El problema de la vivienda en España

El precio de la vivienda nos hace cada vez más pobres

El precio del alquiler nos hace más pobres, es un problema que nos afecta al 90%.

El precio de la vivienda es uno de los principales problemas para las clases populares. No ya solo por el número de desahucios que se siguen produciendo, sino por el empobrecimiento general que conlleva hacer frente a un gasto que cada vez se lleva una parte mayor de nuestras rentas.

Siete familias españolas pierden sus casas cada hora fruto de desahucios por impago de hipoteca, o por no poder hacer frente al pago del alquiler. Son datos del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) con respecto a 2018. Es producto directo de la subida creciente del precio de la vivienda, cuyo mayor exponente se encuentra en el alquiler. Sin embargo, siendo los desahucios -como el recientemente llevado a cabo en la madrileña calle de Argumosa- el efecto más dramático y grave, no es más que la punta del iceberg.

Según el INE, el salario más habitual ronda los 1.000 euros netos. El salario mínimo se encuentra en 900 euros, gracias al acuerdo entre PSOE y Unidos Podemos. Y existe el pacto entre patronal y sindicatos que permite que esa subida alcance los 1.000 euros si hay convenio colectivo.

Ahora comparémoslo con el precio de la vivienda, en especial el alquiler. Según Fotocasa, en los últimos cuatro años, el precio del alquiler ha subido un 20% de media en toda España. A la cabeza se encuentra la Comunidad de Madrid. Solo en 2018 el alquiler ha subido un 15%. Gracias a eso, la media en la capital está en 1.500 euros mensuales. Le sigue Guipúzcoa con una media de 1.314 euros al mes y Barcelona con 1.200 euros mensuales.  

Ni qué decir tiene que los salarios habituales no son suficientes para adquirir una vivienda. Y no es un problema de las zonas céntricas. En poblaciones obreras, como Leganés o Móstoles, nos encontramos que la vivienda tiene de media 772 y 728 euros respectivamente ¡Casi el 80% del salario! En Burjassot (Valencia) lo tenemos en 567 euros, y ¡en Hospitalet de Llobregat alcanza los 1.046 euros!  El 50%, 60% o incluso el 80% de nuestros salarios se va a hacer cargo del pago de la vivienda.

Es un problema de todos. Incluso en las regiones más baratas, como Extremadura, encontramos que el precio se encuentra sobre los 440 euros. Pero es a su vez una de las regiones con los salarios más bajos. Lo comido por lo servido.

Los jóvenes -un sector castigado con la precariedad y la alta temporalidad de sus contratos- son los más afectados. No es de extrañar que el 80% de los menores de 30 años todavía no hayan podido emanciparse en solitario. En Madrid, la mitad de los menores de 35 años todavía siguen viviendo en casa de sus padres, porque no pueden hacer frente al pago de la vivienda, ni siquiera de forma compartida.

Esta situación tiene culpables. Aunque su presencia todavía pueda considerarse “marginal” (representa entre el 3% y el 4% del mercado del alquiler), las SOCIMI y los fondos buitres tienen cada vez más el ojo puesto en el alquiler. Solo en 2018 han invertido más de 4.270 millones en viviendas de alquiler, récord histórico según la consultora CBRE. Las viviendas que adquieren (en algunos casos, viviendas sociales) no tardan en ser las primeras en experimentar subidas, de entre el 15% al 25%, en sus precios.

El precio del alquiler nos hace más pobres, es un problema que nos afecta al 90%. Al igual que con las pensiones, solo desde la inmensa unidad de todos los sectores sociales afectados (la inmensa mayoría de la población) podemos cambiar esta situación.