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La Casa Blanca publicó el miércoles su plan de presupuesto para el año fiscal 2018, lo que aumenta significativamente el presupuesto de defensa en 54.000 millones de dólares, un 10 por ciento, respecto al año anterior, y propone recortar la financiación para los departamentos no militares.
El aumento propuesto de 54.000 millones de dólares hace que la subida en el presupuesto militar de Estados Unidos sea superior al gasto militar de Rusia y Japón, y representa un tercio del presupuesto de defensa de China. Una vez aprobado por el Congreso, el gasto de defensa de EE.UU. llegará a $ 603 mil millones, mientras que el presupuesto federal no militar será de sólo $ 462 mil millones.
Estados Unidos es ciertamente uno de los países militaristas del mundo. Como la única superpotencia, lo que Estados Unidos enfatiza y valora tendrá un impacto global, ya que lidera la atención y los recursos del mundo y de esta manera escribe las reglas. Dado que el presupuesto militar de Estados Unidos ya equivale a la cantidad combinada de los ocho países más grandes después de él, ¿por qué está expandiendo tan radicalmente su gasto militar? Donald Trump escribió al Congreso que «sin seguridad, no puede haber prosperidad».
Para ser «más seguros», la Casa Blanca propone recortar el presupuesto para la protección del medio ambiente en un 31,4 por ciento, los de agricultura y trabajo cada uno en un 20,7 por ciento, las agencias de salud en un 16,2 por ciento y el transporte en un 12,7 por ciento.
En comparación, el aumento en el presupuesto de defensa de China se acompaña con un aumento para todos los otros departamentos importantes. Es fácil imaginar una protesta pública si China recortara el gasto en protección ambiental, agricultura, trabajo, salud, transporte y servicios públicos para financiar a los militares. Ningún experto en China se atrevería a hacer tal propuesta.
Algunos analistas predicen que la propuesta de presupuesto de Trump no puede ser aprobada por el Congreso. Sin embargo, vale la pena mencionar que, entre los movimientos más audaces de Trump desde que asumió el cargo, el aumento del gasto militar se encontró con una oposición relativamente más leve en comparación con otras políticas como la «prohibición musulmana».
La sociedad estadounidense desea aferrarse a su medio siglo de dominio mundial. Cuando Trump llama a asignar más recursos para los militares en lugar de para el sustento de la gente, tiene razones para ser optimista en persuadir al público estadounidense.
Vivimos en un mundo donde el «jefe» está obsesionado con las armas, y esto inevitablemente afectará la forma en que se desarrollan las relaciones internacionales.
Estados Unidos puede ignorar los sentimientos de los países extranjeros cuando toma una decisión. Sin embargo, los chinos deben reconsiderar este mundo teniendo en cuenta la política militar de la Casa Blanca y la respuesta moderada de la sociedad estadounidense, y comprender mejor el entorno internacional en el que se encuentra el presupuesto militar estadounidense. La relación entre el sustento de la gente y la seguridad nacional.