Nuevo informe de Cáritas: crece un 50% la demanda de ayudas de emergencia

El rostro más triste de la crisis

Alrededor de cuarenta personas, que han caminado desde Valencia a Madrid, han trasladado hoy al Congreso un pliego de peticiones para que el Gobierno acuerde con los bancos una moratoria de dos años del pago de las hipotecas de los desempleados y para que combata la especulación del mercado inmobiliario. La marcha desde Valencia comenzó el pasado dí­a 16, promovida por la Asociación Juan Montalvo, y con ella se ha querido llamar la atención sobre la situación de muchas familias hipotecadas que se enfrentan a desalojos, desahucios y a la subasta de sus viviendas al no poder hacer frente a los pagos. (Foto: EFE)

Cáritas ha hecho público un nuevo informe sobre la crisis, «La respuesta de Cáritas ente la crisis. Impacto, diagnóstico y propuestas», que demuestra la velocidad con la que se profundiza la crisis y las consecuencias sobre el conjunto de la población, pero sobre todo sobre los sectores más débiles del tejido social. En 200.000 aumentó el número de personas que acudió por primera vez a Cáritas en este año, un 50% más respecto a 2007, en demanda de ayuda de emergencia para afrontar necesidades básicas: alimentación, vivienda, gastos sanitarios y vestido.

Las demandas de ayuda ara alimentación han crecido un 90%. Las de ayuda para vivienda un 65%, para hacer frente a embargos y desahucios por impagos de hipotecas y deudas de alquiler. Además destacan capítulos como medicinas y leche infantil, pañales, ropa y el aumento de peticiones para ayuda por asuntos legales y de extranjería, incluso apoyo psicológico.Y es que el nuevo rostro de los que acuden a los servicios de atención primaria de Cáritas no son los “indigentes, los pobres de siempre” sino trabajadores y sus familias que han sufrido los zarpazos más duros de la crisis. El perfil lo dibujaba el secretario general de Cáritas Española, Silverio Agea, en la presentación del informe: son sobre todo personas jóvenes (de entre 20 y 40 años) con niños pequeños, desempleados recientes procedentes de sectores como la construcción o los servicios, mujeres solas con cargas familiares e inmigrantes. Los que más ayuda solicitan son las familias jóvenes, los recién parados y las mujeres solas con cargas familiares.Según el director general de Cáritas, el informe demuestra también la falta de respuesta de los servicios sociales públicos ante la avalancha de demandas provocada por el agravamiento de la situación, dejando en evidencia el bajo nivel de protección social de las administraciones públicas: el 52 de los atendidos por Cáritas llegan derivados de los servicios sociales. Unos servicios lentos para atender las demandas, escasos de recursos y con criterios demasiado duros para atender las necesidades de la población.* Cáritas tiene una red de 6.000 puntos de actuación, atendida por 56.000 voluntarios y 4.400 trabajadores contratados.