Juan Espadas, el alcalde socialista de Sevilla ha ganado las primarias del Partido Socialista de Andalucía como candidato a la Junta de Andalucía con el 55,5% de los votos; frente al 38,7% de Susana Díaz y el 5,3% del exdiputado en el Congreso Luis Ángel Hierro.
En estas primarias han participado el 75% de los 46.577 militantes que integraban el censo electoral. “Es un gran día para el PSOE de Andalucía, la militancia ha hablado, comienza una nueva etapa en el PSOE andaluz”. Con estas palabras Juan Espadas enviaba un mensaje a la militancia socialista llamando a pasar página y anunciando un tiempo nuevo en el partido.
La onda expansiva de estas elecciones no se limita a la persona que encabezará la candidatura de los socialistas andaluces cuando se convoquen las elecciones a la Junta de Andalucía, puede que más pronto que tarde. Desde el primer minuto ha llegado tanto a la sede del PSOE andaluz en Sevilla, como a la de Ferraz en Madrid.
En Sevilla, la actual secretaria general del partido en Andalucía, Susana Díaz, anunciaba que lo seguirá siendo hasta el congreso regional previsto para finales de este año; pero que no se presentará a la reelección. Será el final de ocho años de Susana Díaz al frente del PSOE andaluz, y la renuncia definitiva a liderar el PSOE de quien se presentó a la secretaría general en 2017.
Por otra parte, la victoria de Espadas, candidato respaldado por la dirección nacional del PSOE, es un balón de oxígeno para Pedro Sánchez, en un momento especialmente crítico para Sánchez y su política en escenarios tan determinantes como los indultos a los presos del procés o la aprobación del plan de recuperación en Bruselas y las exigencias que puedan llegar para hacer efectivo el pago de las primeras ayudas.
Todo esto en medio del proceso de vacunación, los posibles efectos secundarios de la “nueva desescalada” de las medidas anticovid y del descontento social que se acumula entre amplios sectores de la población que sufre las peores consecuencias de la pandemia económica.
Espadas se presentó prometiendo “el cambio para gobernar”… un cambio que aún se hará esperar.