«No debemos sustituir la integración económica por la Europa de los tecnócratas. Determinadas instituciones europeas se refieren a España con un tono despectivo. No lo aceptamos, ya está bien. Cuando un país está haciendo lo que hay que hacer merece un respeto». No son palabras de un «indignado» denunciando a los tiburones financieros. Las pronunció Cristóbal Montoro, ministro de Hacienda del PP, en un debate parlamentario. Washington y Berlín están apretando las tuercas del saqueo sobre España hasta límites asfixiantes. Algunos ministros, con De Guindos a la cabeza, parecen dispuestos a aceptarlo todo. En cambio otros, como Montoro, parecen empezar a caminar en otra dirección. ¿Asistimos a una «crisis» dentro del gobierno del PP? ¿Cuál es la razón de las divergencias entre De Guindos y Montoro? ¿Es sólo una «pelea por el poder» entre ministros, o nos afecta a todos?
Las razones del arrebato de dignidad nacional de Montoro están en el Ibex-35. Bankia ha perdido en unos pocos días el 70% de su valor en bolsa. Y ha arrastrado al conjunto de bancos españoles, incluyendo al Santander y el BBVA. «Ya están intentando hincar el diente en la banca. Y no tardarán mucho en hacerlo con nuestras pensiones»
Washington y Berlín están apuntando directamente hacia el sector financiero español, un coto cerrado, desde los tiempos de Primo de Rivera, para la oligarquía española.
Ahora, eso puede cambiar. EEUU y Alemania han demostrado que pueden hundir al cuarto banco español –Bankia-, rebajando su valor a una cifra cercana a cero para después poder adquirirlo a precio de saldo.Y los banqueros españoles han dado la voz de alarma. Es muy significativo que Montoro confirmara su indignación en una comparecencia oficial desde la sede del PP. Allí afirmó que “pedimos al gobierno que defienda la deuda española. De ninguna manera España puede ir a la segunda velocidad del euro. En España hace falta una reforma del sector bancario, pero no es la reforma de la que se está hablando en Bruselas”.
Luis De Guindos ha aceptado que dos auditores norteamericanos pasen a controlar el sistema financiero español, incluyendo después al Banco Central Europeo en la terna. El Banco de España ha quedado desautorizado y reducido a la altura del betún.
Si las maniobras de la auditora Deloitte han sido claves para darle la puntilla a Bankia… ¿qué ocurrirá cuando Wall Street y el Bundesbank controlen las cuentas de todos los bancos españoles?
Un alto ejecutivo de la banca española declaró ayer que el control de auditores extranjeros “equivale a una medio intervención porque supone que venga un tercero a ver tus vergüenzas, puenteando a las autoridades nacionales. Nos estamos pegando un tiro en nuestro propio pie”.
Ante el nuevo salto en el saqueo exterior sobre España aparecen a la luz pública las divergencias en el seno del gobierno del PP. Por un lado, los sectores encabezados por Luis De Guindos, el “hombre de Lehman Brothers”, absolutamente plegado a los intereses hegemonistas. Del otro, un sector que parece encabezado por Montoro, más vinculado a los intereses de la oligarquía española.
Ya se sabía que entre De Guindos y Montoro había una lucha soterrada por controlar la política económica. Ahora sabemos las razones.
Cuando a la oligarquía española han amenazado con tocarle la banca, ha aparecido Montoro para decir “hasta aquí hemos llegado”.
El sistema financiero es uno de los grandes bocados que el capital extranjero quiere dar en España. El otro son es el sistema público de pensiones. Ya están intentando hincar el diente en la banca. Y no tardarán mucho en hacerlo con nuestras pensiones.