El poder resplandeciente Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra guía a numerosas luchas sociales e inspira a todas las organizaciones campesinas del planeta. El MST ha asentado más de 350 mil familias, creado dos mil escuelas rurales, formado sus propios médicos e ingenieros… y es el MST quien ha permitido que Lula fuese reelegido. Sin ellos no habría un gobierno de izquierdas en el Brasil. Todo ello en un país dominado, como ningún otro, por la tiranía terrateniente.
El MST nace hace 25 años con el objetivo de romover una reforma agraria que diera tierra a los millones de desheredados del campo de Brasil.Pero no es comparable –por la naturaleza, envergadura y antagonismo- luchar por una reforma agraria en el Brasil que en ningún otro país. No es igual enfrentase al mayor poder oligárquico terrateniente del mundo.El gigante del Cono Sur, ocupa el segundo lugar en concentración de la tierra del mundo, con el 48 por ciento de tierra en manos apenas del 2 por ciento de propietarios.Aunque parezca mentira, en Brasil hay latifundios con áreas superiores a varios países europeos. MANASA -Maderera Nacional S.A- domina un área de 4.140.767 hectáreas. Un territorio mayor que el de la actual Alemania unificada. Propiedades que para ser recorridas requieren cinco días en barco o más de una hora y media en avión. Terratenientes que tienen extensiones del tamaño de España, gran parte de ellas ociosas.Frente a ellos millones de campesinos sin tierra en el Brasil.La oligarquía terrateniente ha sido siempre imprescindible plataforma de apoyo del imperialismo, tanto en la dictadura como en la democracia; cuestionar su poder significa remover las mismas bases de la conformación del Estado de Brasil. Es al calor de esta batalla que se fragua el poderoso MST.En Brasil en medio de un auge revolucionario que minaba la dictadura en enero de 1984 representantes campesinos de 16 estados del país tras 5 días deciden fundar el Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra. Nace con el objetivo de organizar un movimiento de masas a nivel nacional, un instrumento para la reforma agraria y por una sociedad más justa e igualitaria.Recientemente el auge de la agroindustria en el país y la penetración de las multinacionales alimentarias han obligado al MST a replantearse los objetivos. Manteniendo le reivindicación básica de la reforma agraria, el MST ha establecido en su último Congreso que, además, la agroindustria es un nuevo enemigo para el país.El práctico estancamiento de la reforma agraria bajo el gobierno de Lula es otro de los retos a los que se enfrenta esta organización. En la siguiente entrega extraeremos algunas de las cualitativas experiencias prácticas y de línea revolucionaria que nos ofrece este resplandeciente movimiento.