Hollywood, 1969… Érase una vez…en Hollywood nos cuenta la historia de Rick Dalton, un actor de televisión famoso por protagonizar una serie de western. Cuando decide dar el salto a la gran pantalla su carrera decae. Le acompaña Cliff Booth (Brad Pitt), su doble de acción y su mejor amigo. Completa la trinidad Margot Robbie, que interpreta a la luz de la película, Sharon Tate, la actriz y esposa de Roman Polanski, asesinada en la vida real por Charles Manson. Ambientada en 1969, cuando la revolución cultural de los 60 supuso cambios radicales para la industria. Vietnam, la revolución hippie, la contracultura bautizaron el nuevo y psicodélico Hollywood. Una nueva era de Hollywood y una nueva generación de actores: Al Pacino, Dustin Hoffman, Elliot Gould, Jack Nicholson desplazaron a los Rick Dalton, Ty Hardy, los George Maharis o Vince Edwards.
“Érase una vez …” es una carta de amor de Tarantino al cine y a la cultura popular. Es una película de recuerdos, llena de referencias a los spaguetti western de Sergio Corbucci, a las series de TV como Tarzán, Tierra de Gigantes, a personajes icónicos de Hollywood…
“Érase una vez …” es una carta de amor al cine y a la cultura popular.
Con un elenco de oro encabezado por Brad Pitt, que brilla especialmente, Leonardo DiCaprio y Margot Robbie en el papel de Sharon Tate, completan el reparto Al Pacino, Luke Perry, Dakota Fanning, Damian Lewis, Michael Madsen, Kurt Russell, y hasta Lena Dunham.
Los personajes representan tres estratos sociales distintos en Hollywood. Sharon Tate está comenzando su carrera, todo es emocionante, tiene todo por conquistar, solo hay esperanzas y promesas en su carrera. Rick Dalton ya no ocupa el papel de Sharon Tate, ya no puede ascender más, lo mejor es quedarse en el mismo lugar y lo peor sería descender. Su idea de protagonizar una película es poco probable. Cliff ( Brad Pitt), el doble de Rick, representa a alguien completamente distinto, ha trabajado en la industria del entretenimiento toda su vida sin haber sacado nada de provecho, pero aun así lo ha pasado bien.
Es una película arriesgada, más alejada de su marcado estilo, con un ritmo narrativo más pausado y escenas terroríficamente confusas, como la de rancho Spahn donde vive la “familia” de Charles Manson.
Aunque la trama de Sharon Tate es en principio secundaria lo cierto es que una de las razones que despertaba más interés de la película era cómo retrataría Tarantino el cruel asesinato de Sharon Tate que sacudió Hollywood. Y lo cierto es que Tarantino lo ha resuelto exquisitamente en una secuencia 100% Tarantino y que hace de “Érase una vez… Hollywood” el cuento catártico que a todos nos hubiera gustado. Tarantino es consciente de lo que la audiencia conoce y juega magistralmente con la expectativa previa en una secuencia final que cambia toda la perspectiva de la película.
Tarantino rinde un hermoso homenaje a Sharon Tate en una secuencia que el público celebra, una violencia catártica que te hace sentir felicidad. Una historia que todos esperaban trágica acaba siendo bella. Este final corona a Rick Dalton y a su doble y leal Cliff Booth