Cientos de miles de mujeres a lo largo de todo el país -en las grandes capitales o en las provincias, en las ciudades o en los pueblos- se movilizaron ayer para condenar las violencias machistas en el Día Internacional contra la Violencia de Género.
Una jornada que vuelve a demostrar el músculo que -a pesar de la ofensiva reaccionaria de la ultraderecha, o de las divisiones del movimiento- tiene el feminismo en España.
Este 2025, 39 mujeres han sido asesinadas por la violencia machista, una cifra sangrienta que eleva a 1.334 las asesinadas desde que se inició el recuento en 2003
No son números. Son vidas, son rostros, son nuestras madres, nuestras hijas, nuestras hermanas, nuestras madres, nuestras compañeras.
La violencia machista no consiste en «sucesos», no son «casos aislados». Es terriblemente estructural.
Tiene su origen en la opresión de género, en la subordinación de la mujer al patriarcado, un conjunto de ideas, costumbres y normas sociales que -en el terreno de la superestructura- fijan y reproducen el machismo. Un patriarcado y un machismo tan viejo como las sociedades de clase, pues tiene su raíz material en que la mujer es «una propiedad» de un hombre, que se siente legitimado para usar la violencia si ésta se rebela contra su opresión.
Los asesinatos machistas -y su forma más abyecta, la violencia vicaria- es sólo la punta del iceberg de un sinfín de violencias machistas, de un sistema económico, político, ideológico, cultural y social que mantiene y perpetúa la opresión y la subordinación a las mujeres. Un patriarcado que es consustancial al capitalismo.
Es preciso unir y movilizar a toda la sociedad en la tarea de erradicar la lacra de la violencia de género, algo inseparable de la tarea de arrinconar y combatir a las diferentes manifestaciones de machismo, junto a sus violencias y desigualdades, y de actuar sobre las bases materiales que dan sustento y reproducen al patriarcado.
Porque se oprime para explotar. Junto a la violencia machista, las mujeres somos las que más sufrimos el empobrecimiento, los recortes sociales o la precariedad crónica. Con los últimos datos disponibles, la brecha salarial de género se sitúa ahora en 5.175€, ganando una media de un 23% que sus compañeros hombres, en el mismo trabajo. Es como si como cada año dejáramos de percibir salario a mediados de octubre. Además las mujeres tenemos mayor tasa de temporalidad (4 puntos) y desempeñamos el 85 % de todo el empleo parcial.
Junto a estas desigualdades estructurales, en los últimos meses las mujeres hemos descubierto con rabia e indignación el estallido del escándalo de los cribados del cáncer de mama en Andalucía, y comprobado además que los casos comienzan a emergen en otras CCAA: Comunitat Valenciana, Murcia, Madrid.
No es simple negligencia. No es por falta de atención. Se trata de la consecuencia inevitable de los recortes en sanidad, que siempre impactan de forma destacada contra las mujeres. Como hemos gritado este 25N: ¡El caso de los cribados es Violencia de Estado!
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El movimiento Feminista de UCE y Recortes Cero forman bloques en toda España
En múltiples ciudades y pueblos de toda España -en Madrid y Barcelona, en Jaén y en Vigo, en Almería y Valencia, en Murcia, Cádiz o Zaragoza, en Asturias o Sevilla- los/las militantes de UCE y los activistas de Recortes Cero formaron bloques para denunciar estas y otras violencias y desigualdades contra las mujeres.
¡Ya está bien! ¡Ni una asesinada más! ¡Ni una mujer menos!
¡Capitalismo y patriarcado tienen los días contados!
¡Contra la violencia machista, UNIDAD, UNIDAD y UNIDAD!. ¡Ni un paso atrás!
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El 016 atiende las 24 horas los 365 días del año
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El teléfono 016 atiende a las víctimas de violencia machista, a sus familias y a su entorno las 24 horas de los 365 días del año, en 53 idiomas diferentes. El número no queda registrado en la factura telefónica, pero hay que borrar la llamada del dispositivo. También se puede contactar a través del correo electrónico 016-online@igualdad.gob.es y por WhatsApp en el número 600 000 016.
Los menores pueden dirigirse al teléfono de la Fundación ANAR 900 20 20 10. Si es una situación de emergencia, se puede llamar al 112 o a los teléfonos de la Policía Nacional (091) y de la Guardia Civil (062). Y en caso de no poder llamar, se puede recurrir a la aplicación ALERTCOPS, desde la que se envía una señal de alerta a la Policía con geolocalización.