La presidenta de la Junta de Extremadura se posiciona ante Palestina

El PP que sí condena el horror que se vive en Gaza

La popular Maria Guardiola, presidenta extremeña, ha condenado tajantemente el horror y la violencia que está viviendo la población civil gazatí. Una posición decente que desde estas páginas apoyamos.

A lo largo de casi dos años de brutal genocidio de Israel en la Franja de Gaza, una larga lista de declaraciones de sus líderes y portavoces -desde Feijóo a Ayuso, pasando por Miguel Tellado- han situado a la dirección del Partido Popular en el lado de los agresores, en el lado de los que apoyan a Netanyahu y a su masacre sobre la población civil gazatí, y en el lado de los que criminalizan a la lucha popular en apoyo a Palestina, relacionándola torticeramente con Hamás o con el terrorismo.

Sin embargo, hay posiciones disidentes en el PP. Pocas, de momento, pero honrosas.

Posiciones que ante la magnitud, la crueldad y la ingnominia de la matanza en Gaza se sitúan en el lado de lo decente, de un mínimo común denominador moral y ético. Es el caso de la presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola.

En su discurso durante el acto de entrega de las Medallas de Extremadura en el Teatro Romano de Mérida, Guardiola quiso dedicar unas palabras de condena a la masacre. “Por responsabilidad alzo la voz ante la barbarie y el horror que se está viviendo en Gaza. Condeno el terrorismo y la violencia contra el pueblo gazatí”, dijo la presidenta extremeña. «No podemos permanecer indiferentes ante tantísimo sufrimiento». «No voy a hacer una disertación de geopolítica, sino a hablar de humanidad. En pleno siglo XXI cualquier conflicto debería encontrar su salida en el diálogo, en la palabra, en el acuerdo. Y por eso condeno de manera enérgica tanto el terrorismo como la violencia contra la población gazatí».

Unas declaraciones que contrastan -lamentable y llamativamente- con las de un alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, que ha vuelto a hacer ostentación del más miserable negacionismo, afirmando que «no hay un genocidio en Gaza», y acusando a todos los que lo denuncian como tal de «querer acabar con el Estado de Israel».

Desde estas páginas apoyamos y alentamos la posición de Maria Guardiola, y animamos a todos los votantes, militantes, cuadros o cargos públicos del Partido Popular que desde sus convicciones morales rechazan sin paliativos el horror del sufrimiento del pueblo gazatí, a que se manifiesten públicamente.