No levantes, estimat Lluís, murallas ni fronteras ni banderas para separar lo que siempre ha estado unido; la unidad del pueblo trabajador de todas las nacionalidades y regiones de España.
Hace ya algunos años emprendí, como tú, como tantos otros, como Kavafis, el largo viaje a Ítaca, porque aún sigo creyendo que las ítacas existen.
Por aquel entonces, del norte, del sur, de tierra adentro, de mar allá, tirábamos de un lado y de otro para que la estaca, que llevábamos clavada en el corazón todos los luchadores y revolucionarios, cayera.
Corrían los años ochenta y el fin de la transición en España y, como tú, dije aquello de “no es aixó, companys, no es aixó”.
Y, como tú, grité en la Plaça de Sant Jaume “Llibertat, amnistía, Estatut de Autonomía”. Porque, sin ser nacionalista, estoy como tú por la libertad.
Reivindico tu canto a segadores, mineros, pescadores, campesinos…
Reivindico tus “campanadas a mort” por Ernest Lluch, asesinado por ETA.
Reivindico tu lucha contra el círculo de aviones y cañones que apuntan a nuestro pueblo.
Reivindico, como tú, el amor al Ampurdá, tan tuyo como tan de Dalí.
Reivindico, como tú, la norma y paraíso de los negros, tan tuyo, y, por supuesto, tan de Lorca.
Y reivindico a tus abuelos extremeños como a los míos murcianos, tanto como hoy reivindico, como tú, pero también como Manolo García, la bienvenida a los refugiados. «“Cal que neixen flors a cada instant”»
A ti, y a todos los que han sufrido las prohibiciones, la persecución y el exilio por la lucha hacia la libertad, tengo que haceros un llamamiento: no abaratéis el sueño.
No levantes, estimat Lluís, murallas ni fronteras ni banderas para separar lo que siempre ha estado unido; la unidad del pueblo trabajador de todas las nacionalidades y regiones de España, frente a un enemigo que, también, siempre ha sido común.
Comprendo y defiendo tu catalanidad. Comprende y defiende tú la mía como lo hiciera Paco Candel, del PSUC.
Y, como te diría tu compañero y amigo Miquel Martí i Pol, “Companys, alliberem les barques de tota corda inútil. Hi han grans rius que ens esperen”.