Entrevista a Vania Arana, Sindicato Kellys Cataluña

“Es muy importante organizarse. Si no lo haces te comen viva y hacen contigo lo que quieren”

Lo han conseguido. Apoyándose en miles de donantes mediante crowfunding, las Kellys de Cataluña han logrado financiar su propia Central de Reservas turísticas, un portal que sólo trabajará con los establecimientos que garanticen un "Sello de Calidad laloral", condiciones de trabajo dignas para sus trabajadores.

Las Kellys han conseguido pasar de invisibles a líderes de la lucha contra la precariedad gracias a una extraordinaria organización y capacidad de movilización, logrando el apoyo de la gente y demás organizaciones.

Ahora, el sindicato Las Kellys de Cataluña ha puesto en marcha el proyecto ‘Central de Reservas de las Kellys’, un portal para reservar exclusivamente en aquellos hoteles y alojamientos que cumplan con ciertas condiciones laborales con las camareras de piso que allí trabajan. Han logrado dotarse de los 60.000 euros mínimos que necesitan para sacar adelante el proyecto, a través de un crowfunding.

Y van a por más: con esta iniciativa quieren cambiar por completo la fisionomía laboral un sector -el del turismo- caracterizado por la precariedad estructural.

Entrevistamos a Vania Arana, portavoz del Sindicato Kellys Cataluña


¿Qué os ha llevado a crear este proyecto?

La situación que estamos viviendo y a la que nos hemos enfrentado desde que se inició la pandemia. Ha habido miles de despidos, una pobreza acrecentada, muchísimas compañeras se han visto obligadas a trasladarse a otros sitios porque no podían pagar los alquileres. En octubre se prevé el cierre de algunos hoteles y muchísimos despidos más.

El Gobierno nos ha dejado de lado durante mucho tiempo, se ha ayudado antes a las empresas que a las personas. Les interesa que se quede el tema de la externalización fijo porque las empresas externas pertenecen a personas como, por ejemplo, Florentino Pérez. Son empresas que traen pobreza y precarización. No podemos dejar que nos pisoteen de esta manera, hay que acabar con la precariedad laboral.

Han puesto en marcha la ‘Central de Reservas de las Kellys’, un portal para reservar en los hoteles que cumplan ciertas condiciones laborales.

¿En qué condiciones trabajáis?

Nuestras condiciones de trabajo son terribles. No tienes derecho a descanso, a comer, a beber, no puedes dar un no por respuesta cuando ya estás demasiado cansada porque te han puesto una cantidad exagerada de habitaciones. Podemos hacer en una jornada 25, 26, 30 habitaciones. Hace 20 años se hacían entre 12 y 15.

Ya no solamente somos nosotras sino todos los trabajadores del turismo. No se pueden permitir estas prácticas que sufrimos por ser mujeres, por no haber tenido opción de ir a la universidad. Nos conciben como personas a la que pueden machacar. Esto se ha acabado. Vamos a demostrar que poniendo como prioridad lo humano vamos a generar riqueza.

¿Habéis sido de las trabajadoras olvidadas con las ayudas?

Sí, con los ERTES 27.000 compañeras se han quedado fuera. Les tocaba entrar a trabajar en verano  pero muchos hoteles no las incluyeron. A esto hay que sumar a todas las trabajadoras que figuran como otra cosa. Las camareras de piso están bajo el Convenio de Hostelería, que te dice que tienes que estar ganando 1.260 euros. Entonces, se dieron cuenta que si ponían a una limpiadora a hacer habitaciones le podían pagar menos y se reducía el salario a 900, 800, 700 euros. Y si las ponían como auxiliares les podían pagar aún menos.

Con las reformas laborales hemos ido perdiendo derechos. De ahí que hayamos visto tantos despropósitos, compañeras trabajando 15 días seguidos con un solo día de descanso y haciendo mil habitaciones.

“Hay que cambiar este trabajo tan deshumanizado por un trabajo que respete la vida y los derechos laborales”.

Muchas compañeras se quedaron sin nada, sin ninguna ayuda durante los meses de pandemia. Las que están externalizadas no pertenecen a ninguna plantilla, son trabajadoras de usar y tirar. A muchas les llamaron y les dijeron que en el hotel habían anulado reservas por el tema del covid. Esta empresa, en vez de despedirlas, les metió un papel de baja voluntaria entre los papeles que tenían que firmar. Muchísimas no sabían ni que habían firmado la baja voluntaria hasta que han ido con todos los papeles que les dieron al SEPE para pedir el paro y les dijeron que no tenía opción al pago.

Existe un Convenio de Hostelería pero lo incumplen totalmente, al igual que el Estatuto de los Trabajadores. Los mismos empresarios crean empresas de externalización para poder pagar menos. Te contratan por 5 o por 6 horas y acabas trabajando 8 o 9. Estas horas de más no te las pagan.

Los empresarios buscan ahora compañeras africanas, mujeres que no saben hablar español y han venido solas a trabajar aquí, para poder engañarles porque no se enteran bien.

¿Qué condiciones deberán cumplir las empresas para aparecer en vuestro portal?

Nosotras hemos puesto seis puntos. El primero es que todas las compañeras tienen que estar bajo el Convenio de Hostelería, como marca la ley. Otro punto es que las compañeras no tienen que estar externalizadas, sino contratadas directamente por el hotel. El otro punto está relacionado con las leyes de Prevención de Riesgos Laborales, se tiene que ver la carga laboral de cada camarera. Tiene que haber igual retribución entre hombres y mujeres y promover la contratación de grupos vulnerables, como nosotras. Lo somos porque un 70% de las camareras de piso en España sufrimos una enfermedad crónica. No son personas mayores, son gente joven de 30, 40 años. Muchas compañeras ya no pueden trabajar y necesitan ganar dinero para su casa. Están olvidadas.

De momento, todas estas condiciones no lo cumple ninguno, algunos cumplen ciertos puntos, pero no todos. Esperamos que la iniciativa y la presión popular les obligue a mejorar sus condiciones laborales. CCOO y UGT no nos han apoyado durante este tiempo. Es muy importante organizarse, porque si no te comen viva y hacen contigo lo que quieren. Si no te organizas, te vienen a organizar ellos, como dicen nuestras camisetas: “Organízate si no quieres que te organicen”.