Es urgente ampliar la democracia y redistribuir la riqueza

El “punto y aparte” que necesitamos

El "punto y aparte" que necesitamos es impulsar un programa de Redistribución de la Riqueza, que recorte las escandalosas ganancias de bancos, monopolios y capital extranjero, y nos permita disponer de esos recursos en beneficio de la mayoría.

Pedro Sánchez ha fundamentado su decisión de continuar al frente del gobierno afirmando que “no supone un punto y seguido, es un punto y aparte, se lo garantizo”.

Tiene razón el presidente al expresar la necesidad de un “punto y aparte”, es decir de un cambio que no se limite a reformas cosméticas.

Pero ese compromiso ha quedado vacío de contenido, al no plantear ninguna propuesta concreta.

¿Qué “punto y aparte” debemos dar para afrontar una situación difícil como la que vivimos?

En primer lugar defender la democracia frente a los ataques de centros de poder que pretenden imponer sus dictados en contra de la voluntad popular.

Sánchez ha anunciado trabajar “con firmeza” por “la regeneración pendiente de nuestra democracia”. Pero nada ha propuesto en este sentido.

Esa regeneración democrática no se puede limitar a desbloquear la renovación del Consejo General del Poder Judicial, obscenamente paralizada durante seis años por el PP.

Y para enfrentar los casos de “lawfare”, que ya se habían utilizado contra Podemos o Mónica Oltra, no basta con perseguir la publicación de bulos y noticias falsas.

Para defender la democracia hay que impulsar la lucha contra la corrupción, reformando el Código Penal para darle el mismo tratamiento que el crimen organizado, y persiguiendo tanto a corruptos como a corruptores.

Hay que derogar ya tijeretazos a las libertades como la “Ley Mordaza”. O regularizar ya a todas las personas migrantes.

Pero el “punto y aparte” debe abordar las cuestiones que determinan nuestras vidas.

No es verdad que, como ha afirmado Pedro Sánchez en su comparecencia, en España “vivamos un muy buen momento económico”.

Lo es para los bancos, monopolios y capital extranjero que encadenan récords de beneficios. Ya ganan entre el doble y el triple que antes de la pandemia. Y los resultados del primer trimestre del año anuncian que seguirán ganando más… a costa de todos nosotros.

Porque mientras unos pocos disfrutan de una lluvia de millones de ganancias, la mayoría nos empobrecemos. Para que los bancos ganen más, debemos pagar una media de 3.600 euros más en la hipoteca. Y la salvaje subida de precios, que como reconocen todos se corresponde con el aumento de beneficios monopolistas, nos ha hecho perder en los últimos tres años hasta 7.000 euros de poder adquisitivo.

En este atraco hay que dar, desde luego, un punto y aparte. Basta ya.

Y la única manera de hacerlo es impulsar un programa de Redistribución de la Riqueza, que recorte las escandalosas ganancias de bancos, monopolios y capital extranjero, y nos permita disponer de esos recursos en beneficio de la mayoría.