ADICAE es la Asociación de Consumidores y Usuarios de Bancos, Cajas, y Seguros, nacida en 1988 en Zaragoza pero presente en la mayoría de ciudades españolas. Es una organización social cuyo objetivo es la defensa y protección de los ciudadanos en cuanto a consumidores frente a los numerosos abusos del sistema financiero.
DV: Desde ciertos medios se retende dar la idea de que la Huelga General ha quedado en tablas pero vosotros la valoráis como un éxito ciudadano…PS: Pese a lo que digan los “medios de persuasión oficial” ha sido un éxito. Primero por la misma cantidad de participantes, aunque tiene que continuar porque esto es una batalla larga. Y, por calidad, ha sido un éxito en tanto se ha conseguido juntar a diferentes sectores afectados. Primero, porque ha logrado movilizar e implicar a un aspecto importante de crítica hacia el sistema bancario español y ha logrado movilizar a los ciudadanos como consumidores. En segundo lugar porque puede suponer un punto de partida para una unión entre los diferentes sectores sociales afectados, trabajadores, ciudadanos en tanto consumidores, etc. Ha sido un nexo de unión muy importante. También se ha logrado poner en la manifestación en primer plano la responsabilidad clarísima de la banca en la crisis cosa que había quedado diluida en los manifiestos de las organizaciones sindicales más representativas convocantes, que ponían en primer lugar la reforma laboral. Estando de acuerdo con la convocatoria pero queríamos que se pusiera más acento en la responsabilidad clarísima de la banca y del estado, de la vergonzosa actuación del Banco de España, y eso creo que lo hemos logrado. DV: ¿Estamos gobernados por un gobierno de la Banca?PS: No tenemos ninguna duda. Nosotros hemos calificado al estado, no el gobierno actual sino todos los gobiernos de los últimos treinta años, como un estado bancario. Prueba de ello es la desregularización del sector financiero de los años 80 o los procesos de fusiones consentidas y toleradas que han creado monstruos financieros como BBVA y Santander. El sobreendeudamiento no es más que la punta del iceberg de las manifestaciones de este poder aliado estado-banca. No se han creado las condiciones para garantizar un derecho como el derecho a una vivienda digna, ni se les ha proporcionado a las familias unas políticas públicas de vivienda razonables para lo que se decía que éramos la octava potencia mundial. Han hecho negocio con la vivienda creando el sobreendeudamiento y el aliado el estado porque lo ha permitido. La fiscalidad ha sido para potenciar la propiedad, no ha habido política alternativa de alquileres, de vivienda social, etc. el triunfador ha sido la banca y lo pagamos, con hipotecas a 50 años, con embargos y ahora con los recortes sociales, que dejará todo en manos del sector privado. DV: ¿España es el país más bancarizado? PS: España por número de oficinas cada 10.000 habitantes España es el segundo tras Alemania. Tiene varias lecturas: el modelo de la banca es de cercanía, que tiene mayor coste y más comisiones, y muy ligado al ladrillo. Cuando hay una explosión urbanística lo primero que se coloca primero son las oficinas del banco o caja que la ha financiado. Luego esto genera una mayor dependencia del cliente respecto al banco. No existe la libertad de mercado, el cliente queda atrapado con su banco durante 30 o 50 años. No hay tránsito de una entidad a otra. Respecto a la finalidad social de las cajas es vergonzoso, se han desplazado hacia los centros de crecimiento urbanístico más especulativos, hacia la costa en detrimento del centro de España. En lugar de la función social de acercar el crédito y fomentar el ahorro se han convertido en meros apéndices de la banca, crando un negocio terrible junto a las inmobiliarias. Respecto a la “financiarización” de la vida, que los bancos controlan a la gente de la cuna a la sepultura, es cierto. Es un efecto de que el estado se aleja cada vez más de sus compromisos sociales. Otro fenómeno es que el capital financiero tiene un peso mayor en la economía real. El banco está en tu cabeza desde que te levantas a primera hora: recibos, créditos, tarjetas, domiciliaciones, transferencias… ocupan nuestra vida cotidiana. Tienen el monopolio exclusivo sobre algo que se ha convertido en una necesidad de primera mano: tener una cuenta o libreta, poder hacer tus pagos. No dan opción a que haya, por ejemplo, una banca pública o una marca blanca de depósitos, libretas o tarjetas de débito. No podemos ir en contra del uso de nuevas tecnologías en los movimientos financieros ni echarnos para atrás de la historia, pero lo han hecho sólo con la perspectiva del beneficio a toda costa, sangrándonos con comisiones y muchas veces con servicios muy deficientes. DV: En EEUU ha estallado un escándalo con los embargos fraudulentos, ¿cómo está la situación en España?PS: El Consejo General del Poder Judicial cifraba en 2008 el número de embargos en 131.884; en 2009 en 176.211 y en el priemer semestre de 2010 en 87.381. Si les añadimos los que comenzaron en 2007, año del estallido de la burbuja, las cifras son terroríficas. Y eso que habría que añadirles hasta unos 500.000 más, porque los bancos están reteniendo los embargos para que no se les dispare la morosidad. Si no, serían cientos de miles ciudadanos los que habrían perdido su vivienda. A través de la Plataforma Hipotecaria, ADICAE trata de resolver el problema de muchos afectados y darles conciencia de que su problema es un problema colectivo para que participen firmando manifiestos, en concentraciones, etc La idiosincrasia de la asociación es que el ciudadano sea partícipe de su propia defensa y no judicalizarlo todo con lo que quedaríamos convertidos en meros abogados, que no lo somos. DV: ¿Por qué en España no pasa como en EEUU?PS: Como ya ha dicho en otras ocasiones ADICAE, otra de las cuestiones que ha puesto de manifiesto la crisis es el fracaso del derecho, para los ciudadanos un mero “fetiche jurídico”: cláusulas abusivas, desequilibrios en las relaciones contractuales…. No voy a insistir en este tema, pero las prácticas y contratos de las entidades de crédito que hemos podido analizar, y son muchas, demuestran que conceder hipotecas era un proceso poco menos que taylorista. La celeridad por conseguir beneficio, ofreciendo crédito y colocando hipotecas sin control, obviaba vigilar con garantías los derechos de los ciudadanos y consumidores. Ni que decir tiene que el Banco de España ha sido el principal responsable por su tolerancia con la banca.El problema en Estados Unidos comparte rasgos con lo que acabo de exponer. Pero allí el problema se ha agravado porque no disponen de un sistema tan “garantista de la propiedad” (para los bancos, claro). Un castizo diría que es un “cachondeo”, pero que pone a las claras que cuando no existe una ley justa y social, los que más pueden son los más fuertes.Además, habría que añadir que se han ido “vendiendo” unos a otro el crédito, de una entidad a otra, hasta tal punto que no se sabía quién era el titular del crédito, el acreedor, y el que debía ejecutar el embargo. En España, la Ley Hipotecaria y la del Mercado Hipotecario otorgan más seguridad… pero para el acreedor, o sea, los bancos. En este sentido nuestras leyes son peores para el cliente. En EEUU, el propietario que no puede pagar, por decirlo de manera gráfica, devuelve las llaves en un sobre (efecto sonajero) y lo comido por lo servido. Aquí la normativa civil permite que cuando el valor de la vivienda se subasta y su valor queda por debajo del crédito otorgado (y no podemos olvidar que en su día se supertasaron las viviendas por los propios bancos), esa diferencia el banco me la puede exigir por vía judicial embargando mi salario, cuentas u otros bienes. De las tasaciones o el control del riesgo son responsables los bancos y nos han entrampado a todos. Y aún hay más abusos en la ley hipotecaria española: cuando el valor de la vivienda baja por debajo de un 20% de su tasación inicial, el banco te puede pedir más garantías o bien cancelar la hipoteca y exigir la devolución inmediata. Una vergüenza. Dv. El 29-S ha sido un punto de partida para levantar un movimiento popular que aglutine el rechazo y la voluntad de lucha, ¿estás de acuerdo que la alternativa tiene que ser la redistribución? PS: Cuando Sarkozy dijo que había que refundar el capitalismo nosotros dijimos que había que refundar la democracia. La que tenemos nos ha traído hasta aquí y ahora es un buen momento para aglutinar fuerzas sociales y despertar a los ciudadanos, el movimiento social dormido estos años, hay que refrescarse y ponerse en marcha. Esta crisis tiene que servir para empujar cambios, no vienen solos y si lo hacen nos los imponen y no son la evolución de salarios y rentas que nos interesan. La redistribución, sí. Una de las razones de que los ciudadanos han sido masacrados con el tema de la vivienda es porque su nivel de salarios ha sido bajísimo. Había que endeudarse, y de eso se ha aprovechado el sector financiero. El dinero venía de derivados financieros, el dinero ficticio ha servido para financiar productos a los que se daba un valor que no tenían y desplazar la economía real. Hay un problema de base que es la redistribución, sin duda. Los sindicatos deberían elaborar informes que lo pusieran de manifiesto. DV: ¿Habría que nacionalizar la banca? PS: ADICAE hemos puesto de manifiesto en varios informes cómo hemos perdido la oportunidad de crear un sistema financiero social y democrático a partir de las cajas de ahorro. Se han convertido en un negocio de chorizos de los políticos y tecnócratas que las dirigen, con la farsa de las elecciones a sus consejos de administración, la indefinición de su modelo donde la función social es una farsa. No hablamos de nacionalización pero sí de reconvertir y readecuar las cajas a una función social necesaria. Estas se dirigen, con las nuevas normas a un negocio elitista y discriminatorio. Tiene que haber un intermediario bancario social y democrático, para ayudar y no para explotar al ciudadano, con productos éticos y que contribuyan a la economía productiva. Si quieres conocer más puedes visitar http://www.adicae.net