Fernando Simón

Cuando eres Médico tienes que tomar decisiones cruciales para la salud de tus pacientes a veces en poco tiempo y con pocos elementos de juicio. Cuando te formas, en la Facultad de Medicina, el enfoque de estudio de una enfermedad comienza por el diagnóstico: el nombre de la enfermedad, lo sigue su definición, causas, epidemiología, descripción de los síntomas y signos, las alteraciones que se dan en las pruebas complementarias (análisis de sangre y orina, radiografías, ecografías, electrocardiograma, etc.), el diagnóstico diferencial (enfermedades a las que se parece y con las que se pudiera confundir) y por fin el tratamiento. En la práctica clínica, el paciente aparece con unos síntomas y signos y, si es urgente, tú tienes que empezar a tratarlo ya mientras le haces pruebas complementarias, piensas en cuáles pueden ser las causas y haces un diagnóstico diferencial para poder llegar a un diagnóstico de certeza. No todos somos Médicos como los de Chapuzas Estéticas

Fernando Simón es un Médico que se formó en la Facultad de Medicina de Zaragoza donde acabó la carrera a mediados de los 80’s. Después, en la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres, se especializó en Epidemiología. Con ganas de poner en práctica sus conocimientos, se fue a África. En Mozambique, recién acabada la guerra civil que se produjo tras la independencia, estuvo dirigiendo el Centro de Investigación de Enfermedades Tropicales de Manhica. Allí se fajó contra esas enfermedades que se previenen y erradican con agua limpia, jabón, educación, un condón, un mosquitero y dos comidas al día: la malaria, la tuberculosis, el sida, el dengue o el chikungunya. No es un Médico como los de Chapuzas Estéticas.

Después se fue a Burundi con Medicus Mundi a hacer funcionar un Hospital en el que era el único facultativo. Formó a su personal de enfermería mientras atendía pacientes durante los años de la guerra civil que se dio entre 1993 y 1999. En Ntita, una población de la región central de Burundi, su Hospital de 60 camas y con más de 100 consultas ambulatorias al día, atendía a la población con medios de fortuna y medicación escasa. Esto imprime carácter. 

Volvió a España en 1998, pero siguió desempeñando trabajo de campo en países americanos como Guatemala o Ecuador. Completó sus estudios como Epidemiólogo en el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades de Estocolmo, en el que desde 2012 es el Coordinador Nacional de los Organismos Españoles. Mientras, entre 2003 y 2011 ejerció como Jefe de la Unidad de Alerta y Respuesta del Instituto Español de Salud Carlos III. Desde 2014 hasta la actualidad es director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias y da clases en la Escuela Nacional de Sanidad, integrada en dicho Instituto Español de Salud Carlos III.

Nos habló con su voz rota y su mirada limpia del virus Ébola que había reaparecido en países del Golfo de Guinea y que llegó a España con un misionero Director Médico del Hospital de San Juan de Dios de Sierra Leona que había sido repatriado y atendido en el Hospital Carlos III, donde falleció. Allí se produjo el contagio de una auxiliar de clínica: el primer caso de contagio hombre a hombre fuera de África. 

El año pasado nos habló de la Listeria Monocytogenes. En este caso se puso en evidencia el buen funcionamiento de los Servicios de Salud Pública en España y la rapidez con que se tomaron medidas. Dentro de Andalucía se dieron 216 y tan sólo 7 fuera de ahí. Se identificó y aisló el origen del brote y se intervinieron los productos contaminados en muy poco tiempo. El problema pudo ser gravísimo porque esta bacteria tiene una mortalidad del 30%. El 14 de agosto se confirmó el primer caso, el 16 se dio la alerta y sólo cuatro casos consumieron carne contaminada después del día 17. Siguieron apareciendo casos aislados porque el período de incubación puede ser de hasta tres meses. 

En marzo de este año, como Director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad, es el cargo técnico que nos informa sobre la evolución de la pandemia de COVID-19 en nuestro país. Y lo hace con sencillez, claridad en las explicaciones y rigor científico. Ha asesorado a un Gobierno que ha hecho por primera vez un confinamiento de todo un país para tratar de contener una infección desconocida tan sólo tres meses antes de decretarse este. 

Yo sólo soy Médico de Urgencias y reconozco mi escasa formación en cuestiones epidemiológicas, pero me pareció muy valiente la medida de utilizar el estado de Alarma para poner un país entero en confinamiento. El que la población española haya aceptado de forma tan ejemplar este, es en gran medida mérito de Fernando Simón. La pena es que nuestros políticos no hayan estado a nuestro nivel en muchos casos. Nuestros políticos sí que podrían ser Médicos como los de Chapuzas Estéticas

En otra ocasión explicaré detenidamente porqué me parece perverso deontológicamente este programa de televisión. Tiene que ver con la confusión entre deontología y odontología.