Es algo más que una encuesta más. Es una nueva «réplica» de un terremoto político que avanza cada vez a mayor velocidad. El PP perdería la mayoría absoluta en Madrid, feudo «intocable» durante la última década. Pero es que el PSOE caería todavía más. Hasta el punto de que IU está a punto de convertirse en la segunda fuerza política en la capital de España. Mientras que el resto de los partidos que se oponen a los recortes y al bipartidismo también suben como la espuma, como UPyD, que duplicaría escaños.
En 2.011, la suma de los votos a PP y PSOE en la Comunidad de Madrid llegaba hasta el 77,9%. Apenas dos años después, la encuesta de Metroscopia para El País anuncia que se quedará en el 55,3%… ¡Casi 24 puntos menos!
La hecatombe del bipartidismo es múltiple. Y se desata en todas las direcciones posibles.
El PP perdería la mayoría absoluta en uno de sus principales feudos, que dominaba con holgura desde hace diez años. Perdería 16,5 puntos de apoyo electoral y 18 diputados. «Sólo hace falta una alternativa de unidad para que el rechazo se transforme en un cambio real»
Se quedaría con sólo 54 diputados. Sería necesario retrotaerse a los peores tiempos de Alianza Popular, para encontrar un resultado peor.
A pesar del hundimiento del PP, las expectativas del PSOE son todavía peores. Ni siquiera los desesperados intentos de Tomas Gómez por desmarcarse de Rubalcaba han evitado el desastre.
El PSOE seguiría en caída libre, perdiendo 6 diputados, y cosechando únicamente el 20,1% de los votos. El peor resultado del PSOE en Madrid en toda su historia.
Y por la “pata izquierda” del bipartidismo es por donde puede empezar a cristalizar un vuelco político histórico.Ahora mismo, IU duplicaría con creces sus diputados –pasando de 13 a 29-, y se quedaría tan solo a 1,2 puntos del PSOE en intención de voto.
Este es un serio problema para el hegemonismo y la oligarquía. La “pinza” –entre una derecha “prohegemonista”, el PP, y una izquierda “hiperprohegemonista”, el PSOE- empieza a desmoronarse. Amenazando con arrastrar en su caída a todo el sistema político imperante desde la transición.
La encuesta de Metroscopia habla bien claro de cuál es la voluntad popular mayoritaria. El rechazo al “bipartidismo de los recortes” es siempre hoy mayor que ayer… y menor que mañana.
Y todas las fuerzas que se oponen a los recortes y al bipartidismo suben como la espuma. Como IU, UPyD duplicaría sus escaños, pasando de 8 a 16 diputados.
E incluso la encuesta recoge, aunque parcialmente, el avance de las alternativas extraparlamentarias. Como EQUO, que pasaría del tener el 1% de los votos al 3,8%.
Sólo la antidemocrática Ley Electoral –que le otorga al PP y al PSOE un escaño con sólo el 0,65% de los votos, pero exige al resto de partidos el 5% para tener un diputado- impide que en el parlamento madrileño se refleje la posición real de la sociedad.
Ellos saben que la mayoría ya no está con ellos. El rechazo al bipartidismo no puede sino ir creciendo hasta las próximas elecciones.
Por eso ahora parecen optar por “gobernar desde el miedo”, anunciando, como hizo el último Consejo de Ministros, un “escenario apocalíptico” si no acatamos los recortes que nos exigen Merkel y el FMI.
Pero todas las encuestas nos dicen que la sociedad española ha dicho basta. Y que sólo hace falta una alternativa de unidad –un Frente Amplio que agrupe a todas las fuerzas que apostamos por otro camino, y que ya somos mayoría- para que el rechazo se transforme en un cambio real.