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España se prepara para más austeridad

Los españoles están a punto de elegir un nuevo gobierno con un mandato claro para el cambio, en momentos en que la agitación política en Grecia e Italia ha llevado a una fuerte escalada de la crisis de la deuda de Europa.Las elecciones del domingo traen la oportunidad de apuntalar la confianza en una de las economías más endeudadas de la zona euro tras el colapso de los gobiernos de Italia y Grecia a principios de este mes (…)El jueves, el Tesoro español pagó un rendimiento del 7% para vender bonos gubernamentales a 10 años, el nivel más alto de la épocadel euro. Enfrentada al estalido de la burbuja inmobiliaria, una tasa de desempleo del 21% y un déficit presupuestario que ascendía a poco más del 9% del producto interno bruto el año pasado, España necesita con urgencia frenar el aumento de los costes de su financiación, ya que tiene que completar el restante 15% de su emisión de bonos de 2011, antes de una emisión de deuda prevista para 2012 de alrededor de 150 mil millones de euros.En gran parte gracias a los recortes de gastos y reformas económicas impulsadas desde el año pasado por el primer ministro socialista José Luis Rodríguez Zapatero, España ha sido capaz de financiarse a un costo más bajo que la mayoría de sus vecinos fiscalmente débiles. Pero las medidas no han hecho mella en sus problemas, y los costos de financiamiento en este nivel son insostenibles en el largo plazo. Con la creciente evidencia de que la economía podría caer de nuevo en recesión en los próximos meses y que el gobierno no va a cumplir este año el objetivo propuesto de déficit, más pasos decisivos son necesarios, según los analistas.El fracaso de Zapatero en la economía ha provocado el colapso electoral de su partido socialista, al que las encuestas pronostican que podría sufrir su peor resultado en las elecciones del domingo. Aunque las elecciones españolas han producido a veces resultados inesperados, se espera que el Partido Popular de Mariano Rajoy gane una gran mayoría parlamentaria que despejaría el camino para el programa de austeridad y reformas económicas del líder conservador.Sin embargo, «la falta de respuesta positiva del mercado a la perspectiva de un gobierno orientado a la reforma significa que la crisis ya es mucho más grande que los Estados miembros de la zona euro», dice Antonio Barroso, analista de la firma de consultoría política Eurasia con sede en Londres. «Es un recordatorio no sólo de que la Unión Europea necesita una solución integral, sino también de que las democracias europeas están mal equipadas para hacer frente por sí mismas al ritmo frenético de la crisis soberana».Aunque carecía de una mayoría parlamentaria, el señor Zapatero fue capaz de aplicar todas las medidas que prometió el año pasado, incluyendo un recorte de salarios del sector público, una reforma del mercado laboral que redujo el ato coste del despido en el país y una reforma de las pensiones que ha retrasado la edad legal de jubilación de 65 a 67 años. Sin embargo, el primer ministro socialista ha sido un reformista a medias, reconociendo públicamente que él nunca hubiera tomado las medidas que hizo si no hubiera tenido una presión externa enorme.

El Sr. Rajoy, por su parte, se presenta como un verdadero creyente en las virtudes de la austeridad y ha prometido una serie de nuevas medidas en los «100 primeros días,» si es elegido, para asegurar que el país cumple con las metas presupuestarias acordadas con la Unión Europea Unión y recuperar el crecimiento económico. Aunque el líder conservador no ha dado muchos detalles sobre sus planes, según los analistas económicos el pedigrí de su partido le da credibilidad. Los gobiernos del Partido Popular liderado por José María Aznar entre 1996-2004 son recordados por las reformas de largo alcance que ayudaron a sentar las bases para un boom económico prolongado. El Sr. Rajoy dirigió varios ministerios durante ese tiempo (…)»Por supuesto, un nuevo gobierno del Partido Popular va a ser mejor, pero no será suficiente si el problema general de la Unión Europea no se trata», dice Angel de la Fuente, jefe de Kepler Capital Markets en EEUU. «Los mercados ya están descontando el Gobierno Popular. Si no fuera así, España estaría en una situación mucho peor, similar a la de Italia.»Según los datos de PriceWaterhouseCoopers, además de las necesidades de financiación del gobierno de alrededor de 150 mil millones de euros el próximo año, los bancos españoles tendrán que refinanciar alrededor de 120 mil millones -tres veces más que en 2011-, mientras que las empresas no financieras tendrán que refinanciar alrededor de 30 mil millones. La mayoría de los bancos españoles han tenido serias dificultades para la emisión de deuda este año y han llegado a depender de las inyecciones de liquidez de emergencia del Banco Central Europeo.La clave para apuntalar la confianza de los inversores será redoblar los esfuerzos para recortar el déficit presupuestario de España en un momento en que el tímido crecimiento, impulsado por las exportaciones muestra signos de estar diluyéndose. España se espera que supere este año la meta del 6% de déficit del PIB, lo que hará mucho más difícil cumplir el próximo año el objetivo del 4,4% del PIB. Los analistas dicen que una serie de recortes de emergencia en el presupuesto para el 2012 tendrá que ser una de las primeras órdenes del nuevo gobierno cuando se haga cargo del gbierno cerca del final de diciembre (…)Para estimular la creación de empleo y el crecimiento económico, el Partido Popular se ha comprometido a reformar las leyes laborales, entre otras cosas, permitiendo a las empresas adaptar más fácilmente los acuerdos salariales nacionales o sectoriales con los sindicatos a sus propias necesidades. También se quiere acelerar la limpieza de un sector bancario atrapado en una carga de alrededor de 180 mil millones de euros en activos inmobiliarios de dudoso cobro.Los sindicatos probablemente se opongan a más duras reformas en el mercado de trabajo . El año pasado, llevaron a cabo una huelga general y múltiples manifestaciones por etapas en contra de los cambios y los recortes presupuestarios.Aunque los sindicatos no son ya la fuerza que alguna vez fueron en España, un movimiento de protesta más potente surgió justo antes de las elecciones regionales en mayo, cuando decenas de miles de manifestantes se reunieron en las plazas de todo el país. Al igual que «Ocupar Wall Street» en los EEUU, el 15-M en España está pidiendo reformas políticas y la expansión de programas de bienestar social (…)