«En el área metropolitana histórica no ha habido grandes problemas a la hora de votar, ha sido un voto más limpio y donde menos se ha participado».
Has firmado varios manifiestos llamando a no participar el 1-O, uno de los sindicalistas, el de “los 200 de Catalunya En Comú” y el de “1-O una estafa antidemocrática”. ¿Por qué?
En el manifiesto de “El 1-O no iremos” formé parte del grupo promotor. Una de las cosas que lamento es que la voz del federalismo no se haya oído demasiado en todo este proceso. Los tres ponían de manifiesto la necesidad de levantar la voz para hacer las cosas más civilizadas, porque pedir diálogo y fraternidad se demuestra andando, se demuestra hablando, escribiendo y firmando.
Y para encontrar alternativas a lo que estamos viviendo.
En los manifiestos se decía que el referéndum no era democrático.
No puede ser nunca un referéndum democrático cuando no tiene las mínimas garantías democráticas. El referéndum debería haber sido la fiesta de la participación, democrática, tranquila, dando la palabra a la gente y no lo que se ha organizado.
Cuando tu organizas algo desde la ilegalidad, pudiendo organizarlo de otra manera, sale esto… Nunca fue un referéndum para el derecho a decidir. Sino para la independencia.
Cataluña es asimétrica. Hay lugares en los que el No alcanza un un 5, 6 o 7% y en otros un 90%… Y hay lugares donde la participación no llega al 20% y otros donde hay más participación que votantes. Hay una asimetría en los sentimientos, en las emociones y en la conciencia política de lo que significa la independencia y lo que significa también seguir como hasta ahora, con diferencias pero conjuntamente con nuestros hermanos españoles porque al final todos tenemos los mismos problemas y necesitaremos parecidas soluciones.
¿Cuáles son esos lugares donde la participación gira en torno al 20% más o menos?
Básicamente lo que llamamos el cinturón rojo, que ha sido históricamente los más dinámicos socialmente, urbanisticamente, economicamente… Y donde tiene un porcentaje mayor la clase obrera industrial y sus hijos, una clase obrera industrial que fue la mejor palanca para conseguir la democracia.
Hay muchas cataluñas y la Cataluña progresista es la del área metropolitana. Y ahí tenemos casos como Badía del Vallés con un 19,9%. O aquí en Viladecans, que somos 66.000 habitantes ha participado el 24,20%. En Santa Coloma, una de las grandes ciudades catalanas, el 20,9%. Hospitalet el 20,55… Y la realidad es que el apoyo a la independencia es de un 24%, del 18%… «El área metropolitana histórica no ha habido grandes problemas a la hora de votar, ha sido un voto más limpio y donde menos se ha participado»
La realidad de Cataluña es diversa. Donde vive la gente más junta, donde está la población más joven es donde le cuesta más penetrar al independentismo y donde ha habido también menos presión policial por el tema del referéndum. En general en el área metropolitana histórica no ha habido grandes problemas a la hora de votar, ha sido un voto más limpio y donde menos se ha participado.
Este es además el voto histórico de izquierdas. En el área de la Cataluña liberal, abierta, mestiza que se ha hecho a sí misma. Aquí es donde está una de las piedras en el zapato del independentismo, han votado menos, en general que en las del 9-N en este “no referéndum”.
Lo que me parece también poco lógico es que algunas formaciones políticas hayamos defendido la movilización en un referéndum que va a dar pie a una declaración unilateral de independencia, ha sido todo menos una movilización alegre y decidida por el derecho a decidir. Ha sido un referéndum por la independencia.
Aunque también tengo que decir que el espectáculo de la policía se podría haber evitado.
Nicolás Sartorius, uno de los fundadores de CCOO y antiguo dirigente del PCE, ha declarado que la autodeterminación si nos dividen “a quien más perjudica es a los trabajadores”. ¿Qué le parece esta afirmación?
Yo soy de tradición comunista, la separación de las naciones lo que hace es repartir la desigualdad de manera diferente, haciendo unas naciones más desiguales que las otras, pero los ricos siempre acceden a las listas Forbes, pero los pobres nos quedamos en el último escalón. ¿A quién puede perjudicar más esto? Pues a las clases trabajadoras y a los sectores con menos rentas.
Simplemtne hay que leer la “Ley de Transitoriedad”, aprobada por los independentistas, para ver que hay mucha más sensibilidad obrera, trabajadora y social en una Constitución que se hizo en el año 78 que en una especie de pre-constitución que la han hecho alegremente, sin tener ninguna presión por ningún lado, como no fuera la clase dirigente que está dentro de Junts Pel Sí. Y es una constitución más reaccionaria, más regresiva socialmente que lo que es la Constitución que se hizo con tantos problemas en el 78.
Por tanto creo que acierta plenamente Sartorius.
Al movimiento independentista tal y como se ha vivido en Cataluña ha sido la mejor operación de comunicación y propaganda en la España moderna, porque es un proceso total y absolutamente contrarrevolucionario y un proceso de derechas que lo único que quiere impedir es que haya una alternativa de izquierdas.