David Garcí­a (CCD)

«España está intervenida»

Ciudadanos de Centro Democrático es un partido heredero de la tradición del CDS de Adolfo Suárez, y se presenta como alternativa de centro al bipartidismo.

¿Apoyásteis la convocatoria del 15-S?

Como todas las convocatorias que hacen los sindicatos, nos mantenemos al margen, especialmente las que hacen CCOO y UGT, porque consideramos que son parte del problema y no de la solución.

Abogamos por la reforma política y democrática. Son sindicatos que viven de las subvenciones públicas y no lo vemos justo. Además son sindicatos muy politizados con intereses de partidos detrás. Durante el gobierno del PSOE estuvieron casi todo el tiempo callados y ahora con el PP, que hace casi la misma política que el PSOE, salen a la calle.

Estamos totalmente en contra de los recortes de Rajoy, pero pensamos que la forma de protestar no es con una huelga. Nosotros seguiremos dando alternativas a los recortes, pero los problemas hay que solucionarlos en las urnas. Apostamos por la reformar la legislación para que ocurra como en Japón, que si un gobierno miente en su programa debe ser castigado.

Pero, ¿no hay que conseguir unir a una mayoría de sectores que sufren la crisis?

Hay que consensuar puntos de alternativa con otros grupos políticos, sociales y ciudadanos, pero desde luego no coincidimos con los sindicatos mayoritarios, ni vamos a participar en una manifestación o en una huelga, porque pensamos que no es la solución. Insisto en que los problemas se solucionan en las urnas.

Pero la fuerza la da una unidad de amplio espectro ideológico, dentro de los principios democráticos…

Nosotros trabajamos con grupos con los que tengamos determinada afinidad ideológica. Lógicamente no vamos a tratar con grupos como España 2000. Porque así, la suma resta.

Hay una gran mayoría social que se opone a los recortes, pero esa mayoría no tiene expresión política. ¿No habría que buscar ese camino?«Este gobierno nos ha vendido a Europa para mantener un sistema caduco»

La verdad es que ahora los votos van para cada partido y eso resta fuerza. Hace falta una alternativa fuerte, aunque con determinada afinidad ideológica. Pero no creemos que se pueda coger a todos los partidos que estén fuera del parlamento y meterlos en una misma lista. Hay que trabajar con grupos con los que se pueda, porque haya coincidencia. Nosotros estamos abiertos a sentarnos a hablar en esas condiciones. Desde luego no vamos a participar en iniciativas que pensamos que no son buenas en época de crisis. No creo que el 15-S haga cambiar al gobierno en nada. Si la gente se arrepiente de haber votado al gobierno que lo cambie en las próximas elecciones.

¿Como valoráis la intervención de los “hombres de negro” de Merkel y el FMI en España?

España está intervenida de hecho, no tenemos margen de movilidad. Rajoy no es un presidente que esté encarando la situación. No sabe plantar cara a Europa. Todos los rescates nos van a salir muy caros y nos van a hipotecar durante años. Este gobierno nos ha vendido a Europa para mantener un sistema caduco, basado en privilegiados, los de arriba, bancos y partidos políticos, y los de abajo.

¿Crees que la defensa de la soberanía nacional es una clave en esta batalla política?

La solución está en España y para eso hay que hacer muchos esfuerzos y hacer caer a esta gente privilegiada que han preferido vender la soberanía nacional antes que perder esos privilegios. El problema es que los ajustes que harían falta pueden ser peligrosos para ellos. Hace tiempo que llevo estudiando el caso de Islandia y me parece muy interesante cómo la ciudadanía se plantó. Estoy más de acuerdo con el camino de Islandia, que con lo que se está haciendo aquí, que es un colonialismo moderno, aunque no sea con ejércitos. Estamos gobernados por Bruselas, sin lugar a dudas.

Justifican las medidas diciendo que no hay dinero. ¿Hay que apostar por la redistribución de la riqueza?

No se si la palabra es redistribución. Lo que está claro es que nos han tomado el pelo. Dicen que no hay, que hay que hacer ajustes, pero recortaron 10 mil millones en Educación y Sanidad para poco después rescatar a Bankia con 30 mil euros, que habría que haberla dejado caer asegurando los ahorros de la gente. Los responsables, PSOE, PP y también los sindicatos, que paguen.

Hay que cambiar desde los propios políticos, rescatar a los ciudadanos. Si hay que rescatar a un banco, como contrapartida, que el gobierno se hubiera quedado el stock inmobiliario y lo hubiera puesto al servicio de la gente a precios muy razonables. Lo que tiene que haber es sentido común y solidaridad.