«La rebaja refleja, según Fitch, dos factores: la intensificación de la crisis de la Eurozona por un lado, y por el otro los riesgos sobre los esfuerzos de consolidación fiscal provenientes de algunas regiones y la rebaja de las previsiones de crecimiento de Fitch. Fitch recuerda que ya había avisado de que una solución creíble y comprensible a la crisis es política y técnicamente compleja y llevará tiempo en ponerse en marcha y ganarse la confianza de los inversores.»
En cuanto al rimero de los factores, la agencia recuerda que la crisis actual ha impactado negativamente la estabilidad financiera y las previsiones de crecimiento en toda la Eurozona. En este sentido, el considerable déficit estructural de España, el alto nivel de deuda neta externa y la fragilidad de la recuperación económica mientras continúa el proceso de desapalancamiento y reequilibrio dejan a España en una posición "especialmente vulnerable" a un shock externo como este. (EL ECONOMISTA) EL PERIÓDICO.- Habida cuenta de la importancia estratégica del escudo antimisiles y de las repercusiones que tendrá su despliegue es sorprendente que el Gobierno haya considerado innecesario informar de la incorporación de España al dispositivo militar antes de llegar a un acuerdo con Estados Unidos. El secretismo en este caso carece de justificación, y el hecho de informar al PP de las conversaciones en marcha para incorporar la base de Rota al esquema operativo del escudo no atenúa la falta de transparencia. Antes al contrario, abona la idea muy extendida de que, con demasiada frecuencia, los grandes partidos cocinan con la luz apagada los platos de más difícil ingestión. LA REPUBLICA.- Después de humillarse ante los mercados con el ajuste social del déficit el presidente Zapatero, en su despedida y sin previo debate y aprobación del Parlamento español, le concede a los Estados Unidos el despliegue de una parte de su escudo antimisiles en territorio hispano, lo que sumado a la alta participación de España en la guerra de Afganistán y en la reciente de Libia, nos ofrece una imagen de un presidente belicoso, ajeno al pacifismo y que ha tomado una decisión en plena despedida para darle un regalo a “amigo” Obama, lo que constituye un riesgo añadido para España y sin ninguna contrapartida. LA VANGUARDIA.- El Fondo Monetario Internacional (FMI) "les está preparando un traje a medida a Italia y España", señalaba ayer un experto financiero interpretando las confusas declaraciones de Antonio Borges, el portugués responsable para Europa del organismo. Pese a que los europeos siempre han mantenido el primer puesto ejecutivo en el FMI, la dirección real de la institución está en manos de EE.UU. Y ya se sabe que el presidente Barack Obama lleva semanas presionando para que la eurozona responda con más audacia a la crisis financiera que la atenaza. Deuda pública. El Economista Fitch rebaja el rating de España hasta AA- con perspectiva negativa La agencia de calificación acaba de anunciar la rebaja de rating de España en dos escalones, de AA+ a AA-, y además ha mantenido la calificación en perspectiva negativa, por lo que deja abierta la posibilidad de nuevas rebajas. Fitch también ha rebajado la calificación de Italia a A+ con perspectiva negativa. La rebaja refleja, según Fitch, dos factores: la intensificación de la crisis de la Eurozona por un lado, y por el otro los riesgos sobre los esfuerzos de consolidación fiscal provenientes de algunas regiones y la rebaja de las previsiones de crecimiento de Fitch. Fitch recuerda que ya había avisado de que una solución creible y comprensible a la crisis es política y técnicamente compleja y llevará tiempo en ponerse en marcha y ganarse la confianza de los inversores. "Especialmente vulnerable" a la crisis de la Eurozona En cuanto al primero de los factores, la agencia recuerda que la crisis actual ha impactado negativamente la estabilidad financiera y las previsiones de crecimiento en toda la Eurozona. En este sentido, el considerable déficit estructural de España, el alto nivel de deuda neta externa y la fragilidad de la recuperación económica mientras continúa el proceso de desapalancamiento y reequilibrio dejan a España en una posición "especialmente vulnerable" a un shock externo como este. Esta intensificación de la crisis de la Eurozona ya fue identificada como negativa para el rating el pasado 4 de marzo de 2011, cuando la perspectiva fue rebajada a negativa. Sin embargo, la agencia asegura que el rating de AA- de España significa que Fitch cree que es solvente y es un país sistémicamente importante, por lo que "in extremis" el BCE y el EFSF / FMI ayudarán al país para evitar una crisis de liquidez. El problema de las CCAA En cuanto al segundo de los factores a la hora de tomar la decisión, la agencia ha vuelto a apuntar a las Comunidades Autónomas, que suponen un riesgo para la consolidación fiscal del conjunto del país. Fitch recuerda que en septiembre rebajó el rating a cinco comunidades y que mantiene la perspectiva negativa sobre el conjunto como reflejo del difícil entorno ecónomico y los riesgos de ejecución de los planes de consolidación. Aunque reconoce que su deuda supone sólo el 11,1% del PIB, las CCAA suponen cerca de un tercio del gasto total, por lo que son una parte vital de la necesaria corrección de las finanzas públicas para recuperar la confianza y la sostenibilidad de la deuda. EL ECONOMISTA. 7-10-2011 Editorial. El Periódico Un escudo con riesgos Habida cuenta de la importancia estratégica del escudo antimisiles y de las repercusiones que tendrá su despliegue es sorprendente que el Gobierno haya considerado innecesario informar de la incorporación de España al dispositivo militar antes de llegar a un acuerdo con Estados Unidos. El secretismo en este caso carece de justificación, y el hecho de informar al PP de las conversaciones en marcha para incorporar la base de Rota al esquema operativo del escudo no atenúa la falta de transparencia. Antes al contrario, abona la idea muy extendida de que, con demasiada frecuencia, los grandes partidos cocinan con la luz apagada los platos de más difícil ingestión. Que entre las prerrogativas del Gobierno figure la gestión de la defensa nacional no es contradictorio con el deber de informar a los ciudadanos de lo que se cuece. Razones para hacerlo las hay de todas clases. La primera y principal es que al acoger Rota cuatro navíos de guerra de Estados Unidos y más de un millar de militares destinados al escudo antimisiles, la base se convierte en un objetivo de primer orden para terceros. En segundo lugar, enrola a España en la larga disputa que mantienen Rusia y Estados Unidos a propósito del escudo. Es decir, se trata de una operación con riesgos potenciales, que no invalidantes, que hubieran justificado de sobras poner en antecedentes a la opinión pública antes de la disolución del Parlamento. EL PERIÓDICO. 7-10-2011 Opinión. La República de las Ideas Zapatero, no queremos misiles Pablo Sebastián Después de humillarse ante los mercados con el ajuste social del déficit el presidente Zapatero, el pacifista aquel que no se puso en pie al paso de la bandera americana y que ordenó en 2004, y nada más llegar a la Moncloa, la retirada urgente de las tropas españolas desplegadas en Irak sin previamente pactarlas con los aliados ahora, en su despedida y sin previo debate y aprobación del Parlamento español, le concede a los Estados Unidos el despliegue de una parte de su escudo antimisiles en territorio hispano, lo que sumado a la alta participación de España en la guerra de Afganistán y en la reciente de Libia, nos ofrece una imagen de un presidente belicoso, ajeno al pacifismo y que ha tomado una decisión en plena despedida para darle un regalo a “amigo” Obama, lo que constituye un riesgo añadido para España y sin ninguna contrapartida. ¿Por qué Francia no ofrece su territorio para el despliegue del escudo anti misiles de los Estados Unidos? Pues para empezar porque Francia es un país soberano que no consiente que unos ejércitos extranjeros se instalen en su territorio y además en ese país impera un sentimiento nacional y de soberanía que en la España centrifugada y discutida y discutible de Zapatero brilla por su ausencia. Desgraciadamente para los españoles al PP estas cosas de las armas, guerras, misiles y bases extranjeras en nuestro territorio es cosa que les encanta, máxime si vienen de los EEUU, e incluso de la mano de un presidente demócrata como lo es Barack Obama. Pero a pesar de todo eso Rajoy no debería de aceptar semejante iniciativa sin el previo debate y su posterior aprobación en el Congreso de los Diputados. Desde finales del franquismo hasta nuestros días toda la política de alianzas militares, de defensa y seguridad de España ha sido un cúmulo de errores y de sometimiento a las potencias de Occidente, desde USA a la OTAN, sin que ninguno de nuestros aliados haya ofrecido a España la garantía automática para la defensa de todo el territorio nacional, aquí incluidas Ceuta y Melilla, algo que no hace la OTAN ni el Tratado bilateral con Washington. Y ello a sabiendas que ambas plazas son el único punto sensible de la defensa española. Como tampoco nos ha solucionado la OTAN el problema de Gibraltar, un territorio reclamado por España a Gran Bretaña en la ONU y que en la práctica es una base atlántica, lo que tampoco se entiende. No tiene sentido estar en la OTAN –organización que ha perdido el rumbo y no sabe dónde va desde la desaparición del Pacto de Varsovia-, mientras la Alianza –que nos acaba de quitar el cuartel de Retamares y nos envía misiles- no garantice la defensa automática de Ceuta y Melilla, como España les garantiza al resto de los aliados la integridad de sus territorios. Y no tiene sentido una relación bilateral con USA y a la vez una multilateral con la OTAN donde también están los Estados Unidos. El secretismo que rodea todos estos asuntos militares a los generalmente se opone el pueblo español por el recuerdo y la memoria de la Guerra Civil, es una norma habitual de los gobiernos españoles desde el inicio de la transición, y es lo que han hecho Zapatero y Chacón, burlándose de su partido -¿por qué no lo anunciaron y lo debatieron en la Conferencia Política del PSOE del pasado fin de semana?- y del total de ciudadanos. Además el despliegue de dicho escudo anti misiles en la base de Rota incluye riesgos para nuestro país como posible objetivo de los terroristas islámicos, además del que incluye el despliegue de armas, como las norteamericanas que sobrevuelan o pasan por aeropuertos, puertos, cielo y aguas españolas (no hay que olvidar la bomba de Palomares) y muy probablemente con dispositivos nucleares en ciertos casos. Además, el famoso escudo antimisiles quedó obsoleto e inservible ante las nuevas amenazas a Occidente como las que provienen del terrorismo islámico. Ahí están en el recuerdo de todos los atentados del 11-S en EE.UU. y los del 14-M en España. Ni las guerras ni estos escudos tan sofisticados sirven para defendernos de esas amenazas. Lo ha demostrado Obama con su ataque de precisión contra Bin Laden y sus lugartenientes en operaciones selectivas. Entonces ¿a cuento de qué esta urgencia, en la campaña electoral y sin debate y aprobación parlamentaria? Pues no se sabe a cuento de qué como todo lo que hace Zapatero sin el menor respeto democrático ni consulta ciudadana. ¿Y el PP? Pues a callar y tragar como cuando la guerra de Irak en la que nos metió de bruces José María Aznar para darle gusto a su amigo Bush, como Zapatero ahora lo hace con su amigo Barak. LA REPÚBLICA. 6-10-2011 Economía. La Vanguardia Un traje a medida Manel Pérez El Fondo Monetario Internacional (FMI) "les está preparando un traje a medida a Italia y España", señalaba ayer un experto financiero interpretando las confusas declaraciones de Antonio Borges, el portugués responsable para Europa del organismo. Pese a que los europeos siempre han mantenido el primer puesto ejecutivo en el FMI, la dirección real de la institución está en manos de EE.UU. Y ya se sabe que el presidente Barack Obama lleva semanas presionando para que la eurozona responda con más audacia a la crisis financiera que la atenaza. Y parece que Borges no hacía literatura cuando ayer ofreció los dineros del FMI para echar una mano a España e Italia, facilitándoles una línea de crédito preventiva. Ya hace unos días, pidió una auditoría externa, extranjera, de la situación de la banca española. ¿Cuál es la lógica que subyace tras ese peligroso ofrecimiento no solicitado? En primer lugar, hay que partir de la alarma que se vive en Washington a cuenta de la crisis del euro. Obviamente, Grecia no es el motivo; una vez que todos los actores del drama descuentan el impago de Atenas, sólo queda acordar qué porcentaje de la quita deberán asumir los acreedores. El razonamiento de Borges y sus animadores estadounidenses es que en torno a Italia y España, que por sus dimensiones pueden hacer saltar a la ruleta si sus problemas se agravan, se están concentrando demasiados elementos peligrosos. Y, en su opinión, el problema es que la eurozona ha tomado gusto a dejar que las crisis se eternicen hasta casi pudrirse. ¿Y qué problemas ven en Washington? Pues un cóctel cargado con prima de riesgo de la deuda al alza y sólo contenida por la intervención in extremis del Banco Central Europeo (BCE); problemas de financiación bancaria a gran escala; anemia crediticia para empresas y familias; recesión en puertas, y déficit desbocado bastante más allá de lo comprometido. Con todos estos elementos es fácil concluir que las dos economías estarían sometidas a fuertes tensiones para hacer frente a sus deudas o, en el mejor de los casos, para convencer a los mercados de que pueden hacerlo. Y parece que el tándem EEUU-FMI ha decidido no esperar más y se ha lanzado a exigir un plan preventivo para España e Italia. Un programa que pasaría por una inyección de créditos del organismo que debería destinarse a capitalizar los bancos y sostener la deuda pública. A cambio, lógicamente, se impondrían mecanismos de control externos sobre las dos economías. Claro que aquí no se ven las cosas igual. El gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, no cree que esa recapitalización sea necesaria ahora. En Berlín, tampoco compran, de momento. Angela Merkel ha admitido la idea de recapitalizar sus bancos anticipando la caída griega. No en balde es más fácil vender a sus compatriotas que hay que salvar los propios bancos que a los despilfarradores del sur. Por eso es poco probable que Alemania esté dispuesta a inyectar ya dinero del fondo europeo de rescate a los dos grandes vecinos del sur. Hay que probar si haciéndolo sólo con Grecia, Irlanda y Portugal es suficiente. LA VANGUARDIA. 6-10-2011