Más de tres millones de personas viven en situación de pobreza actualmente, un número que se ha duplicado desde el inicio de la crisis. Pero las cifras son aún más dolorosas si conocemos los datos de personas en riesgo de pobreza y exclusión social del propio INE: en España son ya 13,4 millones (el 29% de la población) tres millones más que en 2007. Pero no es sólo la pobreza lo que crece en nuestro país, también lo hace el número de millonarios, que se ha duplicado desde el 2007. Lo que se ahonda es en realidad un obsceno abismo social entre una ínfima minoría que lo posee todo y el 99% restante que recibe ataques constantes contra su nivel de vida.
Las cifras sangran. El índice de Gini -que mide la desigualdad de ingresos dentro de un país y que entre cero para la máxima igualdad, y uno, para la desigualdad máxima- se ha incrementado un 10% en sólo 5 años.
Para medir el riesgo de exclusión, el informe de Oxfam utiliza tres indicadores. Uno: tener ingresos inferiores al 60% de la media nacional, Dos: trabajar menos del 20% de las horas potenciales debido a periodos de paro prolongados o jornadas parciales. Y tres: otros indicadores de privaciones como retrasos o impagos en el alquiler o la hipoteca; no tener coche, lavadora o televisión; no poder ir de vacaciones ni una sola semana al año; no poder comer carne o pescado al menos cada dos días o ser incapaz de mantener la vivienda a una temperatura agradable.
En España, más de 3 millones de personas cumplen cuatro de estos trágicos requisitos, y están en pobreza extrema. Y más de 13 millones, el 29% de la población, cumple uno o más, y está en riesgo de exclusión y pobreza, cifra que se ha incrementado de forma rampante en los últimos años.
Otros informes como el de Cáritas 2015 avisan del hundimiento de las rentas más bajas. La diferencia entre el 20% más rico y el 20% más pobre ha crecido en 30 puntos. Uno de cada tres niños españoles vive bajo el umbral de la pobreza. Las diferentes reformas laborales impuestas por los gobiernos del PSOE y del PP han rebajado el salario real medio en España en un 25%, y el gasto en sanidad y educación ha sido recortado en más del 21%. Es el resultado de años de intenso saqueo contra el 90% de la población.
La crisis no es igual para todos.
Mientras que la crisis en España ha arrojado a millones de personas a la pobreza y ha colocado casi a la tercera parte de la población al borde de la carestía, ha duplicado el número de millonarios declarados. El año pasado, un total de 471 personas declararon a Hacienda tener una fortuna de más de 30 millones de euros, 28 contribuyentes más que el año anterior y más del doble que las 233 millonarios del 2007.
Y ojo, hablamos multimillonarios declarados: son todos los que están, pero no están todos los que son. La amnistía fiscal de Montoro en 2012 ha permitido que emerja un poco más del enorme iceberg que es en España el fraude fiscal. Fortunas multimillonarias de aroma delictivo, sin explicaciones y sin apenas carga fiscal. Inicialmente se exigía tributar un 10% del patrimonio aflorado, pero luego diversos mecanismos lo han reducido en la práctica a un simbólico 3% para los aproximadamente 40.000 millones de euros que han emergido. Es decir, que la bula ministerial para los super-ricos ha servido para que Hacienda recaude sólo… unos 1.200 millones.
El sistema fiscal en España es en la práctica un semiparaíso fiscal para monopolios y grandes fortunas. Gestha, el Sindicato de Técnicos de Hacienda, no cesa de denunciar que las grandes fortunas, grandes patrimonios y grandes empresas concentran el 72% del fraude fiscal que se da en España y que prácticamente todas las empresas del IBEX practican la elusión fiscal a través de la utilización de filiales en paraísos fiscales. La mismos datos de Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) dejan entrever que la mitad de las empresas del IBEX 35 no pagan ni un euro al Impuesto de Sociedades. Han pagado más en dividendos a sus accionistas que a la Hacienda Pública. Si las grandes empresas y grandes fortunas pagasen los impuestos que prevee la ley, las arcas públicas ingresarían un mínimo de 45.000 millones de euros más al año.
Quizá un ejemplo sangrante es el de Amancio Ortega, rey durante unas horas del rankin de la revista Forbes de “el hombre más rico del mundo”. Mientras el dueño de Inditex amasa un patrimonio personal superior a las de las veinte siguientes fortunas españolas juntas, su empresa colecciona demandas por trabajo esclavo en el tercer mundo, Zara evade 3.500 millones a paraisos fiscales y sus empleados baten records de precariedad, vejaciones y contratos basura. Un indignante muestra de abismo social que ha sido celebrado y vitoreado por los noticiarios de los medios de comunicación de nuestro país.
Europa y la explosión de la desigualdad.
Aunque España esté en los puestos de cabeza, el aumento de la desigualdad alcanza a todo el continente. Europa ha alcanzado unos niveles de pobreza y desigualdad más que alarmantes alarmantes, advierte el informe de Oxfam. Hoy hay 123 millones de europeos viviendo en situación de pobreza mientras que el continente es el hogar de 342 milmillonarios.
La ONG señala claramente el origen de la pobreza en la UE. “No es un problema de escasez en absoluto, sino de distribución de recursos”, subraya el informe. Europa es un continente inmensamente rico, que contiene cerca de la cuarta parte de la riqueza mundial, pero donde el 1% de la población más hacendada concentra la tercera parte del patrimonio de todo el continente, según un informe de Credit Suisse. Oxfam denuncia también que la pobreza en Europa va en aumento, y que se ensaña especialmente en colectivos como familias monoparentales, mujeres o inmigrantes, que corren el severo riesgo de caer en «un círculo vicioso de desempleo o salarios bajos y empleos precarios» del que es muy difícil escapar.
Esta desigualdad se ve potenciada por “sistemas fiscales e impositivos que tienden sistemáticamente a gravar en mayor medida el trabajo y el consumo que el capital». A esto se suman los efectos de la evasión fiscal, que en la UE ascienden a un billón de euros anuales, lo que según Oxfam, permitiría duplicar la inversión total en sanidad pública de los países de la unión.
Estas políticas de austeridad y fiscales no son casuales, denuncia Oxfam: están hechas por y para las élites económicas. El Defensor del Pueblo Europeo ha abierto una investigación sobre la transparencia en esta toma de decisiones, que indica que la elaboración de políticas se ve influida por los lobbies. El informe de Oxfam detalla como el 82% de los participantes en los grupos de expertos en materia fiscal de la Comisión Europea representan intereses privados o comerciales en manos de las grandes oligarquías financieras y corporaciones.
Otros datos demoledores sobre la desigualdad en Europa y en España
– Entre 2009 y 2013, el número de europeos viviendo con severas privaciones materiales se incrementó en 7,5 millones de personas hasta llegar a los cerca de 50 millones.
– Según estimaciones de Oxfam, si las políticas de austeridad se mantienen, en 2025 entre 15 y 25 millones de personas se enfrentarán a la perspectiva de vivir en situación de pobreza.
– Un informe de UNICEF de 2014 señala que más del 30% de los niños de Rumanía, Italia, España y Lituania viven por debajo del umbral de la pobreza. En Grecia es un 40%. En 2013 casi el 28% de los menores de la UE vivía en situación de pobreza.
– En España, donde en 2014 más de tres millones de personas sufrían privaciones materiales severas, viven 21 milmillonarios cuya riqueza conjunta asciende a 116.000 millones de dólares.
– En la UE, seis millones más de mujeres que de hombres tienen unos ingresos inferiores al 60% de la media. Las pensionistas europeas reciben de media un 39% menos que los hombres.
– Según datos de la OCDE, entre 2007 y 2010, el 10% más pobre de la población tendía a perder más que el 10% más rico.