No es suficiente con obligarnos a financiar con nuestro dinero -es decir, con dinero público- los beneficios de la banca, en forma de planes de rescate. También tenemos que pagar el despilfarro y los excesos de los nuevos caciques locales, parapetados en los gobiernos autonómicos que -otra vez, y van…- han vuelto a batir el récord de deuda que, pongan la mano en la cartera, acabaremos pagando todos en forma de subidas de impuestos.
Las comunidades autónomas, dominadas or un maligno cruce entre los viejos caciques, los nuevos ricos del ladrillo y una oscura casta política, son una insaciable máquina de gastar que disponen de los gigantescos presupuestos públicos para obtener jugosos beneficios.El compromiso de “austeridad” anunciado como una “medida anticrisis” ha sido una auténtica estafa. Nunca habían gastado tanto. Nunca habían tenido tanta deuda.Según los datos difundidos ayer por el Banco de España, la deuda en circulación emitida por Gobiernos autónomos llega ya el 7,9% del PIB, un nivel nunca alcanzado antes.El nivel de deuda acumulada ha pasado de rozar los 63.000 millones de euros (tercer trimestre de 2008) a quedarse ahora cerca de los 84.000 millones, un 33,3% más que hace un año.A esto hay que sumarle los 11.000 millones extras que entregó a las comunidades el último reparto de la financiación autonómica aprobado este mismo año.Cataluña, Comunidad Valenciana y Madrid son las regiones que más deuda acumulan. Entre las tres suman el 59,3% del total del endeudamiento, que, en el tercer trimestre del año, ascendía a 83.843 millones de euros, según datos del Banco de España. La comunidad autónoma con mayor volumen de deuda fue nuevamente Cataluña, con 24.054 millones de euros, superando el 28,6% del total de la deuda acumulada en el conjunto de las regiones.Este es el auténtico corazón del nuevo estatut. Quieren todo el poder para controlar en su propio beneficio los recursos públicos.A la deuda de las comunidades se une el incremento en la deuda del gobierno central.El salto dado por el Ejecutivo central es también notable (su deuda viva ha pasado de suponer el 28% al 38,5% del PIB en un año). Y la deuda conjunta de todas las Administraciones del Estado roza ya el 50% del PIB.La deuda del gobierno central es para financiar el rescate bancario, y la de las comunidades para sostener a las burguesías locales y los privilegios de las castas políticas.Una máquina de saqueo de los recursos públicos donde sólo una ínfima minoría disfruta del botín, y que todos pagamos en forma de una interminable deuda que cargaremos durante generaciones.Es hora ya de acabar con estos sátrapas. Y que todos los recursos públicos se pongan en función de acabar con el paro y salir de la crisis.