Muere Franco Battiato

Franco Battiato. Centro de gravedad permanente

En la década de los 80 llegó a nuestro país y cautivó al público con una música muy diferente a la que se escuchaba en ese momento en España

El pasado 18 de Mayo muere en Milo (Sicilia), su tierra natal, Franco Battiato. Uno de los compositores más interesantes de la música popular en Europa de los últimos 50 años. En la década de los 80 llegó a nuestro país y cautivó al público con una música diferente a la que se difundía en España.

En 1981 graba la canción “Centro di gravità permanente” en el LP “La voce del padrione”, un disco en italiano. En 1985 publica esta canción en castellano y la promociona en España. Battiato se encuentra con un país que está buscando la modernidad y tiene la sensación de estar reinventándose. Después de 40 años de fascismo, la sociedad española tiene unas ganas tremendas de poder expresarse y está abierta a planteamientos artísticos diferentes e innovadores. Rebosa vitalidad y es un hervidero social, político y cultural, que en el terreno musical se concreta en una explosión de planteamientos diferentes. Desde la música heavy de Barón Rojo, el Rock autóctono de Radio Futura, el Rock & Roll de  Loquillo, el pop-rock inteligente de Nacha Pop, el tecno-pop de Alaska y los Pegamoides… Todos conviven en un mismo territorio en el que se están abriendo decenas de escuelas simultáneas. Y todas tienen su difusión en los medios de comunicación. En este escenario irrumpe Battiato, con un pop electrónico de letras filosóficas que transmite alegría, te hace bailar y te invita a pensar.

Llega a España en los 80, en un hervidero político, social y cultural.

Franco Battiato rompe con la imagen que se tenía en España de los cantantes italianos. Jóvenes apuestos de voz ronca que cantaban canción ligera de amor con tintes dramáticos. Sus canciones son distintas. Compone piezas en las que la música y la letra están perfectamente fusionadas. Una no se puede entender sin la otra. Emplea la escritura automática de los poetas surrealistas, sugiriendo al oyente imágenes literarias y musicales que hacen disparar la imaginación. Nos descubre a los españoles otra Italia.

Se ha dicho que las letras de Battiato son incomprensibles. Es cierto que no son explícitas, y que tienen un cariz poético. Pero basta con aislar una frase para entender su significado:

“Busco un centro de gravedad permanente,

 que no varíe lo que ahora pienso de las cosas de la gente.”

  La música de Battiato sintoniza con la realidad social y cultural de la España de los 80. Una gran parte del público español identifica en sus canciones la modernidad que andan buscando.

Esencias del Mediterráneo

El músico italiano, que viene de hacer Rock progresivo en los 70, integra en el pop electrónico que hace en los 80 elementos del folclore mediterráneo. Intercala en sus canciones frases en árabe o en griego. Mezcla la música más innovadora con las raíces culturales de los pueblos mediterráneos.

Además de italiano, hablaba con fluidez francés, inglés, árabe y castellano. En una entrevista que le hicieron en 1991 para el programa de televisión “Lo + plus”, que presentaba el escritor Fernando Schwart , dijo que para él un idioma reflejaba la personalidad de un pueblo. Concebía el mundo como un mismo territorio. Eran los Estados los que se empeñaban en levantar fronteras. Se consideraba un viajero profesional. Su inquietud por conocer el lugar en el que vivía le llevaba a estudiar los diferentes idiomas, las diferentes culturas, e integrarlas en sus canciones.

Reivindicaba la cultura de los pueblos mediterráneos. Como el patrimonio conjunto de todos los habitantes que vivimos en esta parte del mundo. La intersección de África, Asia, Europa. Esa parte de la tierra en la que había nacido y con la que se sentía identificado.

La música electrónica de Batiatto hunde sus raíces en la tradición cultural mediterránea.

En 1987 graba el disco “Nómadas”, que habla de los pueblos que van vagando por ese territorio portando su cultura y se topan con otros pueblos y otras culturas. En la canción “Yo quiero verte danzar”, incluido en este LP. sobre el fondo de una melodía balcánica repetitiva menciona las danzas de los Balineses, las emisiones musicales de Radio Tirana, a los bailarines búlgaros saltando sobre las brasas y las verbenas de verano que llegan hasta Irlanda del Norte. El disco habla de las tribus nómadas del desierto y de los gitanos de Europa del Este. Y sin pretenderlo se anticipa a los movimientos migratorios masivos de trabajadores que se generalizarán años más tarde creando episodios dramáticos. Para Battiato la tierra no debe estar parcelada con fronteras. Él proviene de Sicilia, la Italia pobre, que ha vivido durante siglos el fenómeno de la migración.

 Concibe el mundo como un territorio libre y rico del que todos los pueblos podríamos poder disfrutar, y choca frontalmente con el empeño de los grandes poderes políticos y económicos por levantar muros e impedir la libre circulación de las personas; mientras procuran asegurarse la circulación sin trabas de sus mercancías, capitales y beneficios.

A pesar de la triste noticia de su muerte, este es un buen momento para redescubrir la obra de Battiato y su particular visión, universal e integradora, de la música y la cultura.