Las revelaciones de los papeles de Football Leaks han indignado a la opinión pública. Astros como Cristiano Ronaldo o Bale ocultaron cientos de millones de euros procedentes de contratos publicitarios en paraísos fiscales, y son solo la punta de un iceberg de corrupción en el mundo del fútbol. Hacienda y la Comisión Europea han puesto el grito en el cielo… pero hacen la vista gorda a todo el sistema perfectamente legal de evasión de impuestos de grandes fortunas y monopolios.
La red de periodismo de investigación EIC -a la que están suscritos medios como El Mundo o Der Spiegel- ha hecho públicos los ‘papeles de Football Leaks’, una web análoga a WikiLeaks centrada en la publicación de irregularidades del mundo del fútbol. Los 18,6 millones de documentos confidenciales que han salido a la luz ofrecen una radiografía de la red de prácticas ilícitas (y también semilegales o perfectamente legales), con los que las asesorías financieras al servicio de clubes y astros del fútbol evaden del fisco grandes cantidades de dinero.
A los delitos fiscales ya conocidos de jugadores culés como Messi, Neymar y Mascherano, Football Leaks suma las irregularidades delictivas de los contratos de varias estrellas presentes o pasadas del Real Madrid: desde Bale, Xabi Alonso, Di María o Carvalho, pasando por el ex-entrenador blanco Mourinho; también de los ex-atléticos Falcao o De Gea.
El caso más sonado es el de Cristiano Ronaldo, que –según aseguran los documentos– ocultó 150 millones de euros procedentes de sus contratos publicitarios de los últimos 12 años, en un paraiso fiscal del Caribe. Mediante sociedades pantalla en Irlanda y cuentas en Islas Vírgenes y en Suiza, CR7 eludió pagar el 43% de impuestos que debería por las operaciones publicitarias.
El Ministerio de Hacienda ha asegurado que «nunca» va a dejar de perseguir infracciones contra el erario público, “siempre y cuando aprecie la existencia de delito”. El comisario europeo de Economía y Fiscalidad, el francés Pierre Moscovici, ha declarado que hay “un serio problema en el mundo del fútbol con los asuntos tributarios” y una «orientación hacia la evasión» por parte de intermediarios, asesores y agentes.
¿Montoro y la Comisión Europea persiguiendo el fraude y la evasión fiscal? Ojo al regate: nos quieren hacer un caño, esa jugada humillante en la que te cuelan la pelota por en medio de las piernas.
Montoro aprobó una amnistía fiscal en 2012 para que bancos, monopolios y grandes fortunas pudieran regularizar las fortunas ilegales escondidas en paraísos fiscales, mediante el pago de un impuesto del 10%, sin sanción penal. Pero al final ni eso. En vez de un 10% de todo el dinero sin declarar, Montoro lo dejó en el 10% de los intereses que hubiese generado ese dinero negro durante los últimos tres años (apenas un 2%).
Mientras se pone el foco mediático en la “jugada ilícita” de los galácticos del fútbol, el sistema fiscal español mantiene toda una serie de prácticas perfectamente legales para que los super-ricos evadan impuestos. Los fondos de inversión o SICAV, que suman en España un patrimonio de más de 30.000 millones de euros y al que sólo tienen acceso grandes familias oligárquicas, permiten que las grandes fortunas tributen un miserable 1% por los beneficios que obtienen de sus multimillonarias inversiones. Y lo mismo las grandes empresas: Inditex ha dejado de pagar 585 millones en impuestos gracias a la “ingeniería fiscal”. Todo legal, circulen.
La Comisión Europea se hincha de indignación y ha reiterado que las filtraciones de Football Leaks “muestran claramente que necesitamos una acción conjunta para establecer una fiscalidad justa en la UE”. Curiosas palabras si tenemos en cuenta que su presidente, Jean-Claude Juncker, que ha sido durante más de 17 años el primer ministro de Luxemburgo, tiene en su hoja de servicios haber potenciado que esa pequeña nación sea el mayor paraíso fiscal de la UE. «Queremos permanecer siendo lo que somos», reza el escudo del Gran Ducado. Bendita sinceridad.