Todo lo que rodea al llamado “problema catalán” está distorsionado; los discursos son falaces y embusteros, y nada es lo que parece ni los motivos que se aducen son los verdaderos. El relato nacionalista se asienta sobre una falsificación de la historia. Construyen una relación de agravios en la que juntan churras con merinas, y predican del resto de España los desafueros que los Borbones y Franco hayan podido cometer en Cataluña, como si los errores y abusos de la monarquía borbónica no hubiesen recaído en la misma medida, o quizá más a juzgar por la situación económica, sobre las otras regiones españolas, y como si el despotismo de 40 años de dictadura solo
Incluso, si nos referimos a los gobiernos democráticos, no creo que sus aciertos y equivocaciones hayan incidido de distinta manera en Cataluña que en el resto de España. Pero, sobre todo, hay que hacer
Si nos remontamos en la historia, podemos comprobar cómo fueron los nobles catalanes los que a través de los malos usos oprimían a los payeses, incluso cuando esas condiciones
Por otro lado, es difícil entender el discurso de Esquerra y de IU cuando se definen como partidos de izquierdas y se oponen a la función redistributiva del Estado
Y es difícil también entender al PSC cuando habla del derecho a decidir y más tarde se opone a la consulta soberanista. El derecho a decidir no es un derecho absoluto. Derecho a decidir, pero de acuerdo con unas leyes y unas normas. Yo no puedo decidir salirme de mi comunidad de vecinos, ni la Moraleja puede decidir por su cuenta abandonar el municipio de Alcobendas, ni el dueño de una gran finca puede decidir cambiar por intereses fiscales los límites geográficos para que sus tierras pertenezcan a otra Comunidad Autónoma vecina, ni Botín puede decidir no pagar
Los habitantes de la Comunidad Autónoma de Cataluña pueden decidir pero en el marco de la Constitución que aprobamos entre todos (los catalanes con un porcentaje altísimo, bastante mayor que con el que aprobaron el último Estatuto de autonomía). Sí pueden decidir aquellos aspectos que la Constitución encomienda a las Comunidades Autónomas, entre los que desde
La dirección del PSOE, para salir de la encrucijada en la que se encontraba con el PSC, ha recurrido al Estado
Lo del federalismo es un brindis al sol, pues el haber dejado abierto el desarrollo del Estado de las Autonomías en la Constitución ha originado que haya Comunidades Autónomas que tengan en la actualidad más competencias que muchos Estados federales. Y la reforma de la Constitución en lo relativo a este punto, una misión imposible, porque la diversidad de opiniones sobre esta materia hace inviable el consenso. No sería descabellado pensar que en la actualidad la opinión mayoritaria de la sociedad no iría precisamente por el camino de otorgar más competencias a las Comunidades Autónomas, sino todo lo contrario y, desde luego, no parece que los ciudadanos estén dispuestos a aceptar privilegios regionales de ningún tipo