El grado de penetración y control del capital extranjero en nuestra economía es enorme Los inversores extranjeros ya controlan 267.000 millones de euros en acciones de las 35 mayores empresas del país: el 43,2% del IBEX
El poder del capital extranjero en España ha crecido rápidamente durante estos años de crisis, tomando el control defuentes de riqueza hasta no hace mucho reservadas para la propiedad de la oligarquía española, y comprando más y más paquetes de acciones de los bancos y empresas del Ibex 35. Teóricamente esos fondos de inversión renuncian a sentarse en los consejos de administración y a participar en la gestión cotidiana de las empresas en las que participan, pero nadie puede dudar que influyen -a veces decisivamente- en el gobierno corporativo de bancos ymonopolios. Y a través de ellos, su poder afecta al Estado y nos afecta a todos.
Pero hasta 4.500 millones de euros de los fondos de inversión se disfrazaban en forma de “derivados financieros”, lo cual también les confiere derechos de voto sobre las acciones y, por tanto, el poder efectivo sobre las grandes empresas. Esto es muy importante, porque en las normas de los consejos de accionistas, el poder cambia cuando superas determinados umbrales de acciones (el 1%, el 3%, el 5%…).
Así, monopolios del Ibex o del Mercado Contínuo como Aena, Amadeus, Banco Popular, Sabadell, BBVA, DIA, Enagas, FCC, Gamesa, Grifols, IAG, Iberdrola, Indra, Mediaset, Merlin Properties, Red Eléctrica y Repsol han visto aflorar posiciones de control a través de derivados que, en global, representan el 2,5% de la capitalización conjunta de todas estas entidades.
La penetración del capital extranjero en nuestra economía avanza a raudales estos días. La norteamericana Blackrock (la mayor empresa de gestión de activos del mundo) ha elevado su participación total en Telefónica -el buque insignia de los monopolios españoles- desde un 3,8% hasta un 5,1%, poniéndose al mismo nivel que BBVA y La Caixa en su control sobre el gigante de las telecomunicaciones.
Carlos Slim -multimillonario mexicano fuertemente ligado a Wall Street- se dispone a comprar el 100% de la inmobiliaria Realia -propietaria de una de las torres KIO madrileñas- y a hacerse con el control de la gran constructora FCC, hasta ahora en manos de Esther Koplowitz.
El mayor cambio en la propiedad de las grandes compañías cotizadas en los últimos 20 años se ha dado desde el Estado y los Bancos y Cajas de Ahorro españoles, que poseían un tercio de la Bolsa, hacia los Fondos de Inversión especialmente Norteamericanos. Las grandes empresas estatales privatizadas fueron un regalo para los inversores extranjeros y para un reducido núcleo de la Oligarquía española. Pero desde hace unos años también los Bancos nacionales han entregado primero toda su cartera industrial y después grandes procentajes de su capital. Solo Caixabank, conserva intereses en empresas del Ibex 35 como Telefónica, Repsol, Gas Natural y Abertis.
Además los inversores extranjeros ya negocian ocho de cada diez euros que se intercambian en la bolsa de Madrid, apropiándose las comisiones por la colocación de títulos. Hay una presencia notable de financieros europeos como los alemanes de Deutsche Bank o Allianz, y la francesa Lyxor (Société Générale); pero es el capital estadounidense el que controla las grandes cifras: BlackRock (la mayor gestora del mundo) tiene en España compradas acciones por 16.669 millones de euros y ya es el mayor accionista en los bancos Santander y BBVA. El fondo Vanguard (JPMorgan) tiene en participaciones 8.997 millones (DIA, BBVA o Inditex). El fondo Fidelity, controla el 10% de Indra o el 3,7% de Amadeus. Y la californiana Capital Group titular del 10% de las acciones de Abertis, el 4% de Acciona o el 9,9% de IAG, es el cuarto mayor fondo de Estados Unidos rentista en la bolsa de Madrid.
En el Ibex 35 subsisten un puñado de compañías de origen familiar cuyos fundadores siguen contando con una participación relevante: Amancio Ortega, controla Inditex, la familia Entrecanales, Acciona, Rafael del Pino, Ferrovial, Jaime Botín, Bankinter, Florentino Pérez, ACS, la familia Escarrer, Meliá, José Urrutia, Técnicas Reunidas. Y la familia March a través de la Corporación Financiera Alba (Acerinox, ACS, Indra y Viscofán). El Estado aún conserva una parte importante de Bankia (65%), Aena (51,6%), Indra (20%), Red Eléctrica (20%) y Enagás (5%). Pero las exigencias exteriores coinciden con la voluntad de quien gobierna para venderlo. Es cuestión de tiempo.La apropiación de las principales empresas y fuentes de riqueza es la base económica sobre la que descansa tanto el exhaustivo saqueo de los ciudadanos, como la subordinación de la economía española a los designios de las oligarquías financieras más poderosas del mundo, los plutócratas de Frankfurt o de Wall Street.