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El Gobierno se confiesa ante fondos extranjeros: los pensionistas perderán con su reforma

El Gobierno deja a este lado de la frontera los eufemismos económicos. Pese a haber negado en España de manera reiterada que los pensionistas fueran a ser perjudicados por su última reforma, en las presentaciones internacionales que está llevando a cabo el Ejecutivo para atraer fondos, reconoce que los pensionistas perderán poder adquisitivo y que esa pérdida será menor mayor cuanto más tiempo pase con el nuevo sistema.

El Ejecutivo incluye una simulación que permite ver el efecto que tiene la aplicación del nuevo sistema con datos del Ministerio de Empleo y Seguridad Social. En él, se muestra como las pensiones se irán empobreciendo al separarse cada vez más de los precios frente al sistema actual.

En su presentación ante los inversores internacionales, el Gobierno anuncia más reformas en materia de pensiones para el año 2013 que podrían suponer recortes adicionales.

La vivienda acelera su caída de precio

El Gobierno se ha negado a hablar de precios ante la prensa y los inversores españoles con el argumento de que no quería «distorsionar» el mercado. Sin embargo, ante los inversores internacionales señala claramente que las rebjas de precios van a más y que la caída puede no haber terminado. Según sus datos, los pisos acumulan una rebaja del 29,5% de media, con caídas de más del 35% en áreas como Madrid, Canarias o Castellón, entre otros.

Las otras verdades políticamente incorrectas

El Gobierno admite, además, en esa presentación algunas cuestiones que sin haber negado directamente, sí había esquivado hasta la fecha:

El Ejecutivo ha convertido ya en costumbre el hablar fuera de España con la claridad que le falta dentro. En una presentación ante los grandes bancos el pasado mes de septiembre, admitió que «la reforma laboral está detrás del declive en los costes salariales». También reconoció ante inversores extranjeros que uno de los objetivos de sus reformas era «reducir el grado de protección» de los contratos fijos. Ahora, admite el impacto real de su reforma en los pensionistas.