El principal portavoz mediático de la derecha, el periódico El Mundo que hasta por siete veces ha pedido públicamente el voto para el PP, y en tres de ellas (2004, 2008 y 2011) expresamente para Rajoy, se ha transformado en su azote principal, exigiendo su dimisión inmediata y el relevo al frente del gobierno. Mientras que por el contrario, el buque insignia del centro-izquierda, el diario El País «que durante décadas ha hecho lo posible, y hasta lo imposible, para que gobierne la otra pata del modelo bipartidista, el PSOE» ahora reclama su presunción de inocencia y se limita a aconsejarle que dé una explicación veraz ante el parlamento.
¿Los medios de derechas contra el gobierno de la derecha y El País defendiendo a Rajoy? ¿Es que el país se ha vuelto loco o es que alguien quiere volver loco al país? Nada de eso.Para encontrar las razones de este aparente sinsentido es necesario ir más allá de lo que se dice y preguntarse quién lo dice, cuándo y para qué. La primera línea del frenteNo es un secreto para nadie que detrás de los furibundos ataques de El Mundo contra la figura de Rajoy se esconde el objetivo explícito de que sea un personaje como el recientemente resucitado Aznar, la siempre presente Esperanza Aguirre o alguien afín a ellos quien tome los mandos de la derecha y del gobierno. Pero, ¿por qué precisamente ellos? ¿Qué es lo que pueden ofrecer que no tenga Rajoy? «¿Los medios de derechas contra el gobierno de la derecha y El País defendiendo a Rajoy?» ¿Más mano dura en lo tocante a recortes y ajustes? Basta con hacer un simple repaso de las medidas tomadas por Rajoy en su año y medio de gobierno para descartar cualquier supuesta “condescendencia” o blandura en su gobierno para atacar los intereses fundamentales del 90% de la población.¿Una mejor disposición a aplicar el programa de rebajar impuestos en lugar de subirlos? No parece que esta sea una razón de suficiente peso como para provocar un terremoto político de tal intensidad y calado, máxime cuando los mayores banqueros y monopolistas del país acaban de expresar su apoyo a la línea de reformas y ajustes seguida por Rajoy, reclamando en primer lugar “estabilidad política” para ello. ¿Una mayor afinidad con el programa ideológico de la derecha más dura? No es necesario salirse del propio gobierno para encontrarla, basta con darse una vuelta por los ministerios de Interior, Educación, Sanidad o Justicia.En realidad, si hay algo que distingue específicamente a los Aznar o Aguirre con cualquier otro dirigente de la derecha española no es su conservadurismo más o menos acendrado, la mayor o menor fuerza de su carácter, sino los estrechos lazos, los vínculos de cercanía –política, ideológica, personal y hasta económica– que los unen con EEUU. Y no con cualquier sector de la clase dominante o el stablishment político norteamericano, sino con su línea más agresiva, la de los halcones habitualmente identificados con las posiciones del complejo militar-industrial. Y no está de más recordar, a este respecto, cómo recientemente se hacía público un informe interno de la banca JP Morgan –ligada al clan de los Rockefeller y al corazón de la alta burguesía financiera de Wall Street– donde se reconocía explícitamente que los países a los que despectivamente nos denominan como PIGS –cerdos en inglés, es decir, Portugal, Italia, Grecia y España– “sólo” hemos recorrido “la mitad del camino” necesario en recortes y ajustes. «Lo que necesita el país es un gobierno de Frente Amplio» Pero que para completar la otra mitad del camino de intervención y saqueo que tienen proyectado para nosotros, se hace preciso abordar reformas políticas y constitucionales que limiten y restrinjan los “excesivos” derechos que el sistema político actual concede a los trabajadores y las clases populares. Es decir, un cambio de rumbo, una reconducción política que, entonces sí, exigiría un dirigente capaz de gobernar con mano dura, ejercer un liderazgo sin complejos y dejar de lado engorrosos consensos políticos o sociales. ¿Es esto lo que están preparando? No podemos asegurarlo, no disponemos de todos los datos necesarios. Pero no hay que echar en saco roto ni las claras amenazas vertidas por el informe de la JP Morgan ni el calado del auténtico terremoto político provocado por esta segunda entrega de los papeles de Bárcenas. ¿Qué hacer?En esta situación de conmoción y extrema gravedad política, en todo el arco parlamentario se han levantado voces que van desde la exigencia de que Rajoy dé explicaciones en el Parlamento, amenazando con presentar una moción de censura en caso contrario, hasta su dimisión inmediata y la convocatoria de elecciones anticipadas.Es cierto que vivimos una situación de auténtica emergencia nacional, agudizada todavía más por el bochornoso espectáculo de unas tramas que evidencian ante los ojos de todos el maridaje corrupto entre las elites de la clase política y las grandes fortunas del país para saquear el dinero público. Rajoy está obligado a dar explicaciones y la justicia a actuar sin miramientos.Y aunque es comprensible la indignación y el asqueo que recorre a la sociedad española de arriba abajo, precisamente lo excepcional de la situación exige mirar más allá de lo inmediato y calibrar, en consecuencia, las alternativas políticas que más convienen a los intereses de la mayoría.¿Es la dimisión inmediata de Rajoy lo que más interesa al país? ¿Con que objetivo? Porque para hacer un viaje donde acabe tomando la iniciativa en el gobierno una línea en sintonía con los sectores del hegemonismo yanqui más ansiosos por multiplicar la intervención política y el saqueo económico, no hacen falta estas alforjas.¿Son las elecciones anticipadas, con la consiguiente fragmentación parlamentaria que indican todas las encuestas lo que más conviene a los intereses populares? Algunos podrían estar tentados en pensar que sólo pueden salir beneficiados de una adelanto electoral. Pero, dado que entre las filas del pueblo no ha cuajado todavía una alternativa capaz de unir y representar los intereses y demandas del 90% de la población que aspira a un cambio de rumbo, ¿ese adelanto no podría ser utilizado también por Washington y Berlín para reforzar la tendencia hacia alguna especie de gobierno de “concentración” PP-PSOE para salvar el modelo bipartidista y ejecutar plenamente sus mandatos, tal y como ocurre ya hoy en Grecia o Italia? Son demasiadas incógnitas sin una respuesta clara. Y ello exige actuar con prudencia y sopesar bien las alternativas que se barajan. No vaya a ser que, en medio de la vorágine desatada, se quiera conducir a sectores populares a apoyar medidas que sólo benefician el proyecto de nuestros enemigos y acabemos tirando piedras contra nuestro propio tejado.
Un programa de Frente Amplio de UnidadLo único que podemos afirmar con total certeza es que lo que necesita el país es un gobierno de Frente Amplio, un gobierno que represente la unidad de todos los sectores afectados por los recortes, respaldado por una amplísima base –tanto de fuerzas sociales como políticas, tanto de votantes de derechas como de izquierdas– que le proporcione la suficiente fortaleza como para poder aplicar las transformaciones que la inmensa mayoría exige. Trabajar por crear entre el pueblo las condiciones de conciencia, unidad y organización que hagan posible ese Frente Amplio de Unidad debe ser ahora mismo la principal de nuestras alternativas. Un Frente Amplio como base de un gobierno de unidad capaz de abordar las siguientes tareas:1º- Una Ley específica contra la corrupción. Que incluya la reforma del Código Penal para equiparar el tratamiento de la corrupción al del crimen organizado y persiga tanto a corruptores como a corruptos. Elevación de las penas para unos y otros. Investigación independiente y hasta el final con el objetivo de desmantelar todas las tramas de corrupción.2º.- Ampliación de la democracia, reforma de la ley electoral que garantice la proporcionalidad. Ley de Transparencia total, con obligación de rendir cuentas públicas detalladas anualmente, para administraciones públicas, partidos, sindicatos, fundaciones y empresas públicas. Ley de Asambleas de Electores en las que los cargos electos estén obligados a rendir cuentas ante sus votantes del programa para el que fueron elegidos. Capacidad de revocación ante su incumplimiento.3º.- Plan de choque contra el paro con la creación anual de 500.000 puestos de trabajo productivos o de utilidad social, sobre la base de una persecución del fraude fiscal de bancos, monopolios, multinacionales y grandes fortunas que permita recaudar cada año 40.000 millones de euros.4º.- Reversión de todos los recortes en sanidad, pensiones, educación, dependencia e investigación sobre la base de recortar un 30% el gasto público, suprimiendo todos los gastos innecesarios y superfluos de las distintas administraciones del Estado, empezando por los sueldos y privilegios de la clase política.5º.- Reforma constitucional, mediante referéndum, que blinde el sistema público de pensiones, para que nadie pueda recortarlas o privatizarlas. Prohibición de que se aplique a los pensionistas cualquier medida que atente contra su poder adquisitivo.6º.- Creación de una banca pública sin ánimo de lucro con las cajas nacionalizadas. Que obtenga préstamos del BCE al 0,75% con el único objetivo de conceder créditos a pymes y autónomos al 1%. 7º.- Aprobación de la Ley de Dación en Pago presentada como Iniciativa Legislativa Popular por las Asambleas de Afectados por la Hipoteca.8º. Auditoría ciudadana e independiente de la deuda, a fin de determinar que parte de ella ha sido destinada a necesidades nacionales y populares y cual no. Declarando esta última como ilegítima y exenta de pago.