Si bien contrasta la primera reacción de Madrazo con la posición tomada por Unai Zabaleta (EA) presentándose como el principal responsable de los resultados electorales, las voces desde Izquierda Unida no se han hecho esperar.
Uno de los más duros fue el resonsable de la federación en Andalucía, Diego Valderas, quien subrayó que “lo que corresponde es abordar una reflexión profunda desde la oposición”, que “es el momento para la autocrítica” ya que “las dificultades” se han producido cuando se ha abandonado el discurso de clase. El secretario general Cayo Lara también pidió reflexión. Desde el movimiento crítico Alternativa Eraikitzen, nacido tras la VI Asamblea de la formación y formado por dirigentes laminados por el sector oficial por el sector oficial de Madrazo, fueron algo más duras y piden algo más que una reflexión.Lo que sí está claro es que el castigo ha sido merecido, uno no puede de repente en campaña utilizar la izquierda, sus principios y los sentimientos que entraña como un instrumento electoral de quita y pon, ahora sí luego no. Su eslogan principal en campaña “ni nacionalismo ni españolismo, solo izquierda” o el “orgullo de ser de izquierdas” no se corresponde a 8 años de gobierno con el PNV, hay amores que matan y el oportunismo siempre pasa factura. Los principios de solidaridad, internacionalismo, propios de la izquierda son antagónicos a los principios etnicistas. No tienen nada que ver con su alineamiento a las iniciativas soberanistas de Ibarretxe. Y es que aunque la mona se vista de seda… Así por ejemplo sorprendía con propuestas electorales tipo el plan vasco contra la crisis. Las elecciones son vascas pero la clase obrera no es vasca es española y también le afecta la crisis ¿o es que los trabajadores de Extremadura no cuentan para Madrazo?, ¿o es que sino eres Eusko no molas?Más allá de los conflictos internos y tensiones que estos resultados van a generar dentro de la formación que sólo a ellos les incumbe, lo más importante es que este batacazo suponga un giro radical en la línea que han venido siguiendo, que tomen una posición radical por defender la izquierda, sus principios y desde ahí tomar una posición consecuente con los trabajadores de este país. En los momentos de crisis que se atraviesan hacen falta alternativas que defiendan de verdad los intereses de la gente, y no los intereses políticos de sillón. Arriesgarse y enfrentarse al poder. Por supuesto las primeras declaraciones de Madrazo insinuando que no se habían dado unas elecciones democráticas y que habían sido víctimas del bipartidismo no es mejor inicio.