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El PP se desangra arrastrado por su propio electorado

¿Qué piensan los votantes del PP sobre cómo lo está haciendo el Gobierno? La respuesta la acaba de dar el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), y el resultado no deja lugar a dudas. Prácticamente, dos tercios de quienes votaron a Mariano Rajoy hace ahora casi tres años se sienten defraudados con la situación económica y política. Y lo que no deja de ser igualmente llamativo. Su nivel de insatisfacción es muy parecido, aunque algo inferior, a quienes no votaron al Partido Popular y lo hicieron por otras fuerzas políticas. Tanto unos como otros –los que estaban con Rajoy y los que estaban en contra– coinciden en que la situación de España dista mucho de ser buena o, incluso, regular.

Un dato lo acredita. Nada menos que el 68,3% de los votantes del PP considera que la situación económica general de España –sin entrar en detalles– es mala o muy mala. Aunque no sólo eso. Incluso, el 70,5% cree que la situación económica del país es igual o peor que la que había hace ahora un año.

Esto quiere decir que –en números redondos– para dos de cada tres votantes del PP el hecho de que España saliera de la recesión en el segundo trimestre de 2013 es irrelevante a la hora de puntuar la actual situación económica. No puede extrañar teniendo en cuenta que la mayoría de los votantes del PP considera ‘poco probable’ encontrar un empleo en los próximos doce meses en caso de que estuvieran en paro.

Habrá quien piense que es lógico toda vez que el empleo es un indicador retrasado de actividad y, por lo tanto, la recuperación tarda en llegar a los hogares. Pero esta impresión se desvanece con un argumento. Más de la mitad de los votantes del PP (el 53%) considera que la situación económica será igual o peor dentro de un año. Y este porcentaje se eleva hasta un 67,8% cuando se les pregunta a los encuestados si creen que dentro de 12 meses la situación política –no la económica– mejorará o, al menos, será igual.

Lo malo, como revela la encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas, es que el punto de partida es deficiente. El 63,3% de los votantes de Rajoy considera que la situación política actual en España es “mala o muy mala”, lo que da idea de la valoración que hacen los propios afines del PP sobre cómo está el país y su sistema de representación.

¿Y quién tiene la culpa de lo que pasa? ¿Cómo lo está haciendo el Gobierno? La respuesta que da el CIS es inequívoca. El 65% de los votantes del PP considera que la gestión de la cosa pública (respuesta distinta a la situación actual) es ‘regular o mala’. Y si se añaden las respuestas que ofrecen quienes consideran que la situación es ‘muy mala’, los datos del CIS concluyen que el 87,5% de quienes votaron a Rajoy están descontentos con la gestión del Ejecutivo del PP.

Corrupción y fraude

La causa de esta insatisfacción de los votantes del Partido Popular tiene que ver, fundamentalmente, con la situación del empleo. El paro es, de hecho, el problema número uno para el 58,1% de quienes respaldaron a Rajoy en 2011. Pero es que para el 15,8% el principal problema es lo que la encuesta del CIS denomina ‘corrupción y fraude’.

Lo sorprendente de este resultado es que es muy similar al que ofrecen los votantes del PSOE, lo que da a entender que unos y otros tienen una percepción similar sobre los escándalos que sacuden periódicamente al país. Cabe destacar el hecho de que los votantes de CiU son los menos preocupados con la corrupción (un 9,8% frente al 16,4% que, como media, inquieta al resto de electores).

La encuesta del CIS ofrece, igualmente, un dato revelador. La política ocupa un papel relevante para los votantes del PP. En cualquier caso, por encima de los del PSOE. En una escala de 0 a 10, la política alcanza un 5 para el 18% de los votantes del PP, por encima de la media. Los ciudadanos más politizados, con diferencia, son quienes votan a CiU, lo que puede estar relacionado con el proceso independentista en Cataluña.

Para valorar estos datos hay que tener en cuenta, en todo caso, la adscripción ideológica de los votantes del PP. Y según el CIS la mayoría se declara ‘conservadores’. La segunda opción es ‘liberales’ y la tercera ‘demócrata cristianos’.

El hecho de que la mayoría se declare ‘conservadores’ puede explicar el suelo electoral del Partido Popular, que, históricamente, ha sido muy elevado respecto de otras formaciones. De hecho, cuando el CIS pregunta a un ciudadano si volverá a votar al PP ‘con toda seguridad’, la respuesta es la más frecuente. Ahora bien, al mismo tiempo se está produciendo un fenómeno inusual entre su electorado. La segunda respuesta más habitual es la que corresponde a la pregunta: «Con toda seguridad no le volvería a votar nunca».

Es decir, que el histórico suelo electoral del PP comienza a resquebrajarse. Un porcentaje muy elevado de quienes votaron al Partido Popular en 2011 sostiene ahora que nunca más volverá a dar su papeleta a Mariano Rajoy.