Inmigracion, deportación.

Frente a la expulsión, al monte.

La deportacion planea como sombbra sobre todos los ilegales de España. La opinion popular en contra.

Setenta y dos inmigrantes de origen hindú llegaron a Ceuta en noviembre del año dos mil seis, hace ahora casi tres años. Al llegar a la ciudad africana fueron encerrados en el centro temoral de internamiento para inmigrantes (CETI). Estuvieron dieciocho meses “temporales”. Al año y medio se escaparon en bloque frente a la amenaza de expulsión de las autoridades.Escogieron un monte de Ceuta como refugio, y allí están desde entonces.“Frío, hambre y nulas condiciones de higiene y sanidad; hay enfermos por el frío con depresiones y crisis de ansiedad”. Estas han sido las características y condiciones de vida de estos ciudadanos hindúes según la asociación Elin, asociación que se dedica al trabajo en África y en algunas ciudades de España.De hecho de los inicialmente 72 acampados en los montes de Ceuta solo quedan 54. Los que faltan han preferido volver al centro de internamiento a pesar de la deportación segura que les espera. El motivo es las infrahumanas condiciones de vida que han soportado todo este tiempo en el monte.Según la asociación de trabajo con inmigrantes la situación es de limbo. La Asociación Elín ha recogido firmas, más de ocho mil en total. Las ha recogido en ciudades como Ceuta y Melilla, pero también en Madrid, Barcelona, Sevilla o Jaén. La exigencia es que los setenta y dos indios tengan la residencia temporal en España.La firma va con la relación de los nombres de los setenta y dos inmigrantes amenazados de expulsión, sus números de tarjeta en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) y la fecha de llegada a España.Las ocho mil firmas serán entregadas al Ministerio del Interior y al Defensor del Pueblo.Con ellas denunciaran la situación en que viven y rechazaran la deportación. Es un ejemplo más del torrente subteráneo de solidaridad que recorre España.Pero también es un ejemplo más de las penalidades que recorren nuestro país. Es tan subrealista que es inimaginable para todos. En España, en Europa, en pleno siglo XXI gente que vive en los montes a la intemperie y sin alimento no protección con única respuesta de el Estado una moratoria de expulsión.Son tratados como gente que no tiene acceso a los derechos humanos, de hecho no tiene acceso a estos.Son los voluntarios de esta organización humanitaria los que de la forma que pueden tienen que velar por estos derechos.En frente al Ministro del Interior con sus cupos de expulsión, sus centros de internamiento, sus multas por acoger a inmigrantes y su aparheid.Esperemos que la unidad de todos pueda hacer frente a una situación tan subreal como inhumanitaria