Entrevista a JJH, miembro de las brigadas de extinción de la Comunidad Valenciana

DV: Los incendios de verano se aagan en invierno. ¿En qué consisten los sistemas de prevención de incendios en vuestra comunidad? JJH: La ley dice que los municipios de más de 20.000 habitantes deben contar con sistema de prevención de incendios propio. Ante la falta de recursos propios, se consorcian o agrupan en comarcas para prestar ese servicio. Se suelen contratar brigadas municipales durante todo el año, que desbrozan y limpian campos y montes, para evitar aceleración en propagación. Después, desde el 1 de abril hasta el 30 de septiembre es la campaña forestal propiamente dicha, con brigadas de intervención directa a fuego, de corta o larga duración, según sean toda o parte de la campaña. La realidad es que la composición de estas brigadas depende de los clientelismos políticos locales, y no por criterios de operatividad, aunque en general trabajan bien. Suelen ser familiares o hijos o clientes políticos del alcalde y del partido de turno. Son 6 componentes por brigada, mas una cuba ligera forestal. En temporada alta son totalmente insuficientes, se deberían multiplicar. DV: ¿Quién es responsable de que no haya una adecuada limpieza de campos y bosques? JJH: El problema de fondo viene de los campos abandonados y los campos vecinales o montes no trabajados por falta de selvicultura y de ganadería. Claro, con la Ley en la mano, son los Ayuntamientos los responsables, pero la mayoría son medianos o pequeños y ni siquiera tienen gente para controlar y menos para sancionar nada. DV: ¿Cómo se ve dificultado vuestro trabajo por la multiplicidad de administraciones o empresas que participan en la extinción y prevención de incendios? JJH: Hay multitud de escalones y protocolos con infinitas variantes que dependen del tipo de siniestro, de su magnitud, de si afecta a más de una provincia o no, etc. En la práctica es muy, muy complicado gestionar una gran emergencia. En este asunto intervienen la Administración Central, Ministerio de Medio Ambiente y Fomento, la Administración Autonómica, el Seprona (Guardia Civil que persigue delitos medioambientales), Consejerias de Agricultura, Gobernación o Interior, y también,Brigadas de Tragsa ( Empresa lider y casi hegemónica en la extinción por medio de brigadas ), Agentes medioambientales, forestales, Bomberos de Diputaciones, Brigadas de Diputación, Capataces y técnicos forestales, etc. DV: Por tanto, falta un mando único y directo, operativo, que gestione la emergencia… JJH: Sí. A título de ejemplo, el servicio del Teléfono 112, que esta privatizado, garantiza una información directa y rápida, pero no permite filtrar las emergencias, por lo cual, tenemos que ante un mismo siniestro, entran multitud de llamadas, provocando dispersión y confusión a la hora de movilizar a los medios adecuados. Por otra parte, los aviones y helicópteros dependen de empresas (contrata, las brigadas de extinción, de Conselleria), los de repaso de incendio y remate del mismo de Diputación, que a su vez delega en los responsables comarcales de Tragsa, los vigilantes de los picos y puestos de vigilancia dependen de Conselleria de Medio Ambiente, etc. DV: En la Comunidad Valenciana hubo tres detenciones, una de ellas en Onda (Castellón) y las otras dos en Vall d’Alcalá (Alicante), donde la quema de restos de obra afectó a 545,6 hectáreas.¿Cómo acaban los juicios a los que cometen incendios intencionados por intereses económicos? JJH: La mayor parte de las veces se tramitan por vía administrativa, en base a la ley de montes o la ley forestal respectiva; finaliza con sanción de multa, atendiendo al perjuicio causado, calidad de lo quemado, grado de negligencia o situación….. Muy pocas veces se procesa y menos aún se condena por delito de incendio, tipificado en el código penal. No hay fiscales suficientes de medio ambiente ni agentes de investigación de incendios que garanticen una investigación y tramitación digna. DV: ¿Y sobre las quemas de restos agrícolas? JJH: Ese es un tema histórico. La autorización es municipal, pero los medios encargados de extinguir o decidir si ese humo que se avista es incendio o no, no saben porque no tienen la información, si son incendios o quemas controladas, con lo cual se generan cientos de llamadas y alertas que provocan situaciones de permanentes "movilizaciones para nada", que luego en ocasiones sí que son incendios. Además, cuando se decreta la Alerta 3, máxima de incendios forestales, se supone que están prohibidas las quemas de todo tipo, pero los agricultores o desconocen tal alerta o hacen caso omiso, y sin embargo los municipios no los sancionan, generándose muchas falsas salidas o incendios por imprudencia. DV. ¿Disponen todos los pueblos de planes de emergencia contra incendios? ¿Qué papel juegan los propios vecinos en este tema, porque suelen denunciar que no se les permite participar? JJH: NO, se supone que todos deberían contar con Planes de Emergencia ante lluvias, incendios forestales, accidentes de tráfico importantes, con mercancías peligrosas, etc. pero algunos, cada vez mas, los tienen. En la mayoría de ocasiones son planes elaborados por gente titulada en prácticum o en becas de investigación, y luego no se actualizan, ni se reelaboran. También suele ser general que no se dan a conocer a la población, ni se hacen simulacros ni prácticas con lo cual son en la realidad un tomo o varios con un plan teórico, unos planos y rutas sobre el papel, que no tienen virtualidad práctica.