Ciencia

El universo se estudia en Canfranc

El Laboratorio Subterráneo del Canfranc, bajo el macizo del Tobazo, en el Pirineo Aragonés, es una instalación única en su género en España y de las pocas que existen en el planeta, tanto por las caracterí­sticas de su emplazamiento como el tipo de investigación que se llevan a cabo: el estudio de la materia oscura y el neutrino, partí­culas «fósiles» del origen del Universo.

Con una cobertura de 880 m. de roca granítica a su alrededor, se trata de uno de los laboratorios más “limios” que se conocen desde el punto de vista radiactivo, dado que la investigación que se lleva a cabo en su interior requiere que la radiación cósmica y nuclear sea casi nula.Este laboratorio no lo tuvo fácil en sus inicios. Movimientos ecologistas y asociaciones de vecinos de la comarca se opusieron a la apertura de dicho laboratorio, alegando que se experimentaba con energía nuclear y elementos radiactivos. Una campaña que quedó en “agua de borrajas” cuando el propio laboratorio organizó unas jornadas de puertas abiertas a las que acudió gente de la comarca y de fuera de ella, despejando cualquier tipo de duda.Un desprendimiento de la cùpula principal hizo que se cerrara temporalmente el laboratorio, aunque está prevista su reapertura en el 2010.