SELECCIÓN DE PRENSA NACIONAL

Fase de ignición

23-5-2017

Hay tres días de mayo del 2017 que deberemos recordar con un círculo rojo.

Viernes, 20 de mayo: se registra la moción de censura de Podemos. Domingo, 21: victoria de Pedro Sánchez en las primarias socialistas, con diez puntos de ventaja sobre la candidata oficialista Susana Díaz. Lunes, 22: conferencia del presidente de la Generalitat en Madrid advirtiendo que pone la directa, mientras Mariano Rajoy le responde que se mantendrá firme como una roca ante cualquier iniciativa de carácter unilateral.

La fase de ignición de la crisis política española comienza ahora. Ahora que la economía parece remontar y todos los malhumores sociales afloran con menos miedo. Todos a sus puestos. Átense los cinturones, puesto que habrá choques. Más de uno.

En el acto de ayer en el auditorio del Ayuntamiento de Madrid, casi con más periodistas que asistentes, los tres conferenciantes catalanes parecían un coro angelical. Ni una palabra más alta que la otra. Casi ninguna mención a la independencia. Soberanismo versallesco. El presidente Carles Puigdemont fue el más directo de los tres: “Nuestro compromiso es inviolable”. Puigdemont es el que más ganas tiene de que comience el baile. Ha calculado los posibles costes personales y está dispuesto a asumirlos. Si el presidente de la Generalitat no frena, nadie de su gobierno lo hará. La constante radiación de los cráteres Pujol y Palau de la Música tampoco favorece un cambio de planes. Unas elecciones catalanas a corto plazo dejarían triturado al PDECat, cuyas planchas protectoras no resisten el cobalto de la “madre superiora”.

Rajoy tampoco puede frenar. Si intenta desactivar la cuestión catalana con una oferta creativa, corre el riesgo de que se le desmande el ala derecha de su electorado, en un momento en el que vuelve a tener a muchos votantes desmovilizados por la nueva oleada de escándalos. El Partido Alfa español, con el viento de Europa y de la economía a su favor, se halla ahora en aguas peligrosas. El canal de Isabel II baja turbio, la Guardia Civil hace su trabajo y los fiscales no se dejan embridar. Rajoy tampoco podría convocar elecciones anticipadas en estos momentos.

Todo esto ya lo sabíamos, o lo podíamos suponer. La principal novedad de mayo es la victoria de Sánchez en las primarias del PSOE. Se ha roto un eje del sistema. Clamorosa derrota de una poderosa coalición oficialista muy anclada en Madrid y Sevilla. Se acaba de romper la política de “concertación nacional”, garantizada por la gestora socialista. Hasta hace una semana, Rajoy podía llamar a Javier Fernández, presidente de la gestora, para pactar. En caso de urgencia, Alfredo Pérez Rubalcaba. Con Sánchez no hay interlocución. Rajoy ni siquiera le ha llamado para felicitarle.

El PSOE parece que vira a la izquierda y Podemos actúa como el Quinto Regimiento. Fuerza de asalto. Sus dos mociones de censura no prosperarán, pero pretenden abrir brecha.

La inmovilidad se le complica a Rajoy.