Goethe es el autor más citado por Freud en su correspondencia. En una ocasión llegó a decir: Soy un científico por necesidad, no por vocación. Mi verdadera naturaleza es la del artista. Mi héroe secreto ha sido siempre, desde la juventud, Goethe.
Goethe como el renacentista Leonardo Da Vinci era un oeta y un científico y Sigmund Freud quiso ser poeta pero las distintas circunstancias le llevaron a estudiar medicina. Sigmund Freud concibió según sus propias palabras la idea de trasformar la psiquiatría en literatura. Su formación era literaria, Goethe, Heine, Zola, Mallarmé…. Su obra ha sido mejor interpretad por artistas y poetas que por científicos y médicos. La primera inspiración de su método científico le vino de Werther, el personaje creado por Goethe. Werther para librarse del dolor se refugia en la literatura como catarsis. Y Freud obligaba a sus pacientes a actuar como Goethe. El método de curación de la histeria consistía en hacer hablar al paciente para liberarlo de una obsesión. La confesión como cura, como liberación. Fue Victor Hugo quién enseño a Sigmund Freud que el poeta es sacerdote. Eso ya lo sabían los católicos hace años pero Sigmund Freud se convirtió entonces en confesor. El psicoanálisis no nació de la influencia de Breuer, Shopenhauer o Nietzche sino del Romanticismo, del Naturalismo y del Simbolismo. En el psicoanálisis se encuentran las tres escuelas literarias del siglo XIX. Del romanticismo Freud aprendió la importancia de la sexualidad, del Naturalismo, sobre todo de Zola, Freud comprendió la bestia en el mismo hombre; del simbolismo aprendió el valor de los sueños y los símbolos por comparación con las obras poéticas. Fue entonces cuando Freud escribió su libro sobre los sueños y el lenguaje onírico. Sus estudios clásicos le sugirieron el Mito de Edipo y Narciso.