¿El Univeso tení­a solo dos dimensiones?

LISA: el planeado detector de ondas gravitacionales basado en un complejo de tres satélites podrí­a contribuir al descubrimiento de una bidimensionalidad primordial. (Foto: NASA)

Seguramente el lector habrá oí­do alguna vez que existen teorí­as que parten de que hay más dimensiones de las que vemos. En la teorí­a de cuerdas por ejemplo se barajan diez dimensiones espaciales más la del tiempo. Pues bien hay otras teorí­as de la fí­sica matemática en donde la hipótesis es que a energí­as extremadamente altas, existen menos que las tres dimensiones que conocemos. Eso darí­a lugar a diferentes ventajas en el manejo de la cosmologí­a y la fí­sica de partí­culas. Además es posible que existan ya evidencias experimentales para esa bidimensionalidad temprana.

En exerimentos anteriores con radiación cósmica se encontró (con significancia estadí­stica) que existe un orden plano de sucesos a energí­as mayores que un 1 TeV (teraelectronvoltio). Para hacerse una idea de esa magnitud energética, en el Gran Colisionador de Hadrones (LHC) se espera poder operar a energí­as de 7 TeV. Los rayos cósmicos – a diferencia de los aceleradores como el LHC – son una fuente «natural» de partí­culas a altas energí­as provenientes del Espacio y que chocan contra la atmósfera terrestre. Un efecto resultante interesante de esa reducción de dimensiones estriba en que las propiedades gravitatorias cambian drásticamente en esos casos, por lo que tendrí­a consecuencias importantes para la comprensión de la Historia del Universo, en particular para la época en la que era muy caliente. Según algunas propuestas teóricas el Universo tení­a solo dos o incluso quizás solo una dimensión. En esos casos no existirí­an ondas gravitacionales (entendidas como grados de libertad locales provenientes de la gravedad). Lo que significa que solo en tanto que el Universo se va enfriando y aparece la tercera dimensión empezarí­an a existir ondas gravitacionales.Cientí­ficos de la Universidad de Buffalo y la Universidad Loyola Marymount de Estados Unidos acaban de publicar un artí­culo en «Physical review Letters» en donde explican cómo se podrí­a probar esta hipótesis mediante LISA (Laser Interferometer Space Antenna). LISA es un detector de ondas gravitacionales basado en interferometrí­a láser que se pretende enví­ar próximamente al Espacio por parte de la NASA y la ESA, la agencia espacial estadounidense y europea respectivamente. El objetivo serí­a encontrar ondas gravitacionales de una época en la que el Universo era muy joven.Si fuese correcta la hipótesis de que hubo menos de las tres dimensiones se tendrí­a que encontrar un «pico» en las frecuencias de las ondas gravitacionales. La frecuecia de estas ondas gravitacionales primordiales, es decir de las que se crean justo cuando el Universo da un salto en su dimensionalidad, serí­a máxima. Por encima de esa frecuencia que corresponde a las ondas gravitacionales más antiguas no se deberí­an encontrar ondas gravitacionales. Eso serí­a un indicio fuerte a que el Universo no era tridimensional al principio.Por supuesto que los fí­sicos estarí­an muy contentos de encontrar ondas gravitacionales en cualquier caso, pero estas propuestas muestran las posibilidades que abrirí­an su detección.