proponemos siete medidas que demuestran que es posible rebajar el precio de la factura actuando en varios sentidos. Y es posible… si hay voluntad política.
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SIETE MEDIDAS CONTRA EL ATRACO ELÉCTRICO
1.- Una ley que fije los precios sin privilegios para las eléctricas.
Actualmente se producen 5 tipos de energía y se subastan cada una a un precio. Si una la compran por 100 y otra por 20 o 30… la ley les permite cobrar todo a 100. Así obtienen una superganancia que supera los 5.000 millones de € anuales. La ley debe cambiar y fijar que la base para calcular el precio de venta se establezca en proporción a lo que relamente han pagado.
2.-Crear una empresa pública que compita con mejores precios y siente las bases de la independencia energética de España.
Somos el segundo país desarrollado con menor peso público en la generación de electricidad. 32 de las 50 mayores empresas eléctricas tienen participación pública en Canadá, China, Italia, Suecia, México…..
En estas naciones el precio de la electricidad es más barato porque el factor público en competencia en el mercado hace bajar los precios
3.- Promover pequeños inversores
Otro factor que rebaja el precio es que no se constituyan monopolios. En España un oligopolio de 5 grandes controlan el mercado y por tanto los precios. Un estudio de la OCDE concluye que la concentración: “Es un obstáculo para la competencia, e indirectamente también para la inversión en energía renovable. Una mayor competencia restringe el poder del mercado y evita el abuso”.
4.- Que el Estado entre en el accionariado de las grandes compañías
Recuperando lo que pierde por la rebaja del IVA de la luz. Esto es lo más habitual en el resto de naciones como Francia, Estados Unidos, Holanda… Garantizan además asi la supervisión de un sector estratégico para toda nación.
5.- Eliminar el pago por déficit de tarifa.
Este concepto lo cobran como un recargo por supuestos perjuicios causados en el pasado que ya se han amortizado, dado que llevan una década declarando beneficios multimillonarios.
6.- Suprimir el pago por el alquiler del contador de la luz
Los consumidores ya pagamos este servicio a través otros peajes en las facturas. Además dada la larga vida últil de los contadores, quedan sobradamente amortizados.
7.- Reducción drástica del IVA.
El Gobierno ha bajado el IVA al 10%. Demostración de que era posible. Pues hay que bajarlo aún más y poner un IVA reducido del 2% como bien de primera necesidad. Los impuestos indirectos, sobre el consumo, penalizan siempre a las rentas más bajas.