Mientras Barcelona es ya la sexta ciudad con mayor reputación en todo el mundo de cara a aumentar el turismo, las inversiones extranjeras o el talento exterior, encabeza junto a Madrid el ranking de la desigualdad del segundo país con mayor desigualdad económica de Europa, sólo por detrás de Letonia (Oxfam Intermón 2015).
Sin duda, el dato más significativo, año tras año, es la diferencia en la esperanza de vida entre los barrios más ricos y los más pobres.
El pesar de que la esperanza de vida global aumenta año tras año (estamos en 80 años para los barceloneses y 86 para ellas), las diferencias en esperanza de vida entre los barrios de mayor renta y los de menos también. Nada menos que 11 años de media más en Pedralbes que en Torre Baró.
En el informe del 2009, en el que se describe la salud de la población barcelonesa del año previo, la diferencia de esperanza de vida entre Ciutat Vella y Sant Sarrià-Sant Gervasi era de cinco años; en 2012 se hablaba de 8 años.
Las zonas y los sectores sociales con mayores privaciones son los que padecen más problemas de salud. Este año los titulares apuntan a los dieciocho barrios con una alarma roja según los indicadores sociales y de salud del estudio.
Barrios para los que el Ayuntamiento de Barcelona tiene previsto destinar 300.000 euros más en 2016 para reforzar los planes de salud.
Toda una piedra contra el escaparate optimista de los gobiernos municipales anteriores que anunciaban “brotes verdes” por un ligero freno en el vertiginoso crecimiento de la desigualdad social desde 2007 y la ligera subida en la ocupación laboral.
«La diferencia de esperanza de vida entre los barrios más ricos y los pobres va ensanchándose. Ahora es de 11 años, cifras que doblan las aportadas en 2008»
A pesar de que hay 18 barrios donde hay que priorizar los planes de salud, no hay que olvidar que la renta familiar, siempre según el Ayuntamiento, ha caído en el conjunto de la ciudad. De los más de 19.000 euros de renta disponible en el 2007 ha caído a menos de 18.000.
Ya en 2012, un habitante de Pedralbes tenía una renta 6,5 veces superior a la de uno de Ciudad Meridiana o 6 veces la de uno de Zona Franca.
En 2013, según el Ayuntamiento, las rentas muy altas pasaron de representar el 7,9% del conjunto de la población de la ciudad en 2012 al 10,7% en 2013. En el lado opuesto, las rentas más bajas pasaron del 14,9% al 17,8%.
El desempleo es uno de los motivos de la gran diferencia en la renta familiar disponible en las distintas zonas de la ciudad. En barrios como la Zona Franca el paro afecta a casi el 20% de la población, mientras que en los de mayor renta, como en Vallvidrera, esta cifra es cinco veces
En 2014 no hay ningún cambio sustancial en las diferencias de renta y desempleo. Aumenta la cantidad de parados que no cobran subsidio, la contratación temporal supuso el 87,5% de los contratos y los 3.055 desahucios dejaron en la calle a más de ocho familias al día, la mayoría por impago de alquiler. inferior.
Por tanto la redistribución de la riqueza que acapara una minoría para subir las rentas y crear empleo aparece como una gran prioridad.