«Recortes Cero aspiramos a ser una fuerza de referencia en las próximas elecciones”

Empezamos un año electoral intenso. ¿Qué podemos esperar de este año electoral?

Evidentemente este ciclo electoral va a influir de forma determinante en el rumbo político del país. No solo van a dirimirse los gobiernos autonómicos o municipales y el parlamento europeo, va a establecer una correlación de fuerzas real más allá de las encuestas.

Y en ese sentido creo que es importante que en España haya un avance real y coja fuerza la izquierda que defiende un proyecto global de redistribución de la riqueza, que toma como centro las cuestiones que afectan a los trabajadores y al 90% de la población, y que plantea una alternativa global para nuestro país; y que al mismo tiempo defiende con firmeza la unidad del pueblo trabajador y la unidad del pueblo de las nacionalidades y regiones de España, sin ambigüedades ni componendas con las élites independentistas de Puigdemont y compañía.

En Andalucía, las cúpulas de PP y Ciudadanos han llegado a un acuerdo de gobierno conjunto, pero con los votos de la ultraderecha. ¿Cómo valoras que se vaya a formar ese gobierno?¿ qué perspectiva para unas posibles elecciones generales?

Lo considero una mala noticia, y por parte de Ciudadanos un error. Primero, porque quien va a presidir Andalucía, el señor Moreno, representa lo que ha representado el PP en toda España: no pueden encabezar un cambio quienes han sido los gestores de los recortes en todo el país. Además, quien va a ser investido presidente ha perdido más de 300.000 votos, tiene solo el apoyo de poco más del 20% de los votantes, y apenas el 11% del censo electoral. Y, por último, considero que ningún pacto con la ultraderecha va a salir gratis ni barato.

Desde Recortes Cero hemos defendido que se debía haber negociado un acuerdo de “gobierno de progreso”, de PSOE, Ciudadanos y Adelante Andalucía, porque eso es realmente lo representativo de las demandas de la mayoría social. Este acuerdo tendría 71 diputados y representaría a más del 60% de los votantes andaluces, frente al 47% que suman los votos de PP, Cs y la ultraderecha.

Susana Díaz (PSOE) y Teresa Rodríguez (Adelante Andalucía) hablan del gobierno de “las derechas”. ¿Cómo se puede formar un “gobierno de progreso” con una de las fuerzas de “las derechas” como Ciudadanos?

Yo soy una persona de izquierdas, pero considero que hacer una división entre “las derechas” y “las izquierdas” es un error muy perjudicial para nuestro país y para la gente. Porque no se corresponde con la realidad social. No es cierto que la mayoría social se corresponda con un bloque de “las derechas”, en el que estarían PP, Ciudadanos y Vox, y otro bloque de “las izquierdas”, donde se supone que están PSOE, Unidos Podemos, sus confluencias y las fuerzas nacionalistas e independentistas. ¿Acaso son de izquierdas los Puigdemont o los jelkides (gerifaltes) del PNV?

La realidad es que hay una mayoría social progresista que se ha expresado en los diferentes procesos electorales y que se refleja en la lucha por las pensiones, por los salarios, en el 8 de marzo… Esa es la realidad, y se corresponde con una política de frente amplio progresista que coja los tres ejes fundamentales: redistribución de la riqueza y medidas contra los recortes sociales, regeneración democrática y defensa de la unidad del pueblo. El problema es: ¿por qué las fuerzas que son votadas por esa mayoría social no buscan y trabajan por un gobierno que les represente y permiten que se forme un gobierno como el que se ha formado en Andalucía?

La prensa ha publicado reportajes sobre la financiación de Vox por “disidentes iraníes”, curiosamente apoyados por EE.UU. ¿No es sorprendente que unos “disidentes iraníes” financien un partido ultraderechista en España?

Es denunciable que se tenga financiación exterior, es inmoral y denunciable, y, desde luego, estar financiado por esa disidencia iraní que se llama “Irán libre” es estar financiado por EE.UU. El patriotismo de Vox es totalmente falso, es un patriotismo de pacotilla… son, en definitiva, unos “Bannon boys”, un partido político bajo bandera yanqui.

La independencia económica es la base de la independencia política. Las organizaciones políticas que no se autofinancian están sujetas a quienes les dan el dinero: “quien paga manda”.

Recortes Cero nos autofinanciamos partiendo de nuestras propias fuerzas, nuestros suscritos, amigos y simpatizantes. Nuestras campañas electorales son de 30.000 euros, a la ultraderecha se la financió desde fuera en 2014 con casi un millón.

Pero sobre todo quiero remarcar otra cosa, que quienes financian a la ultraderecha que defiende el “centralismo y la abolición de las autonomías” respaldan también a Puigdemont, que defiende la “segregación de Cataluña”. Una aparente paradoja que deja claro que, quienes están detrás, lo que realmente defienden es lo que sirva para intervenir y degradar a nuestro país en función de sus propios intereses. No solo Vox es un “patriota de pacotilla”, también Puigdemont es otro “patriota catalán de pacotilla”.

¿Cómo ves la situación en Cataluña?

Yo creo que las élites independentistas están mucho más débiles, tienen menos apoyo de gente y están más divididas, eso es indudable. Sirva como ejemplo un dato: se habían planteado tener un millón de adhesiones al Consejo de la República, promovido por Puigdemont y Torra, y han conseguido 50.000, es decir, un 5% del objetivo. Esta es la realidad.

También creo que la política que defiende el PP –y también en esto se equivoca Ciudadanos– de aplicar un 155 permanente es muy errónea. Sin 155 están más débiles. Lo que no quiere decir que no sean peligrosos y no haya que seguir denunciado, especialmente a la línea aventurera de los Torra y Puigdemont. De hecho, Recortes Cero promovimos, hace un mes, un manifiesto en la prensa catalana titulado “Ya está bien, que no nos dividan”, en el que pedíamos, entre otras cosas, la dimisión de Torra, porque es un presidente que no gobierna para la mayoría de los catalanes.

Dice Rafael Poch, el excorresponsal de La Vanguardia, en una entrevista que “el procés ha partido a los Comunes”. Lo último es la propuesta de una “constitución catalana” ¿Estás de acuerdo con esta apreciación?, ¿en qué sentido?

Comparto la apreciación de Rafael Poch, creo que es así, que Podemos y los Comunes han mordido el anzuelo y han caído en la charca de las élites independentistas, en la charca de sus argumentos. Es expresión de una izquierda que ha dejado de lado las cuestiones sociales y la defensa de los intereses del pueblo trabajador, poniendo por delante la defensa de cuestiones identitarias, que sirven a una élite burocrática que vive de los presupuestos de la Generalitat. Cada vez es más evidente que hace falta una izquierda que defienda la unidad como cuestión clave con firmeza, sin ambigüedades, con orgullo. Que la defienda en toda España, pero en Cataluña hace falta más que en ninguna parte.

El CIS incluye en el barómetro de diciembre a Los Verdes entre las fuerzas que son una referencia en avance de cara a las elecciones europeas. ¿Cómo valoras este hecho? ¿Aspira Recortes Cero a ser una fuerza de referencia en los procesos electorales?

El barómetro del CIS recoge una sensibilidad que en Recortes Cero tenemos clara desde nuestro nacimiento: el componente “verde” no solo es una sensibilidad “ecológica” de verdes bosques y aguas limpias, sino que representa una apuesta por la defensa del planeta frente al cambio climático, y un modelo productivo sostenible basado en un modelo energético de energías limpias y renovables. Y esta apuesta es una fabulosa oportunidad para modernizar nuestro país, sumarlo a la vanguardia de las nueva tecnologías, el desarrollo de nuevas fuentes de riqueza, de la ciencia, la investigación y el desarrollo y, por lo tanto, de creación de empleo de calidad y estable.

Por eso Recortes Cero nos hemos presentado en todos los procesos electorales en candidaturas (Recortes Cero-Grupo Verde) donde los verdes y ecologistas tienen un papel destacado.

Por supuesto que aspiramos en este ciclo electoral a dar un paso importante para convertirnos en una fuerza de referencia, como esa izquierda que defiende la redistribución de la riqueza, apostando por la reindustrialización, con un modelo ecológico y sostenible y las nuevas energías, la regeneración democrática y la unidad.