¿Cuántos empleos a tiempo completo ha sido capaz de crear la economía española en 2014? La respuesta oficial la dará el Instituto Nacional de Estadística (INE) cuando publique, el próximo día 22, la EPA correspondiente al último trimestre de 2014 y, posteriormente, la Contabilidad Nacional. Pero ya hay una primera aproximación.
Según CCOO, los 417.574 cotizantes más que dio ayer a conocer la Seguridad Social suponen la creación de 278.000 puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo. Por lo tanto, en un año en el que el Producto Interior Bruto (PIB) habrá crecido un 1,4% en media anual, la economía ha sido capaz de generar 761 puestos de trabajo diarios. Todavía una cifra muy baja respecto de los 3,3 millones de empleos de las mismas características destruidos desde el tercer trimestre de 2007, que marca el inicio de la crisis.
La diferencia entre el número de cotizantes y el empleo a tiempo completo equivalente es esencial para entender la evolución del mercado de trabajo, toda vez que las estadísticas de afiliación miden todo tipo de contratos, y lo que está pasando en los últimos trimestres es que está creciendo de forma sostenida la contratación a tiempo parcial.
En concreto, el 36% de incremento de la afiliación en el Régimen General se lleva a cabo mediante contratos que son inferiores a la jornada habitual. Eso es lo que explica la diferencia entre los más de 417.500 empleos que se crearon a la luz del sistema público de pensiones y los 278.000 que se producen una vez hechos los ajustes necesarios para averiguar la verdadera dimensión de la ocupación. De hecho, la evolución del PIB se hace teniendo en cuenta el empleo a tiempo completo, ya que es lo relevante en términos económicos.
Los datos de afiliación muestran, en todo caso, que España, pese a las continuas reformas laborales que proponen y aprueban todos los gobiernos, continúa siendo el paraíso de la contratación precaria. Una comparación lo acredita. De los 16,7 millones de contratos que se firmaron el año pasado (bastante más de un millón al mes), apenas 1,35 millones fueron de carácter indefinido. Por lo tanto, apenas ocho de cada cien contratos. El resto son temporales.
Paraíso de la contratación temporal
Esa cifra es, incluso, inferior si se identifican los contratos que incorporan una jornada completa. Tan sólo en diciembre, de los 99.853 contratos indefinidos, únicamente 58.235 lo fueron a tiempo completo. Es decir, prácticamente el 58%. El resto son de naturaleza parcial. Uno de cada tres contratos que se forman (5,9 millones) son parciales.
Esto es lo que explica que el número de horas trabajadas por asalariado haya ido cayendo en coherencia con la situación económica y con la precarización de las relaciones laborales. Según los datos del Ministerio de Economía, con base 100 en 1996, el número de horas trabajadas alcanzó un máximo de 166, pero esta cifra ha ido bajando. Y ya en 2012, últimos datos publicados, se había llegado al 132,1%. Menos horas trabajadas, lógicamente, menor contribución al ritmo de actividad económica.
La temporalidad de los contratos es tan acusada que de éstos apenas el 40% tiene una duración indeterminada. El resto está sujeto a espacios de tiempo muy cortos. Nada menos que el 40% de los contratos temporales dura menos de un mes; otro 16,5% tiene una duración que oscila entre un mes y seis meses, y el resto tiene una duración inicial de más de seis meses.