Las fundaciones como aparato de intervención en Latinoamérica

El Lobby de Felipe González en Latinoamérica.

González acude regularmente a México, invitado por Carlos Slim en alguna de sus grandes posesiones.

González acude regularmente a México, invitado or Carlos Slim en alguna de sus grandes posesiones. Slim también ha hecho negocios en Chile presentado por el socio de González, por Fernando Flores, exministro con Allende (casado con una Letelier) y que se ha convertido desde Estados Unidos, donde ha venido residiendo, en un gurú del management polí­tico-mediático-empresarial-filosófico.Los grandes medios de comunicación de Argentina (como antes los de México, Chile, etc.) dieron cuenta ampliamente de la «sorprendente» presencia del expresidente del Gobierno español Felipe González cerca de De la Rúa cuando, obligado por el estallido social que habí­a provocado, dejaba la presidencia de la Republica de Argentina, y al mismo tiempo cerca del expresidente Menem y su esposa. Dichos medios aluden crí­ticamente al lobby de González.El patronato de la Fundación Carolina, controlada por el PSOE, está formado por casi todas las empresas españolas que actualmente tienen intereses en América Latina. A saber: el BSCH, el BBVA y Mapfre (banca y seguros); Repsol, Endesa, Iberdrola, Fenosa y Gas Natural (energí­a); Iberia (transportes); Dragados, ACS y FCC (construcción) y por último la Editorial Planeta y el Grupo Prisa (medios de comunicación).No fue casual, por ejemplo, que en plena oleada de compra de antiguas empresas públicas argentinas por parte de multinacionales españolas, el por entonces presidente español Felipe González (1982-1996), durante una visita a Buenos Aires, aseverara: «Si yo tuviera dinero, invertirí­a en Argentina».El lí­der socialista posee una importante oficina de influencia estratégica desde la que realiza gestiones del más alto nivel (una de las últimas, su encuentro con el presidente iraní­, Ahmedineyad), actúa como agente del magnate de los medios Carlos Slim (considerada la mayor fortuna del mundo) y se embolsa cifras millonarias gracias a su asesoramiento a polí­ticos y empresarios, especialmente en América Latina.El entramado de fundaciones que se conforman dentro de la internacional socialista han formado toda una red de intereses prohegemonista en Latinoamérica, no es un caso solo de negocios o enriquecimiento como lo pitan, es la defensa de los intereses del imperialismo y sus aliados en Latinoamérica.